Lágrimas Silenciosas

Capítulo 6: Misión encubierta

Octane acudió en cuando el hacker le pasó la dirección.

Ya estaba bien entrada la noche y en la calle, lo único que había eran las luces de las farolas iluminando de forma solitaria el lugar. El barrio donde estaban se encontraba en la periferia de la ciudad por lo que, en su mayoría, todo eran casas. Algunas de buen tamaño y lujo, posiblemente eran de gente adinerada y pudiente.

En cuanto las vio no pudo evitar recordar las diferentes casas de su familia.

Recordaba la casa donde se crió, el ático de lujo en Olympus, la casa de veraneo en aquel planeta tropical y más. La empresa de su padre era proveedora de medicinas y cualquier instrumental médico a todas las Outlands y pocas era las rivales que podían hacer frente al gigante empresarial que tenían montado los Silva.

No sabía si era una pena o un acierto el que Octane nunca se interesó por ser parte de ella.

A la distancia, logro ver la figura de Crypto.

En sus manos tenía un artefacto parecido a un cubo de rubik desplegado. Lo habia visto muchas veces usándolo. Debía ser el control del dron cuando no estaba en autónomo. Y por lo visto, a través de una pantalla holográfica y un chit neuronal, era capaz de ver lo que el dron estaba viendo.

En cuanto se acercó, este giró levemente su cabeza para verle a través de la pantalla holográfica.

Plegó de nuevo el control del dron y lo metió a uno de los bolsillos de su abrigo. No era su abrigo habitual, sino uno negro, posiblemente para ser menos visible de noche.

Este suspiró.

—Oye, que voy de negro, paso desapercibido —dijo el joven el escucharle.

—Como sea. No te quedes muy atrás —dijo comenzando a caminar por una zona llena de arbustos y matorrales.

Vio un alto muro blanco al cual el hacker se dirigía. Lo contemplo por un momento.

—¿Entraremos por la puerta trasera? —le preguntó.

—¿Ves alguna puerta por aquí?

El joven echo un vistazo rápido y se volvió hacia Crypto negando con la cabeza.

—Entonces habrá que escalar.

¿Lo estaba haciendo con la intención de dejarle atrás?

Este muro era alto. Posiblemente, pueda escalarlo fácilmente, si tuviera sus piernas de los juegos y no llevase zapatos. Estaba jodido...

—¿Qué pasa si nos ven? —pregunta Octane.

—No lo harán. Las cámaras están hackeadas y solo muestran una escena vacia en bucle. No hay guardias ni soldados. Solo hay una persona dentro y parece estar dormida. De todos modos, no está en el cuarto donde tenemos que ir.

—¿Cómo lo sabes?

—Descargué los planos.

—Y eso de que...

—Tu primero —dijo Crypto.

Octane aguanto la respiración.

Miro el muro blanco de nuevo. Buscó algún saliente al que agarrarse y escalar un poco. No tenía tanta fuerza en los brazos como para impulsarse tanto...

—Está bien —dijo decidido.

Dio unos pasos hacia atrás para intentar coger impulso y tras una carrerilla trato de trepar la pared. Callo estrepitosamente a los pies del hacker. Ahogó un gemido por el golpe.