Capítulo III

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Las enormes paredes de la casa del grancolombiano fueron abiertas, dejando ver su interior elegante y sofisticado.

El español miró el lugar, «Nada del otro mundo» pensó mientras miraba las paredes.

─¡Pero como mola este lugarcillo!

Nada como alargar a la presa para que baje la guardia.

─Me alegra que el lugar sea de su agrado ─le dijo indiferente.

El grancolombiano no confiaba todavía en ese sujeto, sentía que algo se traía en manos y no eran los guantes blancos que llevaba el español.

Pero el hecho de poder cumplir el sueño de su libertador, y así mismo ayudar a la economía de su país era una oferta que no podía rechazar. Las oportunidades normalmente no llegan a la puerta de tu casa.

En este caso, a las cárceles de su territorio.

Sin darse cuenta ya estaban en la sala principal, un lugar donde se podían ver los objetos pintorescos y la madera reluciente que brillaba en el suelo.

─Señor Imperio ─volteo a verlo a los ojos, algo que no había hecho desde que llego─, voy a prepararle una habitación donde se hospedará mientras esté en mi territorio, por el momento espereme aquí.

El tricolor se fue dejando a España solo, mirando el lugar, tal vez incluso, reflexionando sus acciones pasadas.

(Abro paréntesis ~>

Perdón tenía que hacerlo xD

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Perdón tenía que hacerlo xD

Cierro paréntesis) <~

Luego de unos minutos el colombiano volvió y vio a su acompañante.

─Señor ─le llamo─, le pido que venga conmigo para que se instale en su habitación temporal.

Los 2 countrys siguieron caminando hasta que llegaron a las habitaciones.

«Que cuartos más feos, hasta una tienda hecha con una cobija estaría mejor» pensó el más alto.

Pero, al ver que pasaban las habitaciones y no entraron a ninguna no puedo evitar pensar que lo estaba llevando a su propio dormitorio «Que guarro este chaval, tan serio y tan deseperando, y eso que ni siquiera me esforcé, ¡Soy la ostia!».

El español iba con una sonrisa...

Sonrisa la cual se borró al ver que estaban en el patio del hogar. El grancolombia lo guió hasta una tienda hecha con una manta de tela barata.

─Disfrute su estadía señor, con su permiso.

Sin más el grancolombiano se fue aguantando la risa mientras de fondo se escuchaba un "¡Me cago en la ostia!".

A la mañana siguiente, el español se despertó con un honor de perros, ¿Cómo se atrevía esa mina de oro a humillarlo así?

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A la mañana siguiente, el español se despertó con un honor de perros, ¿Cómo se atrevía esa mina de oro a humillarlo así?

Simplemente, tenía más ganas de llevar acabo su venganza.

Se levantó entró en el lugar, donde se encontró al menor preparando su café mañanero. Por un momento pensó, y se le ocurrió ir por unas flores.

Sin hacer ruido salió de la cocina y fue al patio, donde se había visto unas flores muy hermosas.

Sin más, tomo unas cuantas y con una pequeña cuerda que tenía en su bolsillo las amarró y se las llevó a su anfitrión. En la cocina, al verlo todavía de espaldas, decidió poner su voz un poco más grave y sensual.

─Buenos días, señor Grancolombia ─el contrario lo volteo a ver─. Le traje una pequeña ofrenda de mi parte.

Le mostro las flores y el grancolombiano simplemente le dio una sonrisa muy fingida, aceptando las flores.

Las dejo en un jarrón que había en una mesita, y le llevo una taza de café al bicolor, sentándose él también.

─Gracias por el detalle señor ─le miro discretamente, intentando leer sus ojos, pero era difícil─, permítame preguntarle, pero ¿De donde las sacó?

─las traje de vuestro patio, estaban justo a un lado de un arbusto en forma de corazón ─comentó mientras tomaba un sorbo de su café─. ¡Pero mira cómo molan!

Al colombiano casi se le sale en café por su inexistente nariz, y le gritó al otro:

─¡Cómo se atreve! Esas flores fueron un regalo EXCLUSIVO de mi libertador.

─¿Y? Tampoco son la gran cosa...

Pobre alma en desgracia, no sabe que viene.

El de hoja salió a buscar un palo, con el cual comenzó a golpear al español.

─¡¿Cómo se atreve?!

Al final lo volvieron a botar de la casa, pero al menos ahora tenía un dulce y delicado caf-.

─¡Y deme mi café!

Al final, ni café ni noche de alocada.

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Jsjssj adoro los finales felices.png

Alguien me dijo que iba a dibujar una escena de este capítulo,

Ese ALGUIEN sabe quien es ♡♡

Espero que les haya gustado, sin más me despido

❝ 𝓒𝓸𝓻𝓪𝔃𝓸𝓷 𝓡𝓸𝓽𝓸  ❞┊↠𝐆𝐫𝐚𝐧 𝐂𝐨𝐥𝐨𝐦𝐛𝐢𝐚↠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora