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A veces Jungkook no entendía a Taehyung.

Porque a veces él podía llegar a ser la persona más fría y grosera, pero otras veces podía ser tan tierno y divertido como ahora.

-Vamos, TaeTae, ¡sube!

Era un día nuevo, pero las rutinas no cambiaban. Hoy como todos los días anteriores, Taehyung le estaba dando clases a Jungkook.

Sin embargo, un ahora peliazul había pisado sin querer el pie del castañito, haciendo que este se pusiera a gritar y llorar desesperadamente como la reina del drama que era. Taehyung, para que dejara de llorar, le subió a su espalda y empezó a pasearlo de esa forma por toda la sala.

Ahora mismo Jungkook trataba de convencerlo de que subieran a su cuarto para que pudieran continuar ahí. El peliazul en un inicio se había negado, pero al final se resignó y empezó a subir las escaleras en dirección al cuarto del castañito en su espalda.

-¡Arre caballito!

-Me dices así una vez más y te tiro por las escaleras-amenazó, pero Jungkook en lugar de sentir temor, solo lo abrazó aún más fuerte, susurrando un pequeño "Hyunggie tonto".

Taehyung abrió la puerta con dificultad, con todas las cosas que usarían entre sus manos. Apenas llegó al escritorio depositó éstas ahí, tratando a su vez de ordenarlas un poco. Luego palmeó los muslos del menor, indicándole que se bajara, pero el pequeño castañito solo se aferró más a él, con el rostro sonrojado pues solo llevaba unos shorts algo cortos, por lo que Taehyung había tocado directamente la piel de sus muslos.


-Ya bájate-ordenó, tratando de deshacer el agarre en su cuello, pero el menor se negó una vez más.

Esa era una de las razones por las que no le gustaba cargar a Jungkook. Siempre que lo hacía, el menor se negaba rotundamente a bajarse de su espalda. Taehyung le exigía que se bajara, el menor se negaba, entonces Taehyung empezaba a alzar la voz, Jungkook también, y todo terminaba en una infantil pelea.

Bueno, ahora Taehyung no tenía ganas de pelear, así que solo suspiró y se dejó caer en la cama, de manera que quedó echado encima del menor, quién chilló al sentir todo su peso aplastar su pequeño cuerpecito.

-¡Me aplastas!-Gritó desde abajo el menor, tirando palmadas a los brazos del cuerpo encima de él.

-Tú mismo te buscaste esto, ahora te callas.

-¡Taehyung!-Renegó el menor, pero el otro solo hizo oídos sordos.

Bufó algo molesto, pero luego se percató de que el cabello del mayor se encontraba justo enfrente de su nariz. Le sacó una cuantas risitas debido a que le causaba cosquillas. Llevó sus manos hasta los cabellos teñidos de azul y empezó a acariciarlos. A su vez, inevitablemente, pudo percibir el olor del shampoo de coco que usaba el mayor. Pegó su nariz, maravillándose con el olor, pero entonces Taehyung habló.

-¿Qué estás haciendo, rarito?-Preguntó con burla.

Jungkook inmediatamente alejó su nariz de su cabellera.

-Nada.

-Ajá.

El mayor se volteó, ya cansándose de la misma posición, y quedó frente a frente con Jungkook, o bueno, al menos solo era así desde su punto de vista.

Porque desde el punto de vista de Jungkook, el mayor se encontraba con su rostro demasiado cerca, y no solo eso, sino que también estaba entre sus piernas. ¡Entre sus piernas! ¿Siquiera se habría dado cuenta de ello? ¿O acaso lo hacía a propósito para ponerlo nervioso?

Obsession - TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora