Joel cerró sus ojos con fuerza al sentir los rayos y la luz del sol entrar con tanta intensidad en su habitación y dirigirse justamente a su cara, se había despertado a la madrugada y apenas había conciliado el sueño para que le pasara eso. Se incorporó con su característico mal humor mañanero y abrió los ojos, solo encontró a su padre abriendo todas las cortinas de la habitación.
—Llegaste temprano, ¿les pasó algo?
Aclaró su garganta y analizó las intenciones de sus palabras. ¿En serio estaba preocupado?
—Chris tuvo que irse, solo fue un inconveniente de alguien cercano, no pasó nada —frunció el ceño al verlo sonreír, tenía un semblante tranquilo, incluso se atrevía a decir que alegre —. ¿Qué hora es?
—Ya está tarde, levántate y prepárate un sándwich porque voy a limpiar la casa —Joel asintió a lo que decía su padre y salió de la habitación para dirigirse a la cocina —. ¡Hoy voy a salir, te quedas solo, pero no te vayas a ir!
—Está bien, no lo voy a hacer —Francisco bajó y observó por un momento a su hijo, creía poder confiar en él —. ¿Y a dónde vas?, solo si no te molesta la pregunta.
—Conocí una mujer bellísima, quedamos de salir a comer algo hoy en la tarde, pero pienso llevarla a un museo o algo así —el rizado sonrió, en verdad le agradaba que su padre cambiara la rutina de solo trabajo y cuentas —. Es una profesora y le encanta el arte y todas esas cosas, en especial si hablamos de pinturas y cuadros.
—Mmm, eso suena interesante, qué bueno que te cambie el humor del demonio —rio suavemente al ver a su padre mirarlo mal.
Sabía que él tenía que rehacer su vida y era lo que más quería para verlo bien. En cambio él no podía rellenar el espacio que su madre y su hermano habían dejado, pero estaba logrando superar el recuerdo y el dolor.
Preparó su desayuno mientras pensaba en Christopher, no podía negar que le incomodaba que hubiera pasado la noche con ella, pero era necesario que lo hiciera y lo entendía. Ya había soportado muchas veces que él se quedara con otras mujeres y no precisamente a dormir, lo único que había de diferencia era que ella sí era alguien especial para él.
A pesar de que él estuviera con ella, era más grande la felicidad por lo que había pasado la noche anterior, realmente lo había besado y se sentía muy afortunado de haber podido estar con él. Aún tenía la huella de sus labios y seguía sintiéndose en las nubes.
Le hubiera gustado no ilusionarse tan rápido, pero le era realmente imposible después de haberlo besado y haber salido con él. Después de todo, había deseado muchas veces ese momento y era perfecto por tratarse de él.
—Voy a ir donde tu tía, no me va a dejar en paz si no voy personalmente —volvió a mirar a su padre —. Puede que salga desde allá, aunque voy a venir si salgo temprano de su casa.
—Está bien, suerte con ambas.
Joel sonrió y observó a su padre salir de casa, le gustaba quedarse solo, le era más fácil relajarse y se sentía más cómodo. Fue a la mesa y se sentó a comer en silencio, el día estaba frío y solo quería estar entre las sábanas, ni siquiera tenía ganas de ver televisión.
Escuchó la vibración de su celular al otro lado de la mesa, lo tenía sin volumen porque usualmente nadie lo llamaba, a excepción de Erick y Richard algunas veces. No fue difícil imaginar que era uno de ellos dos, pero al tomar el teléfono no vio ninguno de los dos nombres.
—¿Sebastián?, ¿pasa algo?
—Hola, no, no te preocupes, no es nada importante.
—¿Cómo estás? —aclaró su garganta, llevaba algún tiempo sin cruzar palabra con él —. No me esperaba que llamaras, esto es raro.
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Look At Me • Virgato •
Fiksi PenggemarSolo te pido una oportunidad para demostrarte lo que realmente es el amor, pero tú, al parecer no te das cuenta de lo mucho que quiero decirte. Mírame, y ve en mis ojos lo mucho que te amo... aunque no puedas corresponderme.