Tercer día en ese hospital frío y solitario, y Marcos no mejoraba de su herida.
A parte del profundo disparo, al caer al suelo se había dado un fuerte golpe en la cabeza y los medicos dijeron que eso dificultaría las cosas... Llevo tres días en esta habitación de hospital durmiendo incómodamente en el sillón negro de la esquina y cubierta con una manta muy fina de color azul. Esperando a que Marcos abra los ojos. Los médicos dicen que podría encontrarse en un profundo coma... Llegó inconsciente al hospital y desde la operacion del pecho que no ha abierto los ojos. Me he pasado estas dos noches llorando hasta quedar dormida. Sigo pensando que esa bala tendría que haber sido para mi.
Se abre la puerta de la habitación y entran mis padres.
- Cariño, deberías ir a casa a descansar y ha arreglarte un poco... - dice mi madre mientras me abraza.
- No, estoy bien... Quiero quedarme aquí. A su lado. Me necesita.
- Cielo, esta dormido, si te vas dos o tres horas no se va a dar cuenta y si despierta creo que tampoco le importará que no estés.
- Pero, ¿Y si despierta mientras estoy en casa?
- Ya nos quedaremos nosotros, si despierta de avisamos. No sufras más.
- De acuerdo...
Me levante de ese incomodo sillón y me puse la chaqueta, cojo el bolso y me voy hacia casa.
En la recepción del hospital, veo a Clara. ¿Que hace aquí? Paso de ella y cuando voy a salir alguien me coje del brazo.
- ¿Que quieres? - le pregunto con enfado.
- ¿Como está Marcos? Soy Clara... Su... Nada. Tu eres su novia, ¿No? - Sus ojos apenas expresaban preocupación. «Que zorra más falsa» pensé. En realidad los celos se me comía por dentro.
- Está... Bien. Debo irme, adiós. - Fui muy fría al hablar. Pero, ¿como podía contestar correctamente a una falsa mentirosa roba novios?
***
Llego a casa y antes de meterme en la ducha me llaman.
- ¿Diga?
- Soy Jorge. ¿Que tal tu amiguito?
- Marcos... Bien.- Que pena que siga vivo jajajaja.
- ¿Fuiste...?En ese momento colgó.
¿Fue Jorge quien empuñaba esa pistola? ¿Era él el del pasamontañas?
No puedo creerlo.
Me meto en la ducha, me arreglo, cojo mas ropa para el hospital y en diez minutos ya vuelvo a estar al lado de Marcos cogiéndole la mano. Aún no despierta...
Estoy cansada y quiero dormir. Mis padres se van de esa habitación y beso a Marcos aún inconsciente. Me siento en el horrible sofá negro de la esquina; y a los segundos el sueño se apodera de mi.
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Unos cuantos kilómetros de más.
RomanceTras mudarse, la vida de Olivia da un giro radical y conoce el amor verdadero, pero por desgracia, ese amor durará poco.