Séptimo día y sigue sin despertar. Empiezo a desesperarme. Desde que estoy aquí, Clara está cada día en la recepción. No se que hace aquí. No se ha dignado ni a subir a la habitación... Sabiendo que Marcos está aquí y se quedará un tiempo, podría venir a verle después de todo. Pero no.
Los días de hospital se me hacen largos y duros... Aunque merece la pena para poder verle despertar... Sigo con la esperanza. Todos seguimos con la esperanza.
Entra una enfermera en la habitación seguida por la madre de Marcos y me piden que salga fuera un momento. Obedezco y pongo la oreja en la puerta para oír lo que dicen.
*Dentro de la habitación *
- Tenemos que empezar a tomar decisiones.
-¿Que clase de decisiones, doctora?
- No podemos tenerle mucho tiempo aquí... Si en dos semanas no despierta deberemos desconectarlo... El golpe en la sien fue fuerte y el disparo fue grave y profundo. Aunque la operación fue bien... Tememos que no pueda sobrevivir, o que al despertar no recuerde nada.En ese momento irrumpo en la habitación y no puedo creer lo que dicen. ¿Desconectarle? Nunca. Por favor. Mis mejillas empiezan a empaparse y las de la madre de Marcos hace rato que están mojadas. No puedo evitar echarme encima de Marcos, inconsciente; cuando la doctora me coje del brazo para que me aparte.
- Te aconsejo que te vayas a casa.
- No, no voy a irme. Le quiero. No puedo dejarle solo. No quiero. ¿Y si despierta? Se decepcionara al ver que no estoy. Le necesito como al aire para respirar. Si me falta me ahogo. Es lo mejor que me ha pasado en años; la mejor persona que he conocido desde que estoy aquí. Odio separarme de él. Así que no, no me voy.
- Como quieras chiquilla. Pero deberías salir, estar con tus amigos, con tu familia... Solo así sanaras la tristeza que sientes.
Eso que dijo tiene razón. Debería salir, ir a clase, hacer vida normal... Pero mi vida es Marcos. Quizá mas adelante vuelva a clase, cuando él despierte y podamos ir cojidos de la manos por los jardines del campus.
Cuando la madre de Marcos y la doctora dejan la habitación, vuelvo a sentarme en el sillón y me pongo a leer el periódico.
En él hay un artículo muy interesante, pero a la vez horripilante, sobre un caso de asesinato, aquí en Granada. Y al leer la letra pequeña, que ocupaba una carilla del periódico, creo saber quien está detrás de esto. El asesinato de llevó a cabo en un edificio del centro. La víctima había muerto desangrada a causa de varias puñaladas con un cuchillo. El único rastro que había dejado el asesino era un pasamontañas negro. Y según la foto contigua, parecía ser el de quien disparó a Marcos.
Para no morirme de aburrimiento en el hospital, decido investigar un poco más por mi cuenta.
Mañana llamaré a Jorge; haber si sabe decirme algo del asesinato.
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Unos cuantos kilómetros de más.
RomanceTras mudarse, la vida de Olivia da un giro radical y conoce el amor verdadero, pero por desgracia, ese amor durará poco.