Capítulo 17: Elaborar un plan

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"¡¿Realmente, qué han experimentado en sus vidas!?".

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Cada vez era más difícil para el cabeza de trapeador mantenerse en el borde, y unos momentos después sintió que alguien lo sujetaba del tobillo.

¡El deslizamiento se detuvo abruptamente!

—¡¿Quién?! —Kim luchó mientras giraba la cabeza—. ¡Quienquiera que seas, no me sueltes, te lo ruego!

Apretó los dientes mientras hablaba y cada palabra parecía rebotar en su boca.

La persona que lo sostenía vestía ropa negra con una máscara de suministro de oxígeno; la silueta se mezclaba en la obscuridad de la noche dificultando visualizar su apariencia.

«¡¿Sa'e Yang?!».

El primer pensamiento de Kim fue que se trataba de Sa'e Yang, quizás porque cuando se conocieron, ese hombre portaba una máscara de suministro de oxígeno.

Cuando dicho nombre pasó por su mente, deseó gritarle a Chu Si, quien colgaba de cabeza: "¡Vamos a ser salvados!".

Dios sabía por qué.

Pero pronto recapacitó que la persona que tiraba de ellos no podía ser él.

Al observar la postura del recién llegado, con los talones presionados contra el suelo e inclinándose hacia atrás energéticamente, le resultaba difícil elevarlos.

Kim pensó irracionalmente que no sería demasiado complicado para el señor fugitivo subirlos. No, de hecho, no le era difícil realizar nada. Pues parecía que era omnipotente.

Una vez más, ¡Dios sabía por qué!

No obstante, el veredicto salió al siguiente segundo cuando vio a Chu Si colgando con la cabeza inclinada hacia arriba. Frunció el ceño preguntando instintivamente—: ¿Sa'e Yang?

«Mira, incluso el oficial se volvió loco».

Justo cuando ambos estaban perdiendo la cabeza, el salvador que tiraba de ellos dijo—: Quienquiera que sean, ¿pueden intentar subir? ¡El brazo de tu viejo se romperá!

—Me siento como si estuviera bajo una tortura de campamento desde los tiempos antiguos del planeta —Kim casi lloraba por el dolor—. Oficial, ¿tienes una idea? ¿Hay algo en lo que puedas pisar?

Por supuesto, Chu Si, quien estaba colgando de cabeza, no podía confiar en los demás, pero se hallaba atrapado en la parte inferior.

Entonces comenzó a elaborar un plan.

La forma en que el oficial Chu se salvaría y tranquilizaría a los demás sería peculiar.

Alzó la mano que sujetaba la mochila dirigiéndola a su boca y usó sus dientes para tomar la cápsula de metal en el encaje de la pulsera negra.

Kim acertó. Eso era un tipo de bomba.

Pero dicho explosivo fue muy especial: era un modelo de bomba silenciosa y discreta. La desventaja era que tenía un rango de daño bajo mientras que la ventaja fue que era potente en propulsión.

Podría detonar sigilosamente al mismo tiempo que mandaba a volar al personal.

Chu Si empujó la parte inferior de la cápsula con la lengua y aflojó el agarre de sus dientes.

El trayecto de la caída del objeto fue distorsionado por el sistema pseudogravitacional del Pilar del Dragón, pero incluso así, descendió a un área de diez metros y de repente explotó.

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