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Christopher.

Ludo se marcha de la cocina pero segundos después recibo un mensaje suyo.

« Te espero en el coche »

¿Por qué no me espera en el salón como siempre? Termino de comer y me levanto para dejar mi plato, pero antes de marcharme, papá me para.

-¿A donde vas, Chris?- Dice él.

-Voy a salir. Iré a ver a Nadia.- Le digo, sé que no le gusta que la vaya a ver.

-Ten cuidado.- Salgo por la puerta de la cocina después de la breve conversación con papá.

Voy al coche donde está Ludo esperando apoyada. Se me dibuja una sonrisa al ver como se le pone roja la nariz del frío. Ella se endereza al verme y se aparta del coche.

-¿Por qué no me esperaste en el salón?- Le digo abriendo el coche.

-Porque le dije a mi madre que salía con una amiga.- Me responde ella.

-Que excusa más mala.

Nos metemos rápido en el coche para entrar en calor. Pongo la calefacción para que Ludo no se congelara, acerca las manos hasta donde sale el calor para calentarselas. Yo la miro y sonrío, ella me mira y sonríe incómoda.

-¿Que?- Dice ella con una pequeña sonrisa. Al tener la nariz roja del frío le resaltan más las pequeñas pecas que tiene y esos ojos que tiene.

-Nada, que eres preciosa.- Digo, ella se sonroja ante mi respuesta. Le cojo de la barbilla con suavidad y le beso en los labios, ella me sigue el beso pero rápidamente se aparta.

-Nos van a ver.- Dice ella preocupada.

-Esto en Nueva York no pasará.- Digo arrancando el coche.

Llevamos un rato en silencio en el coche, de fondo se escucha la música que puso Ludo. Apoyo mi mano sobre su muslo. Ella me mira y vuelve a sonreír, me vuelve loco su sonrisa.

-¿Por qué no me habías dicho ibas a la universidad?- Dice rompiendo el silencio.

-Se me habría pasado. ¿Por qué?

-No sé, me extrañó que no me lo contases.

-No le des importancia.- Digo dándole un pequeño toque con el dedo en la nariz.

-¿Quién es Tyler?- Pregunta de nuevo. Suspiro y le respondo.

-Es un compañero de trabajo, le comenté sobre tí, osea, le dije que estaba con una chica. Y seguramente vio la foto que tengo tuya.- Digo, ella me mira sorprendida.

-¿Que foto?- Dice ella, yo sonrío.

-Mira mi móvil.- No duda en coger mi móvil y encenderlo. La cara de le ilumina, en el fondo de pantalla del móvil aparece una foto de ella sonriendo mientras estábamos en la playa, tenía los ojos brillantes y las pecas le resaltaban por tener la cara un poco quemada ese día.
Se sonroja aún más y se encoge un poco. Deja el móvil, intenta ocultar una sonrisa pero no puede. Le agarro de la mano, ella entrelaza sus dedos con los mios. Estoy profundamente enamorado de ella, sus ojos me vuelven loco la igual que su sonrisa. Todo de ella me encanta, puede ser algunas veces muy cabezota pero me tiene enamorado.

Llegamos a la casa de mamá y Chloe. Me bajó a la vez que Ludo, ella tiene una ceja enarcada, yo la miro y río un poco.

-Tranquila que no es para nosotros.- Le digo tranquilizandola, está nerviosa. Es la primera vez que le presentaré a mamá a una chica, y no es una chica cualquiera, es mi chica, mi futura novia, la chica que me vuelve loco y la que me ha robado el corazón.

-¿A quien voy a conocer?- Dice impaciente.

-Ahora la conocerás.

Vamos hacia la puerta, yo toco el timbre y pocos segundos después nos abre Chloe.

-¡Christopher! No te esperábamos aquí. ¿Que tal estás?- Dice, se percata de Ludo. -Oh, hola.

-Chloe, esta es Ludo.

-Tu eres la famosa chica misteriosa.- Dice alzando la voz. Ludo me mira desconcertada. -Yo soy Chloe.

-Encantada.- Dice Ludo.

Entramos a la casa y vamos directos al salón, Ludo se sienta a mi lado. A los pocos segundos, aparece mamá por la puerta.

-Chris, cariño, ¿Que haces aquí?- Me levanto para darle un beso, Ludo hace lo mismo pero se queda sorprendida al ver a mi madre en silla de ruedas. Recuerdo contarle lo ocurrido.

-Hola mamá. Vine a presentaros a Ludo.

-Hola señora...

-Karen.- Dice mamá. -Tu debes de ser la chica que tiene enamorado a mi hijo ¿No?- Dice ella, Ludo se vuelve a poner roja ante su comentario.

Unos pasos se acercan corriendo al salón, aparece por la puerta Nadia pero se para en seco al ver a Ludo, ella se queda sorprendida al ver a Nadia, nunca le llegué a contar que tenía una hermana pequeña. Ludo me mira sorprendida.

-Nadia, ya te hemos dicho que en casa no se corre.- Le dice mamá.

-¿Quién es esta chica?- Dice Nadia ignorando a mamá.

-Es la amiga de Christopher.- Dice mamá cogiéndola y sentándola en sus piernas.

-¿Es tu novia?- Dice Nadia mirándome, Ludo y yo nos miramos y reímos nerviosos. Que lista es.

-No no, aún no.- Le digo, noto como Ludo me mira y sonríe.

-Ludo ¿Quieres café?- Dice Chloe desde la cocina. Ella acepta, nos sentamos de nuevo en el sillón, Nadia se sienta encima mía y mamá se pone al lado del sillón pequeño donde se sienta Chloe después de servir el café.

Ellas charlan y ríen juntas, me alegra verla tan feliz. Charlan como si se conocieran desde siempre, Nadia se queda dormida en mis brazos. Chloe se levanta.

-Dejame llevarla a la cama, es la hora de la siesta.

-La llevo yo, ya que está conmigo.- Digo, Chloe se sienta de nuevo.

Subo las escaleras para ir a la habitación de Nadia a dejarla en la cama. Cuando llego, la deja sobre su cama con la manta de Barbie, la tapó y le doy un beso en la cabeza. Cierro la puerta y vuelvo a bajar para unirme de nuevo a Ludo, mamá y a Chiloé, me siento y le doy la mano a Ludo.


Salimos de la casa de mamá y vamos directos al coche. Nos subimos al unísono, arranco el coche y empiezo a conducir.

-¿Por qué no me dijiste que tenías una hermana?- Me dice ella.

-Se me pasó.- Le respondo.

-Me lo podrías haber contado cuando me contaste lo de tu madre. No sorprendió y demasiado.- Confiesa ella, le agarro la mano.

-Relajate.- Le digo.

-Entonces... ¿Las veces que te ibas sin decir nada y volvías tan temprano era porque venías a verlas?- Dice ella con curiosidad.

-Si. Son muy impresionantes para mí, y más Nadia.- Digo, ella se tranquiliza al escuchar eso.

Seguimos camino a casa, Ludo se queda dormida en el coche. La miro y sonrío al verla tan tranquila y tan natural, sin ninguna pizca de maquillaje. Cuando llegamos, me bajo sin hacer mucho ruido para no despertarla, rodeo el coche y abro su puerta, la cojo en brazos como si fuera un bebé y cierro el coche. Entramos a casa y voy directo a la habitación de Ludo a dejarla en su cama, pero al dejarla y arroparla se despierta, pero no me doy cuenta hasta que me coge de la manga del pulóver, me giro a ella, está adormecida pero me mira.

-Quedate aquí... Por favor.- Me pide. Yo sonrío y acepto.

-Vale.- Me meto en la cama a su lado, paso mi brazo por su pequeña cintura para abrazarla y resguardarla del frío, la atraigo hacia mí y ella me aprieta más el brazo.

Entonces, me volvió a besar. (Sin Corregir)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora