Es que, ¿cómo se le ocurría a su amigo pedirle algo como eso? Ni muerto.
- Vamos, solo te tienes que poner el disfraz de payaso, animar un poco la fiesta durante.... no sé, ¿una hora? Llevar el pastel hasta Jungkook y ya. Al terminar la fiesta tendrás unos jugosos 200 dólares.
Terminó de explicar el chico con la esperanza de que el contrario aceptara, mas este solo rodó los ojos disgustado.
- Estoy necesitado de dinero, sí, pero eso no quiere decir que vaya a perder mi dignidad disfrazándome de... - tragó duro-payaso. Además, odio a tu hermano, es insoportable.
- Vamos, Jungkook no es insoportable -aseguró, pero al instante recordó todas sus malas experiencias con su querido hermanito. Dejó de sonreír. - Bueno, hoy recién cumplió 12 y es muy mimado por mis papás, ¿qué esperabas?
- No pienso hacerlo.
- Pero es dinero fácil, mira, si quieres lo subo a 250.
Taehyung lo miró con indignación. ¿250 dólares solo por vestirse de payaso por una hora? Era sin duda demasiado. La familia de Jinyoung estaba forrada en dinero, tanto así que parecía que a veces simplemente no sabían qué hacer con todo este. ¿Estaría mal aprovecharse de ello al menos una vez? Él realmente necesitaba el dinero, pero vestirse de payaso para un niño mimado de 12 años... Ah, tenía que ayudar con los gastos de la casa.
- De acuerdo... -aceptó con la voz baja.
- ¡Genial!
Recibió un abrazo por parte del mayor quien se encontraba algo emocionado.
Taehyung no era tonto. Sabía que todo aquello solo era una excusa para entregarle el dinero. Jinyoung muchas veces trató de "apoyarlo" con unos cuantos billetes e incluso le ofreció "préstamos", que Tae sabía muy bien que al final no le cobraría nada. Todas su ofertas las rechazaba porque él quería valerse por sí mismo, no tener ayuda de nadie y poder en algún futuro presumir con un "todo esto lo logré con mi propio esfuerzo". No, no quería ayuda, pero ahora mismo la necesitaba un poco. Igual, se estaría ganando por sí mismo el dinero, ¿cierto? No cualquiera se disfraza de payaso.
Sería un sacrificio.
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Kim Taehyung, poseedor de una beca completa en la secundaria más prestigiosa de Seúl, triunfador en múltiples concursos de matemáticas, ciencias e incluso deportes, portador de notas excelentes, favorito de los maestros, ahora se encuentra batallando con el cierre de atrás de su traje de payaso.
-¡Jinyoung!-Gritó en busca de ayuda ya cansado de tratar de subir aquel estúpido cierre.
El mayor entró a la habitación con una mueca de confusión que desapareció a penas vio la escena frente él.
