Capitulo XVI

157 24 1
                                    

Pov. Gran Colombia

Desde la inesperada visita Jamaica no hago más que comerme la cabeza con ideas tontas que solo perturban mi tan anhelada tranquilidad, nada de eso es verdad, no tengo nada de qué preocuparme en realidad.

Mis hijos están conmigo en mi despacho, mientras ellos hacen sus deberes yo estoy trabajando. Siempre que estudian me gusta acompañarlos por si tienen dudas o ganas de charlar sobre lo que aprendieron, por trabajo hay veces que lo hacemos aquí para mi propia comodidad.

Hoy es uno de esos días en los que estoy sumamente cansado, no estoy leyendo mucho los papeles que me toca firmar el día de hoy, además que mientras lo hago estoy hablando con mis hijos y no termino de concentrarme en ninguna de ambas cosas.

— ¿Entonces tenemos que ayudarte a unificar todo el continente? —pregunta mi territorio, que de cariño le digo Colo.

— Por supuesto, es lo que Bolívar querría.

— ¿Solo por eso? —pregunta Vene.

— Si lo dice Gran Colombia es por algo, Venezuela.

— ¿Y en qué momento es que nosotros luchamos y usamos todo lo que estamos aprendiendo aquí?

— ¡Ya hicieron que me perdiera de donde iba! Leer El Arte de la Guerra es muy díficil...exclama con berrinches Ecu.

— ¡Oíd! —susurré alto—, bajen la voz, van a despertar a Panamá...

Dije mirando hacia la cuna que estaba junto a mi escritorio y donde estaba otro de mis territorios, quien a diferencia de sus hermanos no ha crecido y sigue siendo un bebé.

Tema el cual tiene mis preocupaciones elevadas.

Mientras sigo firmando papeles y mis territorios siguen hablando como hurracas, uno en especial capta mi atención. Es una declaración de exportación, que es más un regalo que un negocio.

¿50 piezas de oro por 5 piastras? ¿Qué clase de ultrajo es este? ¡Es una Total insolencia!

Esto se dirige hacia... España...

Esto debe ser un error de redacción...

— Por los momentos, culminaremos aquí sus horas de estudio, tengo que salir con urgencia a la aduana.

Abrace a todos mis territorios y salí averiguar que estaba sucediendo aquí.

¿Qué está pasando?

— Señor, a nosotros se nos hizo igual de raro, pero como usted no nos decía nada no pensamos que fuera un error

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Señor, a nosotros se nos hizo igual de raro, pero como usted no nos decía nada no pensamos que fuera un error.

Estoy aquí, viendo como he tenido una total ruina en esta aduana, la misma en la que siempre zarpa el barco de imperio con papeles firmados por mí...

Todos mis números de ganancias son totalmente inmateriales, no hay ni de cerca lo que yo estaba contando, ¡no he pagado casi nada de mi deuda!

— No quiero que manden ningún otro barco a España, ¿entendido? ¡NADA! ¡ABSOLUTAMENTE NADA!

❝ 𝓒𝓸𝓻𝓪𝔃𝓸𝓷 𝓡𝓸𝓽𝓸  ❞┊↠𝐆𝐫𝐚𝐧 𝐂𝐨𝐥𝐨𝐦𝐛𝐢𝐚↠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora