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Al día siguiente despierto en la cama de Lluís. Me sobre salto, voy a coger el móvil pero no está en la mesita de noche. Entra Lluís con el desayuno, se alegra al verme despierta.

-Buenos días princesa.- Dice con una gran sonrisa, yo me levanto a vestirme rapido.

-No tengo tiempo. Mi madre me va a matar.- Digo poniéndome torpemente el traje.

-Cielo. No te preocupes, le dije a tu madre que te quedabas en mi casa.- Eso me alivia, me vuelvo a tirar en la cama después de escucharlo.

-Gracias cariño.- Le agradezco. -Despiertame dentro de una semana.- Le digo mientras hundo la cabeza en la almohada. El se ríe.

-Venga gandula. Se te enfriara el desayuno.- Gruño un poco, me siento y veo que me hizo un café y unas tostadas. Me froto los ojos sin importarme el maquillaje, debo de estar horrible ahora mismo.

-¿Tienes una pastilla para la cabeza?- Le digo.  Lluís busca en uno de sus cajones y me tira una caja de pastillas.

-Te espero abajo.- Dice dándome un beso en la frente.

Sale de la habitación cerrando la puerta, miro la habitación y veo que hay una mochila negra. Mi mochila. Me levanto, abro mi mochila y veo ropa limpia ¿Mamá habrá venido a traerme ropa? Me visto y bajo a la cocina donde me recibe Verónica.

-¡Hola cielo!- Me dice con una gran sonrisa. -¿Que tal has dormido?

-Bien. ¿Mi madre vino a traerme la ropa?- Le pregunto.

-Supongo que sí. Ten aquí tu comida.- Dice entregándome un plato de sopa. Enarco una ceja.

-¿Que hora es?

-Son las tres de la tarde. Anoche trasnochasteis mucho.- Dice con una pequeña sonrisa. Yo abro los ojos sorprendida por la hora.

-Es demasiado tarde. Mi madre me va a matar si llego ahora.- Le digo dejando el plato.

-Ludo, querida. Ya he hablado con tu madre, sabe que estas aquí.- Dice tranquilizandome.

-Gracias.- Le digo con una sonrisa.

Llego a casa, mamá está en el salón viendo una película. Me escucha llegar, pausa la película y se gira para mirarme

-Hola cielo ¿Que tal anoche?

-Bien. Estaré en mi habitación.- Le digo mientras subo las escaleras.

Por el camino me encuentro a Christian que está con el móvil.

-Hola pequeñajo.- Le digo sonriendo. El levanta la cabeza de su móvil y me sonríe.

-¡Hola Ludo! ¿Donde estabas? Anoche no viniste a cenar.- Me pregunta.

-Fui a celebrar las notas con Lilith y Lluís, me quedé en su casa. Acabo de volver.

-¿Que tal está Lluís?- Pregunta. Desde que estoy con él, Christian y Lluís se han hecho muy amigos. Christian suele ir a su casa a jugar a la consola con él y viceversa.

-Esta bien. Me voy a la habitación.- Le digo para cerrar la conversación.

Entro en mi habitación y cierro la puerta. Voy a mi cama y me tiro en ella, cierro los ojos y sin darme cuenta me quedo dormida.
  Un leve zumbido me despierta, abro los ojos, veo que mi habitación ya está oscura. Solo entra luz de la luna por la ventana, miro el móvil y veo que me están llamando. Es un número desconocido, lo descuelgo.

-¿Hola?- No contesta nadie, solo escucho una respiración. -¿Hola? ¿Quien es?- Nada. Miro el móvil, el número no me suena. -¿Hay alguien?- Digo por última vez antes de colgar.

Entonces, me volvió a besar. (Sin Corregir)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora