Cielo Negro

Capítulo 24: Escape de medianoche

¡ADVERTENCIA!
CONTENIDO DE MENCIONES DE SUICIDIO, PROBLEMAS DE SALUD Y VIOLENCIA.

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"Ah, cierto, no estires las piernas cuando te sueltes, para que no me pisotees la cara".

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Viniendo de la boca de Sa'e Yang, algo tan normal como eso sonaría indecente sin importar cómo se escuchaba. Pero Chu Si lo conocía desde hacía tanto tiempo para saber qué tipo de persona era. Cuanto mayor fuera la reacción, más la disfrutaba, por lo que lo mejor era ignorarlo o no darle ninguna respuesta emotiva. Todo estaría bien cuando finalmente se aburriera.

En cierto sentido, ese fue el método más eficaz, porque cuando se usaba en Sa'e Yang, alguien que jugaba de acuerdo a sus propias reglas, era una buena idea siempre y cuando no lo estimulara a hacer algo más loco.

Pero, por otro lado, esta táctica no funcionó en absoluto:

Después de todo, habían pasado cuarenta años, y el loco Sa'e Yang todavía no se aburría.

Chu Si tranquilamente filtró las inútiles palabras en su cerebro, dejando atrás la esencia. Observó atentamente la pantalla más cercana y escaneó las letras azules fluorescentes en la parte superior.

Eso definitivamente no era un código de procesamiento de información de uso común, o de lo contrario, lo hubiera comprendido de un vistazo.

En una extraña combinación, los caracteres llenaron toda la pantalla, mareándose al mirarla.

—Están encriptados, ¿verdad? —Al menos Tang podía ser útil aquí, pero no tenía tanta experiencia como los de la prisión espacial—. Y no son los que a menudo usamos.

Durante los años de Chu Si, el campo de entrenamiento todavía pertenecía a los militares, por lo que sus enseñanzas incluían todo tipo de métodos de cifrado con los que podían entrar en contacto, sin importar lo común o inusual que fueran, básicamente todos estaban incluidos.

Más tarde, cuando el campo de entrenamiento fue transferido debajo del Edificio de Seguridad, sus cursos se volvieron relativamente más limitados, pero aún tenían que estudiar los métodos de encriptación más frecuentes.

Con suficiente práctica en misiones reales, casi desarrollaron un sexto sentido para esos tipos de códigos.

Pero los caracteres en la pantalla que tenían delante eran los más extraños que jamás habían visto. No importaban Tang y los demás, incluso Chu Si podía estar seguro de que eso no se encontraba dentro del campo de entrenamiento o del alcance del departamento militar.

—Como una variación del código de la telaraña —Tang se acarició la parte posterior de su cabeza, meditando las letras con una cara seria y agregó—. Está bien, eso fue una suposición descabellada.

Sin embargo, antes de que las combinaciones de texto pudieran permanecer en la pantalla por mucho tiempo, cuando casi llegaban al final, el programa se actualizó en un instante.

Posteriormente de titilar una docena de veces, el código encriptado se convirtió en palabras normales y legibles:

[Fuente de señal capturada correctamente. Propiedades de la fuente de señal: doble capa.]

[Fuente de señal primaria: 86206-018.]

[Fuente de señal secundaria: 50001.]

[Método de procesamiento: Borrar o bloquear.]