Park JiMin era el rey perfecto en todos los sentidos: amable, cariñoso, hermoso, valiente, inteligente y sociable. Era amable con todos sus súbditos y amaba a su marido. Se conformaba con vivir el resto de su vida junto a su esposo. Pero un día este...
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JiMin y JungKook habían salido directamente en un avión con destino a china para hablar sobre algunas exportaciones de comercio y ganadería.
El viaje sería largo por lo que JungKook se recostó como pudo en los asientos y puso su cabeza en las piernas de JiMin viendo su pequeño pero ya visible vientre, el aroma a leche que normalmente tenían los cachorros ya era más notable en JiMin, acarició y besó este para dormir en el regaso de su novio.
JiMin solo sonrió su alfa podía ser muy serio y demandante a la hora de estar con personas fuera de su círculo amistoso, siempre tan serio con personas importantes o desconocidas para él pero con sus amigos y omega era la persona más tierna, amigable y protectora.
Decidió acompañarle y durmió con el tranquilizante aroma a chocolate amargo y canela que desprendía.
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JiMin se recostó estaba cansado últimamente durante las seis semanas había sentido demasiado sueño y hambre durante la madrugada, y JungKook solo se levantaba para complacerle.
Habían llegado el palacio en China, los sirvientes dejaron sus maletas el la habitación y JungKook ya estaba con el emperador hablando sobre aquellos temas por los que venían.
—Su majestad
—Puedes pasar -Un sirviente entró- ¿Que sucede?
—La emperatriz quiere verle en el patio del palacio para hablar con usted majestad
—En un momento voy, gracias
El empleado salió cerrando la puerta mientras JiMin se levantaba para cambiarse rápidamente, colocó la corona y salió acompañado de Dorothy.
Siendo escoltados por dos guardias hasta el jardín donde a lo lejos pudieron ver a la omega de cabellos castaños y largos, con su hermoso vestido rojo.
—Mucho gusto en conocerla emperatriz
—Lo mismo digo su majestad
Los dos tomaron asiento en quilla mesa la emperatriz tomó una copa y la botella de vino ofreciéndole al omega.
—Muchas gracias su majestad, pero no estoy en condiciones de tomar alcohol
—¿porque no? No tiene nada de malo una copa
—Estoy en cinta emperatriz
Esta le miró asombrada viendo el pequeño vientre de JiMin y dejó la copa en su lugar para seguir bebiendo de la suya.
—Pensé que era la beta la que desprendía el olor a leche lamento mucho eso
—no es nada, ¿de que quería hablar conmigo?
—Primero que nada una disculpa por no poder haber ido a su boda con el rey Jeon y felicidades por su matrimonio y embarazo
