Look At Me • Virgato •

"20"

Erick se miró al espejo y acomodó su cabello mientras escuchaba atentamente al rizado, no se había aguantado las ganas de ir al día siguiente a preguntarle qué le había sucedido. 

—¿Me estás diciendo que tienes una cita con tu amigo, pero que no es de amigos? —frunció el ceño —. ¿ Por qué nunca me contaste que te gustaba Christopher? 

—No sé, tal vez me daba miedo que le dijeras algo o que lo tomaras mal —el rizado dejó el iPad de Erick en la cama y se dio media vuelta para quedar mirándolo —. Te ves bien, estoy seguro que tendrás una cita exelente con ella.

—Estoy muy nervioso, no sé si debería ir más formal o está bien que vaya casual —el ojiverde suspiró y trató de sonreír con seguridad —. Vamos a cine, creo que esto está bien para la ocasión.

—Sí, no te preocupes, está bien.

—¿Tú vas a salir con Christopher? —Joel se encogió de hombros.

—No sé, me dijo que luego me confirmaba —levantó la mano y miró el reloj casi por inercia, llevaba haciéndolo desde que su amigo había ido —. Mi papá ya debe estar por llegar, es mejor que no te vea aquí.

—¿Por qué?, yo siempre le he caído bien y no creo que tenga ningún problema.

—Últimamente ha estado de un mal humor que no quieres conocer, además no le pedí permiso para invitarte y se puede molestar.

—Entonces sí es mejor que me vaya, supongo.

—Lo es.

Ambos se levantaron y se dirigieron a la puerta, el menor se despidió con un beso en la mejilla y salió de la casa con los nervios al máximo al ver que se acercaba la hora de su cita. Joel volvió a cerrar la puerta y subió a la habitación, donde estaba sonando su celular. Respondió la llamada sin ver quién era mientras escuchaba la puerta siendo abierta, su padre había llegado. Saludó al castaño con un poco de incomodidad, no sentía que las cosas salían naturalmente, por lo que lo trató como un conocido simplemente, recibiendo el trato de amigo que siempre le daba Christopher.

Cerró la puerta de su habitación para que su padre no lo molestara y aceptó cuando el mayor le propuso salir a tomar unas copas con Zabdiel.

Se sentía extraño no querer estar a solas con él, pero imaginaba el ambiente demasiado tenso.

Pasó el día entero buscando en páginas de Internet una buena información para el proyecto que tenía que empezar, pero no pudo concentrarse mucho al estar pendiente de la hora. Quería tiempo para organizarse, no se iba a vestir diferente a lo de siempre, pero seguramente exploraría todo su clóset para elegir algo. No estaba muy diferente a Erick entonces.

Estaba nervioso, ni siquiera sabía qué eran, solo estaban empezando a salir y era la primera vez que lo veía después de ese encuentro extraño en la cafetería. Solo esperaba que al estar el rubio, todo fuera más cómodo, aunque suponía que el mayor lo iba a tratar frente a él como un amigo, como siempre.

El tiempo se pasó demasiado lento, sin embargo, ya se encontraba el auto de Christopher abajo y era momento de bajar y subir con él a estar en un largo recorrido solos. Organizó por última vez su cabello, recordando lo que debió sentir Erick. Bajó al primer piso y tomó el pomo para salir, sin embargo, la voz de su padre lo obligó a darse vuelta.

—¿A dónde se supone que vas? —se encogió de hombros y señaló la ventana —. Joel, te fuiste más de 24 horas sin mi consentimiento y pretendes largarte otra vez sin al menos despedirte.

—Me fui porque me juzgas por todo, no me dejas ser libre —trató de sonar tranquilo, cosa que logró —. Además no me hubieras dejado.

—No, y tampoco te voy a dejar ahora, yo me la paso trabajando para que tú tengas estudio y lo único que haces es irte con tus amigos y ni siquiera me colaboras.