⍣...𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑡𝑟𝑒𝑠...⍣

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POV. NARRADORA

La noticia había sido pronunciada y pronto todos en aquel pueblo celebraban la dicha... una dicha que era a costa de la felicidad de una pobre alma... alma que solo ansiaba una cosa en la vida... su libertad... libertad que le fue quitada desde que perdió a sus padres... libertad que fue poco a poco convirtiéndose en un sueño imposible... sueño que ahora era una cruel realidad... lo sabía muy bien... aquel sueño jamás se cumpliría... lo sabía, pero aun así guardaba una fina esperanza... esperanza que fue rota al ver a aquel horrendo hombre en su aldea.

Las horas pasan y pronto una vez más la noche cae... noche donde una vez más lagrimas se asoman por su rostro... lagrimas que poco a poco van perdiendo sentido... debía aceptarlo... lo sabía... pero simplemente no podía... no podía aceptar que aquella tan ansiada libertada se iba... no podía aceptar que su vida ya estaba escrita... no... simplemente no podía aceptar ser prisionera en aquella jaula de oro.

Los días pasaban y pronto un mes se formó... mes donde aquellas lagrimas ya no caían más... mes donde fue aceptando con resignación su destino... mes donde la oscuridad de noche se convirtió en su más fiel compañera... y donde las furtivas miradas a aquella bella danza con la espada se convirtieron en su más grande consuelo... consuelo que se vio roto por un cruel llamado... llamado que deseaba que jamás llegara... pero que sabía que tarde o temprano lo haría... después de todo... aquella era la verdadera razón de su llegada.

POV. ROBIN

La noche una vez más volvía y aquellas lagrimas ya no salían más... aquel dolor en mi alma aún permanece pero simplemente ya no me afectan más... el sutil sonido de aquella hermosa espada resuena una vez más y con cautela observo desde lejos... uno a uno sus movimientos quedan grabados en mi mente y una sutil paz confortan mi corazón... deseo seguir observando tan bella escena... deseo un momento más de aquella efímera paz... simplemente deseo un tiempo más de este alegre olvido... pero un sordo llamado me arrastra con crueldad otra vez a mi destino... llamado que esperaba que jamás llegara... pero era inevitable... lo sabía... pero aun así quería aferrarme a aquella tonta idea.

Con pasos dudosos me acerco al gran salón y con cautela observo a aquellos gallardos hombres armados... soldados de primera clase al servicio de aquel señor... ingreso en absoluto silencio siendo observada con intriga por aquellos hombres... y no es para menos... no debería estar acá... pero ese es mi destino.

Observo como mi señor me pide que me acerque y frente a mí un mapa se presenta... observo con detenimiento aquel mapa y junto a este la sonrisa de mi señor... lo se... una guerra se acerca... guerra que no tiene sentido alguno... guerra que es simplemente una cruel masacre a aquel pobre pueblo... pero que aun así planean hacer... quiero negarme... pero aquella oscura mirada me recuerda una vez más él porque estoy acá... este es mi deber... lo sé muy bien... deber que suele ser encomendada únicamente a hombres... deber que es exclusivo de un estratega de guerra... deber que debe ser llevado por alguno de aquellos gallardos hombres... pero que sin embargo recaen sobre mis hombros.

Observo aquel gran mapa y un horrendo recuerdo regresa una vez más a mi mente... no deseo que suceda lo mismo... no... no lo deseo... en un intento desesperado por detener aquella masacre indico una falsa estrategia... observo como aquellos hombres aun recelosos escuchan con atención... una a una mis palabras son dichas y un ruego en mi alma se escucha... ruego que esta vez no fue oído... ruego que quedo en el olvido cuando uno de aquellos hombres descubrió mi mentira... una fúrica mirada se posó sobre mí y una amenaza fue soltada al aire... lo sabía... no podía engañarlo... con dolor indiqué una vez más la estrategia y esta vez todos aquellos hombres quedaron conformes... aquellas horrendas sonrisas eran compartidas y el futuro grito de aquellas almas resuenan en mi mente.

Mi trabajo está hecho... pero mi castigo recién inicia... aquella mentira tenía un alto precio... precio que ahora he de pagar... uno a uno mis pasos fueron guiados a los calabozos de aquel palacio y sin compasión alguna mi cuerpo fue marcado... no sé cuánto tiempo trascurrió pero el trinar de las aves me indicaba que la mañana había llegado... un fuerte deseo se apodero de mi mente pero era imposible... no podía hacerlo o todos en mi aldea sufrirían las consecuencias... consecuencias que iniciaron el día que me interese por algo más que no sea el bordado... consecuencias que empezaron el día que cambien las tareas domésticas por los libros de estrategia... libros que eran mi fascinación... libros que a escondidas mi padre me traía... libros que fueron mis más grandes compañeros... y que tiempo después se convirtieron en mis crueles verdugo.

Aun lo recuerdo... aún recuerdo aquella oscura tarde en la que el sonar de la espada de mi padre no llego... aquella oscura tarde donde uno de sus compañeros nos trajo aquella trágica noticia a mi madre y a mi... noticia sobre el fallecimiento de mi padre... noticia que derrumbo de golpe toda mi familia... lagrimas caen por mi rostro al recordar aquello... al recordar la cálida sonrisa de mi padre mientras un libro se posaba en mis manos... al recordar el horror de la muerte de mi madre a manos de soldados... al recordar la fétida risa de mi tía mientras hablaba con mi actual señor sobre mis supuestas grandes habilidades... habilidades que no eran más que un simple pasatiempo apara mi... habilidades que solo se quedaban en la lectura de aquellos libros... habilidades por las cual hoy he perdido mi libertad.

POV. NARRADORA

Una guerra ha sido pactada... guerra que está más que dicha... guerra que posee un ganador ya proclamado... guerra que sin saberlo crueles recuerdos regresan una vez más a aquella hermosa mujer... mujer que solo cometió un pecado en su vida... pecado que para aquel tiempo era imperdonable... pecado que para aquel entonces se castigaba con la muerte misma... pecado que hoy en día es algo común... el pecado del saber... y es verdad... actualmente aquello es normar... pero en aquel entonces... donde la mujer se encargaba del cuidado del hogar... mientras los hombre tomaban sus armas y se preparaban para luchar... en aquel entones esto era simplemente inaudito... era un pecado que debía ser castigado... pecado por el cual ahora aquella bella joven pagaba... pecado que tarde o temprano le brindara aquella tan ansiada libertad.

 pecado que tarde o temprano le brindara aquella tan ansiada libertad

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Título: "Capítulo tres"

⍣...El filo de la espada...⍣   (ZoRobin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora