Obsession - Taekook

08

2 años después

Jungkook - 14 años.
Taehyung - 18 años.

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Sus trazos eran delicados, rozando apenas el papel y consiguiendo pintar delgadas líneas grises. La música en sus audífonos lo ayudaba a tener mayor inspiración, además de que lo relajaba en demasía.

Eso necesitaba justamente ahora, relajarse.

Suspiró y empezó a crear las sombras del dibujo para obtener un mejor resultado. Mingyu (quien ahora era su amigo) le dio varios tips para mejorar. No dudó en ponerlos en práctica y realmente se sorprendió al darse cuenta de que funcionaban.

Al principio solo dibujaba algunos personajes animados (mayormente personajes de anime), luego descubrió que podía combinar personajes de distintas series en un mismo escenario y empezó a emocionarse. Poco después se dio cuenta de que algunos personajes podían ser pareja si el así lo quería. Porque solo bastaban unos cuantos trazos para lograr que dos personajes totalmente opuestos incluso se besaran.

Dibujar de pronto se había vuelto un hobby para él.

Le gustaba, y le gustó mucho más cuando empezó a dibujar personas reales. Al principio fue algo difícil, pero luego de un tiempo, al fin pudo convertir a personas reales en personajes animados.

Lo intentó con varios, solo para ir aprendiendo a hacerlo correctamente. Por lo que cuando ya había quedado lo suficientemente satisfecho con sus habilidades (lo cual duró bastante tiempo en realizarse debido a que era un persona demasiado perfeccionista), decidió que ya era momento de empezar a dibujar al ser humano que tanto amaba, Taehyung.

Ah, Taehyung.

¿Quién iba a pensar que a pesar de los años, su gusto hacia él solo habría aumentado más?

Era tan perfecto. Mientras más iba conociéndolo, más se enamoraba. Cada faceta suya, sin importar que sea mala o buena, era amada por él de alguna u otra forma. Todos sus sentimientos hacia él habían crecido, por lo que el ahora adolescente aseguraba que lo amaba. Ya no era simple atracción, él realmente lo amaba.

Sin embargo, sus sentimientos aún no eran correspondidos. Bueno, tampoco es como si se lo hubiera dicho directamente. Solía mandarle indirectas. Era cariñoso con él, lo abrazaba, tomaba de su mano, a veces besaba su mejilla y le hacía ojitos, batiendo sus pestañas tiernamente como solía hacer cuando quería algo, en este caso, ese algo era lo más importante que pediría en toda su vida.

Era una lástima que el amor no se pudiera comprar. De hecho, lo había intentado. Cuando tenía 13 le dijo a su padre si podía hacer que "un chico que le gustaba" sea su novio, y su padre le dijo que no podía obligar a nadie a hacer eso. Por más que le hizo ojitos y le prometió que sería el niño más bueno del planeta, él le dejó en claro que el amor no se podía comprar.

Suspiró viendo el resultado final.

Dibujar era como su escape de la realidad.

Él podía dibujar su mundo perfecto. Un mundo en el que sus padres pasaran más tiempo con él, en el que Jinyoung volviera a vivir en la mansión y volvieran a ser tan unidos como antes, en el que Taehyung lo amara.

Su dibujo era sobre él y Taehyung. Estaban con grandes sonrisas, Taehyung lo sostenía de la cintura y él mantenía sus manos en sus hombros. Él era de la misma estatura que Taehyung. Siempre quiso medir lo mismo que él para que así pudiera hacérsele más fácil besarlo.