Me desperté cuando la luz del sol se infiltraba por las cortinas de mi habitación. Estire el brazo hacia mi derecha y toqué un torso desnudo a mi lado.
Me giré hacia la derecha; vi a Marcos tumbado boca arriba durmiendo dulcemente. No pude evitar que una sonrisa escapara de mis labios.
Entonces supe que quiero despertarme así todos los días.
Dejé a Marcos durmiendo y bajé a la cocina. Había una nota encima de la encimera; ponía:
Cielo, estaremos hasta la noche en Málaga, hay la comida en la nevera.
Te queremos; Mamá y Papá.Perfecto, así podría estar todo el día con Marcos tirados en el sofá todo el día.
Cuando me quise dar cuenta unas manos agarraban mis caderas. Marcos enterró su rostro en mi pelo.
- Hueles bien hasta recién levantada.
No pude evitar reírme después de este comentario.
- Tenemos la casa para nosotros, mis padres están en Málaga.
- Ajá...
- ¿Maratón de Crepúsculo?
- ¿Que? No no, me niego a ver eso.
- Vamos... Por favor... - junté las manos en señal de suplica y puse cara se cachorrito.
- Bueno... Si me pones esa carita, lo único que puedo hacer es... ¡Cosquillas!
- ¡No!
Empecé a reír mientras Marcos me hacia cosquillas. Adoraba tener sus manos sobre mi piel aunque fuera para torturarme de esa manera.
Le quiero, le quiero y le quiero. No puedo estar sin sentirle cerca, sin tener sus labios cerca de los mios, sin poder acariciarle mientras duerme... Le quiero, mucho. Más que a mi vida. Él es mi vida. Lo es todo.
***
Estábamos sentados en el sofá, yo encima de él mientras me tocaba el collar que me regaló... Es tan adorable... Cuando mi móvil suena.
-¿Diga? [...] ¡Dejame en paz! [...] No, no puedo hacer eso. Porque... [...] ¡Porque le quiero!
Cuelgo y siento mi rostro lleno de lágrimas. Marcos se acerca a mi y me abraza. Necesito abrazos de estos todos los días. Sus abrazos son reconfortantes y cálidos. Nunca quiero salir de sus brazos. Al ser él mucho mas alto que yo sus abrazos son aún mejores; y cuando lleva sudaderas calientes y gorditas ya... No desearía despegarme nunca de él.
-¿Quien era, amore?
- Nadie... Prefiero v-ver la telev-visión y habla-ar de e-esto en otro mo-omento.. - consigo decir entre sollozos.
Lo que él no sabía era que el que me había llamado era Jorge... Y me había suplicado que volviera con él.
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Unos cuantos kilómetros de más.
Roman d'amourTras mudarse, la vida de Olivia da un giro radical y conoce el amor verdadero, pero por desgracia, ese amor durará poco.