Obsession - Taekook

07

24 de diciembre

Copos de nieve caían del cielo. Era una especie de lluvia de pequeños cristales a vista del castañito. Este los atrapaba emocionado, se había sacado los guantes justamente por esa razón, para poder sentirlos directamente en la palma de su mano. Sin embargo, se los volvió a poner cuando vio a su nana verlo seriamente, parada en la entrada de la mansión. Esta sonrió cuando lo vio perfectamente abrigado de nuevo.

A Jungkook le habían dado permiso de salir a jugar en la nieve, y vaya que lo estaba disfrutando. Era tan divertido, aunque le gustaría tener la compañía de alguien.

Sus amigos habían ido de viaje junto a su familia. A Jungkook también le habría gustado ir de viaje, pero no, sus padres en lugar de eso decidieron hacer una estúpida y aburrida fiesta en la mansión, con varios de sus colegas, los cuales eran bastante viejos y aburridos al igual que la fiesta. Y del otro lado de la mansión se encontraba Jinyoung, también haciendo una fiesta, pero con sus amigos que sí eran jóvenes y al parecer divertidos, pero muy escandalosos, demasiado para el gusto de Jungkook. Por eso prefirió rogarle a Sooyoung salir afuera que quedarse dentro y escuchar las barbaridades de los amigos de Jinyoung.

Al principio la mujer se negó, pues afuera estaba nevando y podía enfermarse, pero terminó aceptando cuando vio los hermosos ojos de bambi del pequeño, a quien le puso toda la ropa necesaria para que no sintiera frío afuera. Tal vez había exagerado un poco, Jungkook apenas y podía moverse.

El pequeño se sentó en el suelo y sonrió al sentir la suavidad de la nieve bajo sí. Empezó a dibujar cosas sin sentido ahí mismo con su dedo enguantado, pero luego esas "cosas sin sentido" empezaron a tomar forma en un corazón y las iniciales de dos nombres.

"T y J"

Sonrió tristemente.

No lo veía desde hace como una semana. Jungkook había salido de vacaciones, por lo que Taehyung ya no tenía que ser su tutor, por lo que ya ni siquiera se asomaba a la mansión.

Se tiró completamente en la nieve, suspirando y recordando aquel día en que le entregaron las calificaciones de sus exámenes del primer mes con Taehyung. Estos tenían notas casi perfectas. Sus padres estuvieron más que felices y orgullosos, por lo que no dudaron en contratar a Taehyung como su tutor permanente. Jungkook no pudo ser más feliz.

Recuerda que cuando se lo dijo, a Taehyung se le pintó la sonrisa más bonita del mundo en su rostro. Recuerda que lo cargó y le dio muchas vueltas, ambos rieron animados, entonces Taehyung lo abrazó y besó su mejilla, y susurró un pequeño "gracias".

Fue, sin lugar a duda, el mejor día.

Se divertía con Taehyung. Cuando este se encontraba de buen humor, se la pasaban haciendo bromas y cosas así. También a veces dejaba que se sentara en su regazo y de esa forma le daba clases, aunque Jungkook prestaba menos atención cuando estaban así. Le era inevitable no desviar su mirada del cuaderno de apuntes, al rostro del mayor, sobre todo directamente a sus labios.

Últimamente estuvo pensando mucho en su primer beso. ¿Cómo se sentiría? ¿Qué se hacía en un beso? ¿Solo juntaban los labios y ya? ¿Los labios se empezaban a mover solos? Era tan frustrante. Quería que fuera con Taehyung, pero lo creía muy poco probable. ¿Taehyung estaría dispuesto a hacerlo? O al menos, si Jungkook se llenara de valor, ¿Taehyung le correspondería?

Sin duda su relación con Taehyung había mejorado bastante (o al menos eso creía), ¿pero le caería lo suficientemente bien a Taehyung como para corresponderle un beso en los labios?

Pataleó en la nieve lloriqueando, ¿por qué todo era tan difícil? Hizo un puchero inevitablemente.

Entonces su vista se fijó en su nana, quien estaba hablando por teléfono. Tomando en cuenta la mueca de tristeza que estaba instalada en su rostro, creía que muy probablemente estaba hablando con su hijo que tenía como unos ¿7 años? No lo sabía exactamente porque no lo había visto muchas veces, pero eso no importaba, Sooyoung no podría pasar la navidad con su esposo e hijo por culpa de él. No le gustaba estar solo, pero tampoco le gustaba pasar tiempo con cualquier persona. Sooyoung era la única en esa casa (aparte de sus padres y hermano) que le caía bien, aunque el paseador de los perros también le caía un poco bien, pero no tanto como Sooyoung. Es por eso que mientras sus padres y hermano estaban en sus fiestas, ella se encontraba cuidándolo, para no dejarlo solo.