Obsession - Taekook

02

—...entonces lo besé—se escucharon tres chillidos emocionados de parte de los amigos de Jungkook. —En la mejilla—aclaró y sus amigos hicieron esta vez sonidos de decepción.

Como había dicho Taehyung, Jungkook terminó botando a todos de su fiesta, solo quedándose con Eunwoo, con quien estuvo hablando hasta que el reloj tocó las 5 de la tarde y Yugyeom y Ryujin al fin llegaron de su cita con el dentista.

Eunwoo, Yugyeom y Ryujin formaban parte de su pequeño y más íntimo grupo de amigos. Yugyeom y Ryujin eran hermanos, la última siendo un año mayor que Yugyeom y que el resto. Ambos tuvieron una cita con el dentista que tardó más de lo que esperaban. Si ya de por sí le habían dicho anticipadamente a Jungkook que llegarían un poco tarde a su fiesta, al final terminaron llegando mucho más tarde de lo planeado. Pero se las ingeniaron para convencer a sus padres de dejarlos dormir en la casa de Jungkook, por lo que ahora mismo los cuatro amigos se encontraban sentados, comiendo y contando los mejores chismes que tuvieran.

—Debiste atreverte a más—sugirió Ryujin, con la boca llena de papas fritas.

—¿Qué dices, Ryu? A penas se conocen—comentó con desagrado Yugyeom.— Además, ¿cuántos años tiene? Seguro es mucho mayor que tú.

—¡Solo es mayor por 4 años!—renegó el castañito, un poco decepcionado de que Yugyeom no aceptara su posible "relación" con Taehyung.

—¿Y tú cómo sabes eso?

—Jinyoung me lo dijo, duh.

—Oigan, esperen un minuto—intervino Eunwoo, quien se había mantenido callado durante un corto lapso de tiempo. —Si es amigo de Jinyoung, quiere decir que estudia en la misma escuela, por lo que seguramente tiene dinero, pero si tiene dinero, ¿entonces por qué estaría trabajando de payaso?

—Umm... no lo sé—admitió un poco confuso Jungkook.

—¿Realmente impor-...? —Iba a intervenir Ryujin, pero la voz de Eunwoo la interrumpió.

—¡Oh, rayos! ¿Qué tal si es un...—dejó la palabra al aire, viendo a ambos costados como si lo que iba a decir fuera el mayor secreto que requería la mayor discreción—... un becado?

Jungkook cubrió su boca con su manos, sorprendido y sin saber muy bien qué decir.

—Oigan, esto es demasiado tonto—dijo Ryujin, no creyendo que realmente dos de sus amigos harían un escándalo solo porque el nuevo crush de uno de ellos podría llegar a ser un becado.

—Sí, ¿qué tiene que sea becado?—preguntó Yugyeom.

Eunwoo solo se indignó.

—¿Realmente estás preguntando eso?

—No, ¿realmente tú estás diciendo todo esto?— contraatacó la chica, viendo con decepción a ambos chicos. —Jungkook, no te dejes llevar por las tonterías que dice Eunwoo.

—¡Pero, Ryujin-...!—quiso reclamar Eunwoo, pero fue interrumpido.

—¡Ya dejen de pelear!—Alzó la voz el castaño. Ya cansado de esta situación.

Era bastante común que Ryujin y Eunwoo tuvieran discusiones porque tenían ideas diferentes, siempre terminaba con ambos disculpándose y dándose un incómodo abrazo por obligación de Yugyeom y Jungkook. En su pequeño grupo de amigos no eran muy comunes las muestras de afecto de ese tipo, por lo que era bastante extraño abrazarse entre ellos y casi un "castigo".

De todos modos, Jungkook odiaba que discutieran, pero era algo inevitable.

La personalidad de ambos era algo fuerte y terminaban chocando de vez en cuando. Eunwoo era alguien un tanto reservado (solo con las personas que no conocía mucho), sofisticado, algo superficial y bastante selectivo con su grupo de amigos, además de que tenía cierto recelo con la gente de clase "no alta". Mientras que Ryujin era casi todo lo contrario, era bastante abierta con sus emociones, no le molestaba alzar la voz si así lo quería, "sofisticada" no era un palabra que la definiera, era bastante espontánea, le encantaba la libertad y le valía mierda si alguien tenía mucho o nada de dinero. Tal vez en eso había influido un poco el hecho de que tanto ella como Yugyeom no habían nacido en "cuna de oro". Su madre tuvo que sacarlos adelante por su cuenta, pues lamentablemente su padre había muerto antes de tiempo, por lo que su mamá tenía que trabajar y criarlos a la vez. Felizmente con todo el esfuerzo del mundo que le puso a la crianza de sus hijos y a su trabajo, consiguió varios ascensos y dos hijos ya adolescentes con actitudes maravillosas y humildes.