BARTÓK

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CAPÍTULO X

No olviden que la canción para leer el capítulo es Pe Loc (extended) de Béla Bartók.

No olviden que la canción para leer el capítulo es Pe Loc (extended) de Béla Bartók

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[TENTACIÓN RELIGIOSA]

Cada vez faltaba menos para la ceremonia de la nevada, me tenía inquieto el saber a quién y cómo le elegirían, pero sobre todo me inquietaba el hecho de que pronto se cumpliría otro mes encerrado junto con los demás y nadie nos buscaba, nadie nos recordaba y claro, nadie dudaba de este lugar.

Me levanté del colchón y me acerqué al balde con agua que tenía en una esquina, era mi lavamanos y mi ducha. Me lavé la cara varias veces, toqué mi arrugada frente ¿Será que ya envejecí?

Bajé mis manos hasta las cuencas de mis ojos ¿Se habrá mantenido el brillo de ellos ?, mis pómulos sobresalían más de lo normal o eso sintió, porque no tenía ningún espejo donde verme, pero en sí mi cuerpo estaba mucho más delgado de lo que alguna vez fui. Sentí mi barba, de seguro está gris y desprolija, ¿Cómo llegué a esto? ¿Por qué seguía aquí?

Como quisiera estar en mi casa, sentado junto a mi canario leyendo alguna trágica novela y tomando mi café barato ¡Ah, mi café, mi amado café!

No sé en qué momento empecé a llorar, pero los ojos me ardían y mis manos tiraban de mi cabello graso. Odiaba estar aquí, detestaba saber que tal vez nunca saldría y moriría en este estúpido cuarto y todo por confiar en el diablo.

Maldito ángel caído.

Maldita mujer.

Maldita tentación religiosa.

—¿Por qué siempre siento que somos los últimos en llegar a todos lados? —Benjamín caminaba junto a las tres mujeres en la dirección al comedor, ya que era hora de cenar y después de haber tenido una larga jornada de actividades morales y espirituales, todos deseaban comer algo delicioso hecho por algún malportado.

—Porque siempre somos los últimos en llegar, Benji. —Le respondió Sabrina mientras acomodaba su vestido.

—¿Dónde está Tomás? No lo he visto —Alaska se veía inquieta, algo dentro de ella le estaba carcomiendo la mente y se notaba en su forma de actuar con los demás ¿Qué sucede por esa cabeza pelirroja? ¿Qué es lo que no te deja dormir por las noches?

—No lo sé, pero ni tu hermanito ni Camila están ¿No será que ambos.
.—

—Ni lo pienses Katy, entre Tomás y Camila jamás pasará nada. No puede pasar nada. —Sentenció antes de abrir la puerta del comedor.

—¿Y la gente dónde está? —el comedor estaba vacío, pero la comida estaba servida para todo el reformatorio. Imposible que hayan llegado tarde, al parecer se adelantaron.

CENTRO 232 [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora