Por el cielo frente a mi...
prometo brindarte felicidad
Por la noche a mis espaldas...
prometo secar tus lagrimas
Por el filo de mi espada...
prometo proteger tu mas grande sueño...
tu libertad
Los personajes son pertenecientes a Eiichiro Oda.
...
Una conversación inusual fue escuchada... un terror inaudito se hizo presente... la desesperación poco a poco lo impulsaba y la incertidumbre le impedía detenerse... a la distancia... entre sigilos... un joven espadachín sigue con destreza a aquellas crueles mujeres... mujeres que con burla llevan entren sus brazos un poco de pan mal roído y unos cuantos vendajes.
Su camino era recto... y mientras más se adentraban en el... más terror crecía en su ser... que era aquello que golpeaba su alma... porque aquel terror se aferra con tanta destreza a su corazón... porque aquellos pensamientos golpeaban su mente sin piedad alguna... porque... porque el solo hecho de pensar de que aquella hermosa mujer se encuentra pasos más adelante le causa todo aquello... porque... no lo sabía.
Poco a poco el caminar de aquellas mujeres se detiene... y frente a él una gran puerta de hierro se hace presente... puerta que solo ha visto pocas veces en su vida... puerta que adentro ha escondido los más crueles actos... el sonar de unas llaves lo trae una vez más a la realidad... una realidad que jamás creyó presenciar... una realidad que daría su vida porque no fuera así... frente a él... tendida en el suelo... una hermosa mujer se hallaba malherida... una hermosa mujer que con su sola mirada se adueñó de su alma... una mujer que con solo una de sus sonrisas hizo poner todo su ser a sus pies... una mujer que aunque trate de ocultar... se ha adueñado de corazón.
POV. ZORO
A cada palabra dicha mi ira aumentaba... a cada paso dado... un miedo sin igual se asentaba... deseaba saber que era lo ahí escondían... pero a su vez un frio viento me susurraba que era mejor no hacerlo... uno a uno mis pasos continuaron hasta que mi destino fue mostrado... una gran puerta de hierro se hace presente... gritos tormentosos golpean mi mente... lo recuerdo... lo recuerdo muy bien... este es el calabozo... un calabazo que ha sido testigo de las más infames torturas... torturas que hasta ahora han tenido un porque.
Poco a poco aquellas puertas son abiertas frente a mi... y a lo lejos una silueta se muestra... una silueta por la cual he esperado todo el día... una silueta por la cual he rogado al cielo el volver a verla... pero jamás pensé que sería de esta forma... aquella ira presente en mi poco a poco crecía... ¿cómo es que paso todo esto?... ¿mi señor estará al tanto?... ¿cómo fue que todo esto termino así?... no lo sabía... pero eso ahora no importaba... el ver tu cuerpo mal herido destruía mí ya cansado corazón... que es lo que te han hecho mi señora... porque aquella mirada hoy luce tan carente de vida... porque aquel semblante tan sereno hoy luce tan desolado... dime mi señora... porque aquella fortaleza que siempre mostraste hoy luce tan destruida.
No sabía que era lo que ocurría... no tenía idea alguna si aquellas palabras antes oídas eran ciertas o no... y tampoco me importaban... solo quería tenerte entre mis brazos una vez más y calmar aquel dolor aun presente... la inquietud poco a poco me dominaba... pero debía ser paciente... no puedo dejar que aquellas mujeres me vean.... aun cuando solo deseo acabar con sus vidas... no puedo hacerlo... al menos no ahora.
Con lentitud observo una vez más cerrarse aquella gran puerta y sin demora alguna voy a tu encuentro... sé que esto no está bien... lo sé muy bien... sé que no deseas verme... pero por favor... solo por esta vez permíteme estar a tu lado... solo por esta vez permíteme cumplir mi papel de sirviente y protegerte... por favor mi señora... solo por esta vez no me apartes de tu lado.
POV. ROBIN
Una vez más aquella gran puerta de hierro es abierta... cuantas veces han sido ya... dos... tal vez tres... no lo sé... aquel dolor que agobiaba mi cuerpo hoy no está... en su lugar un infierno sin fin se ha adueñado de mi alma... un inferno que inicio con unas crueles palabras... palabras que aun ahora no doy por ciertas... palabras que con solo recordar borran cualquier dolor físico... porque... porque paso aquello... porque... no lo sé.
Escucho cerrarse una vez más aquella gran puerta... y mi cuerpo simplemente no responde... ya no importa nada... no importa lo que pase conmigo... no... nada de eso importa... todo aquello por lo cual he soportado este destino... ya no está... todo aquello por lo cual he sobrevivido ha sido destruido... no hay nada más para mi... no importa si continuo con vida... no importa si muero... no... nada de eso importa... porque al final... este cruel destino ya ha sido marcado... desde aquel momento en que fui acogida en este palacio... desde aquel momento en el que puse un libro entre mis manos... desde aquel momento... todo esto ya estaba escrito.
Sutiles lagrimas caen por mi rostro... lágrimas de frustración al saber que todo ha sido en vano... porque... porque tenía que ser así... porque tuve que vivir tan cruel destino... porque... no lo sabía... poco a poco aquel dolor una vez más acogía mi alma... un dolor que con el correr del tiempo destruía mi ser... un dolor que sin notarlo se fue calmando... la calidez de unos brazos me rodeaban... y el calmado latir de un corazón me acunaban... una a una mis lagrimas fueron cesando y por única vez me entregue a tan cálido sentir... no importaba nada ahora... al menos... por este momento... solo deseo permanecer un poco más en este hermoso sueño.
POV. NARRADORA
En la oscuridad de tan frio calabozo al fin dos almas se han encontrado... ocultos a las miradas ajenas al fin se han abrazado... las lágrimas han cesado y por un instante todo aquel dolor ha sido olvidado... un instante donde aquel destino que los ata ha decidido mirar a otro lado... un instante donde sin saberlo todo sería cambiado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
