Look At Me • Virgato •

"26"

Valeria tomó una copa y vertió vino sobre ella, entregándosela a Christopher, para luego hacer el mismo proceso con la de ella. Algo le decía que las cosas no estaban bien, pero no entendía el porqué, no creía haber hecho algo mal e incluso pensó que todo estaba saliendo de maravilla en la relación. Pero él no era el mismo, lo notaba frecuentemente pensativo, como si no estuviera disfrutando realmente el tiempo que pasaba con ella.

No sabía los motivos de su actitud, solo por eso no lo había hablado con él, porque intentaba ser comprensiva con lo que podía estar pasándole aunque no le contara.

—Te escucho, Chris, ¿qué es eso que debo saber? —llevó la copa a sus labios y bebió un poco, sentía que necesita estar lista, pero no tenía idea para qué.

—Tú fuiste mi gran amor en la adolescencia, lo sabes —asintió con una pequeña sonrisa en los labios, ya estaba empezando a imaginarse a dónde quería llegar —. Vale, yo de verdad te quiero, no solo porque eres muy bonita físicamente, sino porque nos entendemos muy bien y eres una buena persona.

—Anda, dilo, ¿pero qué?

Christopher suspiró y bajó la mirada, no sabía cómo empezar ni qué debía omitir. Le hubiera gustado ser sincero completamente, pero no quería que entre Valeria y Joel hubiese rencores.

—Pero yo no estoy sintiéndome cómodo con esta relación, no es tu culpa, ni yo sé cómo fue que pasó todo, te prometo que al principio estaba muy emocionado con esto.

—Es por otra mujer, ¿verdad? —Valeria sintió sus ojos humedecerse y dejó la copa de lado para concentrarse en él —. Dime las cosas completas, Christopher, merezco saber la verdad.

—No, Vale, pero ese no es el caso —el castaño sintió una opresión en su pecho al ver la primera lágrima que se deslizaba por la mejilla de ella —. No te quiero hacer más daño, tú mereces que te amen de verdad y yo no puedo hacer eso.

—Yo no entiendo, Christopher, las cosas están bien, realmente estábamos logrando una relación maravillosa, al menos yo me sentía muy feliz estando contigo —ella cerró los ojos para detener el llanto, no quería verse débil justo en ese momento —. ¿Qué pasó?, tienes que explicarme por qué no te sientes cómodo, tienes que aclararme muchas cosas.

—No sé, no sé, te prometo que me gustaría saber en qué momento dejé de estar entusiasmado con esta relación, pero simplemente pasó y ya no puedo ni quiero seguir forzando las cosas porque tú mereces más que esto.

—Lo que yo merezco es que me des una buena explicación, dime si hay un tercero en este tema —Valeria se levantó y empezó a caminar de un lado a otro, estaba desesperada, necesitaba entender qué había pasado y cuál había sido realmente la causa, o la causante.

Christopher bajó la cabeza, tenía razón, lo mejor era decirle toda la verdad y no que en futuro lo viera con Joel y se diera cuanta de que le seguía ocultando las cosas. Sin embargo, no estaba seguro de que fuera lo mejor, no quería que ella se llevara una mala impresión del rizado o involucrarlo en esa conversación sin contar con lo que él opinara.

—Valeria...

—No, Christopher, yo quiero saber todo, aunque me vaya a doler saberlo —ella se detuvo frente a él y se agachó, quedando a la misma altura que él —. No te voy a juzgar, después de todo, tú ahora me estás hablando con la verdad, ¿no?

—Está bien, pero no quiero que lo culpes a él —el mayor levantó la mirada y su corazón se estrujo al verla llorar, llorar por su culpa.

Valeria tomó aire y asintió, regresando a la silla donde antes había estado sentada. No estaba entendiendo, ¿quién era él? La imagen de Joel pasó por su cabeza, pero no lograba comprender cuál era la relación que podía tener él en ese problema