Obsession - Taekook

13

—¡¿Qué le hiciste a mi hermanito, Taehyung?!

—¿Nada...?—Respondió confundido al oír la pregunta del mayor, quien le hablaba por teléfono.

—Claro que le hiciste algo, él está actuando raro.

Taehyung puso en altavoz el celular y lo dejó en la mesa, para luego volver a echarse boca arriba y continuar con los abdominales.

—No me jodas. Jungkook siempre ha sido raro.

—Pero no así... —se quejó el mayor y Taehyung casi podía asegurar que estaba haciendo un ridículo puchero. —¿De verdad no le hiciste nada? Porque si descubro que me estás mintiendo te cortaré la bolas y me las pondré de collar, ¿oíste, hijo de puta?

—Tan lindo Jinyoung... —dijo con sarcasmo.

—¡Dímelo de una puta vez!

Taehyung se sentó, rodando los ojos y volviendo a tomar el celular. Sabía que Jinyoung seguiría insistiendo hasta que se lo diga. Y considerando la situación, era mejor decírselo por teléfono que en persona. Estaba seguro de que Jinyoung le rompería los dientes si lo tenía en frente, así que era mejor decírselo ahora, que estaba en la casa de sus padres. Tendría tiempo de calmarse y volver al departamento ya no tan enojado.

—Bien, te voy a contar.

—Adelante.

—Tu hermano me besó.

Solo escuchó silencio de la otra línea, luego la respiración acelerada de Jinyoung.

Esa no era buena señal.

—¿Jinyoung?

—No te creo.

Decir que Taehyung no estaba indignado sería mentir. Claro que lo estaba. Jinyoung, su mejor amigo de años, su hermano de diferente madre, su compañero de aventuras, su bro, no le creía.

—Bueno... No me creas, no me importa.

Con la dignidad que le quedaba se hizo el ofendido. Estuvo a punto de colgar, de no ser porque Jinyoung volvió a hablar.

—Ok, ok. No te enojes. Solo se me hace difícil de creer— admitió el mayor, se oía algo frustrado. —Pero vamos, quiero escuchar tu versión de los hechos.

—Cómo no... —Rodó los ojos, pero igual decidió hablar. —No hay mucho que decir... Cuando nos quedamos solos él me besó y yo obviamente lo rechacé —ajá— le dije que era muy pequeño para estar haciendo esas cosas y también que yo era muy mayor para él.

Eso era justo lo que Jinyoung quería escuchar, Taehyung lo sabía bien.

—¿Pero qué mierda?

—Como escuchaste...

—¡¿Desde cuándo le gustas a Jungkook?!—Preguntó alterado.

—Ni idea...

Escuchó el suspiro de frustración que soltó el mayor y poco después murmuros inentendibles, que probablemente eran palabras de apoyo a sí mismo para que se relaje. Y habló luego de unos momentos.

—Ok...—Volvió a suspirar, un poco menos frustrado que antes. — Dices que te besó...

—Sí. Eres algo lento para entender.

—Maldito... —susurró, luego apretando los dientes. Taehyung solo rió. — En serio... No sé qué decir.

—¿Qué tal si me empiezas a llamar cuñado?