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Ludo.

Cuando me desperté no sentí a Christopher a mi lado, estaba boca abajo así qué tantee con mi mano y al no notarlo miré en su dirección, en donde debería haber estado acostado, pero no estaba. Frunzo el ceño y me levanto, me pongo una camisa suya y salgo al salón. Allí veo a Joe concentrado en su portátil, y a su lado estaba la melena rubia de Sophia, no pude evitar hacer una mueca de asco al verla.
Paso por su lado, ella al verme sonríe amigablemente falsa.

-Buenos días dormilona.- Dice bromeando. En mi mente ya le estaba dando un puñetazo.

Sonreí falsamente al igual que ella, me meto en la cocina y tampoco encontré a Christopher. Me asomo de nuevo al salón.

-¿Y Christopher?- Digo enarcando una ceja.

-Se fue a trabajar.- Dice Sophia sin quitarle la vista a la tele.

Me meto de nuevo en la cocina para hacerme mi café, enciendo mi móvil y veo un mensaje de él diciéndome que volvería después de comer. Miré la hora y ya eran las doce menos cuarto. Maldije en mi mente, cogí mi café y me lo bebí en menos de un segundo.

Nunca me ha gustado despertarme tarde, siempre notaba que ni hacía nada durante el día, cuando me iba de la cocina, una llamada de Lilith aparecía en mi móvil. Vi que tenía como diez llamadas perdidas de ella, se lo cogí y estaba alterada, demasiado la verdad.

-Lilith ¿Que ocurre?- Le digo extrañada. -¿Estas preocupada por lo que hiciste anoche?- Añado bromeando pero lo que me dijo a continuación me quitó la sonrisa de la cara.

-Lluis le ha contado a tu madre y a Mario tu lío con Christopher, y no están para nada contentos.

Noté como mi corazón dejaba de latir y como me ponía pálida. ¿Como que Lluís le ha contado a nuestros padres lo nuestro? Nunca me esperé eso de él.
Noté como el aire no entraba en mí, empecé a temblar hasta llegar al punto de casi caerme al piso. Me senté en una silla de la mesa antes de desmayarme.

-Lilith... Repite lo que has dicho, creo que te he entendido mal.- Digo riéndome nerviosa intentando pensar que había entendido mal.

-No has entendido mal. Se lo ha contado, me desperté esta mañana y me lo contó. Discutí con él, le dije que quién se creía para decirlo, pero no ha servido de mucho.

Me quedé callada por el shock. Ahora sí que estaba jodida ¿Como miraré a mamá y a Mario a la cara a partir de ahora? Y lo más importante ¿Como me recibirán?

-Ludo, perdona, ha sido culpa mía. No debí traerlo, ha sido una malísima idea.- Empieza a disculparse, yo intento tragar saliva pero no puedo.

-Lilith, te llamo más tarde, ahora mismo no estoy para hablar... Y no es tu culpa.

Colgamos, y cuando miro las notificaciones veo varias de mamá. « Mierda » pensé. Debía decírselo a Christopher cuanto antes, debía verlo.

Salgo de la cocina a toda velocidad para entrar a la habitación y vestirme, mientras iba hacia la habitación, el móvil no paraba de vibrarme. Todos eran mensajes de mamá.

« ¿Como es eso de que estás saliendo con Christopher? »

« Ludovica Moretti, contestame »

« Tiene que ser una broma, y si lo es, no tiene nada de gracia »

« ¡Es tu hermano! ¡Estas loca! »

Noto como las lágrimas se me acumulaban en los ojos. No se si quería llorar por la traición de Lluís al contárselo a mamá o por como reaccionaria mi madre cuando volviese a casa.

Cerré la puerta y comencé a llorar, las lágrimas no paraban de salir. Me siento en el suelo con la espalda apoyada en la puerta, cierro los puños y las apoyo en mi cabeza. ¿Como ha podido? Sé que le hice daño al dejarle y enterarse de que he estado engañandolo todo este tiempo con si amigo. Joder, tiene motivos para haberme hecho esto.

Cuando me relajo, me levanto y busco la ropa para ponerme. No estaba de ánimos como para ponerme a mirar que me ponía, cogí lo primero que vi, un pantalón corto color azul y una camisa de tiras negra. Me vestí rápido y cogí mis Vans, me recogí el pelo en una coleta y salí de la habitación.

Antes de salir de casa, le pedí a Joe que me enviara por WhatsApp la ubicación de la oficina de Christopher, no tardó más que cinco segundos en pasármela, y yo no tarde más de dos segundos en salir de casa.

Mientras bajaba en el ascensor le mandé varios mensajes a Christopher, pero no respondía a ninguno.

« Estamos jodidos, pero demasiado »

« Lluís se lo ha contado a nuestros padres, están que trinan »

« Estoy yendo hacia tu oficina »

Entonces, me volvió a besar. (Sin Corregir)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora