Park JiMin era el rey perfecto en todos los sentidos: amable, cariñoso, hermoso, valiente, inteligente y sociable. Era amable con todos sus súbditos y amaba a su marido. Se conformaba con vivir el resto de su vida junto a su esposo. Pero un día este...
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JiMin despertó solo en la cama, hoy era trece de octubre, su cumpleaños, y ya tenía dieciocho semanas por lo que tenía que pasar el tiempo posible en su habitación pero JungKook y sus amigos habían insistido en hacer una pequeña fiesta, solo serían la pareja y los más cercanos a ellos y por no ser mala persona había invitado a SeoJun y a Suni igual.
Miró su cuello donde pudo ver algunos chupetones a causa de su sesión de besos con su alfa, tomó unos pantalones holgados y unos tenis cómodos, tomó una de las camisas del alfa que este usaba de vez en cuando, solo cuando estaban entre ellos dos, JungKook entró por la puerta con una bandeja que traía el desayuno, solo traía unos pans y por arriba nada, al principio no se había acostumbrado a que el alfa durmiera sin camisa, pero ahora lo veía como la cosa más genial del mundo, JungKook tampoco se había salvado anoche, también tenía algunos chupetones en su pecho y clavículas.
—Buenos días omega
—Buenos días alfa Jeon, ¿me puedes ayudar?
—por su puesto -esté dejó la bandeja en una mesa que tenían en la habitación y se agachó para amarrar las agujetas del omega- te vez lindo, muy lindo -una vez se levantó del suelo besó los esponjosos y dulces labios de JiMin- Feliz cumpleaños cariño
—Gracias Alfa
JungKook ayudó al omega a pararse de la cama y llevarlo hasta el balcón donde desayunarían.
—permíteme, ya vuelvo -el rubio solo asintió, el alfa volvió esta vez tenía una camisa negra holgada y unas chanclas, en sus manos traía la bandeja y la dejó para entregarle el desayuno a su omega- Me encanta tu aroma a fresas y vainilla y más con ese sutil olor a leche
—Ya, me haces sonrojar, ¿cuando es lo de la fiesta?
—Es a las cinco y media y termina a las nueve en punto
El cumpleañero solo asintió y comió tranquilamente, pensó tener un rato a solas con JungKook y luego pasar un rato con sus amigos en el mismo lugar.
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La hora había llegado, iba totalmente de negro con una camisa negra de tela suave y grande, mientras que el alfa vestía con unos pantalones negros fílmales y sus zapatos negros con una camisa blanca, que en las mangas sobresalían dos listones un poco largos.
Por más que el alfa le había dicho que no irían en bicicleta, no pudo resistir a los encantos del pequeño omega rubio y aquel puchero, habían subido a una bicicleta blanca, JungKook manejaba esta y JiMin iba atrás abrazando su espalda hasta el lugar teniendo que cruzar parte de aquel pueblo y en el camino muchos los felicitaban, tanto por el cumpleaños como por el muy pronto nacimiento del cachorro y duro rey, también la pareja estaba tomando esto como un festejo en "grande" ya que también el día de ayer acaban de cumplir nueve meses desde que se casaron y ocho meses de noviazgo.
