¡Junhao on YouTube!

O8- Reto del vibrador. Jun ver.

Minghao caminó hasta la sala y enfocó a su novio distraído con su celular sentado en el sillón, alzo su mano libre y le arrojo una botella de lubricante y el vibrador a su regazo.

––Te toca amor mío.

Jun rio bajito dejando su celular de lado, tomó las cosas que Minghao le arrojo y se le acercó sonriendo

––Llegó el día de tu venganza––Murmuró––¿Qué te parece si me ayudas a ponérmelo?––Sonrió pícaro.

Minghao rio––No, porque si lo hago vamos a terminar haciendo otra cosa. Anda, ve. ¡Ponte un pantalón deportivo!

––¡Sí!––Gritó entrando a su habitación.

––Creo que saben que no se la voy a poner fácil––Sonrió––Tengo algunas cosas planeadas para hoy. Deséenle suerte a Jun porque la va a necesitar.

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Jun se sentó en su cama soltando un suspiro, desabrocho sus pantalones y se los quito quedando en ropa interior, se bajo un poco sus boxers y agarró el vibrador más la botella de lubricante. Lubrico bien el juguete y se lo colocó.

Subió su ropa interior y buscó algún pantalón deportivo más una remera holgada que le tape la parte de su entrepierna, se sentía un poco raro caminar con ese juguete.

Salió de la habitación y caminó hasta la cocina en donde estaba su novio esperándolo.

––¿Cómo te sientes, Junnie?––Preguntó Minghao.

––Pues... un poco raro pero bien.

––Okey...––Murmuró––¿Sabes? Se me antojaron unos panqueques y tú amas cocinar, ¿me haces algunos, amor?

––No veo el problema, cielo...

Minghao le sonrió inocente––¿Nos puedes explicar como se hacen? Así nuestros suscriptores también los pueden hacer.

––Los ingredientes que necesitamos son un huevo, 120 gramos de Maizena, 100 gramos de manteca y 250 centímetros cúbico de leche––Fue explicando mientras colocaba las cosas que se necesitaban en la mesada de la cocina––En un bol hay que batir el huevo e ir agregando la Maizena de a poco, luego se agrega la leche mezclando todo muy bien con una batidor––Jun fue explicando todo pacientemente.

––¿Y cuándo tienes que dar vuelta el panqueque?

––Tienes que esperar a que... l-los extremos se doren, d-despegar con u-una espátula y darlo vuelta para que se d-dore del otro l-lado.

––¿Todo bien, Junnie?

––Sí...

Minghao sonrió con malicia al ver las majillas rojas de Jun y como se mordía el labio inferior para que ningún gemido se escape.

––Como saben dentro de poco es navidad y nosotros tenemos que ir a comprar algunas cosas––Dijo––Como el arbolito, las luces y todo eso, ¿verdad Junnie?

––No sabía que teníamos que ir hoy, amor...––Dijo entre dientes con una sonrisa forzada.

––Oh ... Entonces olvidé decirte, cielo.

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Minghao estaba detrás del volante, mientras Jun a su lado grabándolo.

––Eres malo––Murmuró el más alto.

––Sabes que soy muy olvidadizo...

––Sí, claro... Como tú digas, amor––Murmuró haciendo un movimiento con las cejas.

Xu soltó una pequeña risita.

Al llegar a un bazar agarraron un carrito y empezaron a buscar todo lo que necesitaban. Habían escogido un arbolito no tan grande y ahora buscaban los adornos, mientras Jun veía algunos adornos Minghao metió su mano en el bolsillo de su pantalón y prendió el juguete. Se le escapo una pequeña carcajada al ver a Wen casi caer.

Jun se mordió el labio inferior y suspiro tratando de calmarse, se endoso y tomó entre sus temblorosas manos dos cajas con los adornos. Los metió en el carrito y miró a su pareja a los ojos.

––¿Qué pasa, Junnie?

––N-Nada––Siguieron caminando por el lugar hasta encontrar unas bonitas luces––Mmh, no tienen precio, Haohao.

Habían encontrado unas muy lindas pero no estaba el precio por ningún lado

––Pregúntale a esa chica, Junnie––Le dijo

El pelinegro miro mal a su pareja, éste sonrió inocente y prácticamente lo obligo a que pregunte el precio a la empleada que caminaba por el mismo pasillo que ellos. Una vez Jun se alejó lo suficiente metió su mano en le bolsillo y prendió el vibrador, rio levemente al ver como sus pierna flageaban.

––Disculpa...––Murmuró llamando la atención de la chica––Quería s-saber el precio de estas lu-luces, ¡ah!––Se tapo la boca y bajo la mirada avergonzado. Se le escapo.

Nunca tuvo tantas ganas de gemir como en este mismo momento, la estimulación en su miembro era tan placentera que solo quería gemir, tomar a su lindo novio y follarlo. Su erección dolía mucho y la sentía goteante, agradecía tener un ropa que le tape.

La chica parpadeo un par de veces––Amm, que raro que no tengan precio, espéreme aquí, ya vuelvo.

Jun asintió y una vez la chica se alejó soltó un suspiró. Ahora entendía el sufrimiento de Minghao, no se la estaba poniendo fácil.

La vibración del juguete aumento, mordió fuertemente su labio inferior y apretó sus piernas. Un fuerte gemido escapó de sus labios, afortunadamente tenía su mano sobre sus belfos, miró a novio de reojo suplicante. Minghao solamente le sacó la lengua y lo apagó.

Jun suspiró aliviado y justo la empleada volvió con la caja de luces. Les explico los distintos precios y al final decidieron llevar tres cajas.

Jun tuvo que pagar y la cajera lo miró raro ya que su mano estaba temblando.

––L-Lo la-lamento––Se disculpó con la cajera cuando la bolsa de compras casi se le cae.

Caminaron hasta el auto y el vibrador no se apagó hasta que estuvieron dentro del vehículo.

––Bien, creo que el reto llegó a su fin––Dijo Minghao mirando a la cámara––Ya estamos a mano, cielo.

––Ahora entiendo lo que sentiste––Murmuró.

––La pase muy bien, ¿y tú?––Sonrió al ver la cara de culo de su novio––Bueno... Espero que les haya gustado este video y nos vemos con otro la semana que viene seguramente. ¡Adiós!

Minghao apagó la cámara y le aguardó en su mochila que después dejó en las piernas de Jun.

––De ahora en adelante déjenos los vibradores para nuestra intimidad por favor––Hablo Jun en un tono suplicante. Minghao soltó una pequeña risa.

––Claro, cielo––Dijo––¿Duele mucho?

––¿Qué cosa?––Preguntó y Minghao lo miró con obviedad––Oh, sí duele.

Xu solo asintió y condujo hasta un lugar del estacionamiento bastantes apartado. Apagó el motor y se sacó el cinturón de seguridad, tomó su mochila y le dejó en los asientos traseros, Jun solo miraba a su pareja confundido.

––Quítate el cinturón––Jun obedeció y un en abrir y cerrar de ojos su asiento estaba reclinado con Minghao sobre él––No pudo esperar hasta el departamento...

Jun sonrió y lo tomó por las caderas––Agradezco que me hayas convencido para comprar el auto con los vidrios polarizados.

Minghao sonrió y junto sus labios en un beso hambriento.