Look At Me • Virgato •

"3"

La tarde se había pasado rápido, sin darse cuenta ya eran las tres, así que Chris le avisó a Joel que lo iría a recoger en cualquier momento para que estuviera listo.

El castaño pasó por la pelinegra, que lo esperaba con un vestido bastante provocativo a sus ojos. Sabía que ambos se molestarían con él por tenerlos en el mismo lugar, pero quería pasar tiempo con los dos.

—Cami, ¿cómo estás? —le preguntó mientras le abría la puerta y la recibía con un beso en la mejilla.

—Feliz de verte —le respondió mientras le regalaba una sonrisa tierna —. ¿A dónde iremos?

—Oh, no es como una cita en sí, pero vamos a un centro comercial —puso en marcha el auto, mientras la miraba de reojo.

—Está bien, suena un buen plan —ella se acomodó más en el asiento mientras miraba a Chris con una sonrisa de enamorada.

Chris condujo con rapidez, no quería llegar tarde a la casa de su amigo ya que lo conocía, y realmente era fastidioso verlo molesto. Se aburrió un poco ya que Camila no hablaba, pero el hecho de tenerla ahí, le bastaba para sentirse bien. Ella se trataba de algo más que una noche, a ella sí le tenía aprecio.

—¿Por qué nos detenemos aquí? —preguntó Camila con algo de confusión al ver la casa en la que estaban.

—Espero que no te moleste, pero invité a Joel —dijo mientras bajaba del auto.

Al dar media vuelta, pudo ver la expresión de enojo en el rostro de su compañera, pero la ignoró y se dirigió a la puerta.

Joel estaba tratando de llamar a Johann para decirle que le avisara a sus padres que no iba a estar, ya que se habían tardado más de lo prometido y su amigo mantenía en su casa. Se puso algo sencillo para su salida con Chris, le gustaba pasar tiempo con él, pero no le agradaba la idea de estar también con Camila.

Solo esperaba que abandonara esa idea de volverla su amiga, porque no lo sería.

Escuchó unos golpes en la puerta, así que se levantó y bloqueó la pantalla del celular, metiéndolo al bolsillo del jean. Se dio una última mirada en el espejo para finalmente salir.

—Joelo, ¿ya nos vamos? —dijo Chris en el momento exacto en que abrió la puerta, causándole un pequeño susto.

—Sí, sí —cerró la puerta y vio una silueta en el auto —. ¿En serio, Chris? Yo no tengo ningún problema si vas sólo con ella.

Chris rodó los ojos, sabía que eso iba a pasar. Ignoró el comentario de Joel y lo abrazó por la hombros, comenzando a caminar hacia el auto.

—Sé respetuoso —le advirtió el castaño cuando estaban por llegar.

—Siempre lo he sido, es ella la del problema —reprochó encogiéndose de hombros.

Ambos entraron al auto con algo de incomodidad al ver la mueca de desagrado que tenía Camila. Joel levantó la cabeza como saludo hacia ella, recibiendo una sonrisa falsa de su parte.

—Ahora sí. Vamos por el celular y luego vamos a otro lugar para disfrutar, ¿les parece? —dijo Chris con un ánimo sorprendente.

—Da igual, con él ya no podré disfrutar tanto —murmuró la pelinegra soltando un fuerte suspiro.

—Camila, por favor. Sabes que te quiero, pero Joel es mi amigo y no lo voy a dejar de lado por ti —advirtió Chris en un susurro, poniendo su mano sobre la de ella.

—Entiendo, es muy importante para ti, pero no me puedes obligar a que sea su amiga.

—No lo estoy haciendo, solo quiero que se respeten —le dedicó una última sonrisa y se concentró de nuevo en el camino.