Por el cielo frente a mi...
prometo brindarte felicidad
Por la noche a mis espaldas...
prometo secar tus lagrimas
Por el filo de mi espada...
prometo proteger tu mas grande sueño...
tu libertad
Los personajes son pertenecientes a Eiichiro Oda.
...
Una a una mis lagrimas siguen cayendo... pero un cruel llamado se hace presente... una vez más mi destino está escrito y sin demora alguna me dirijo a su encuentro... una a una pronuncio mis palabras dando aun en mi contra la mejor estrategia posible... no deseo seguir haciendo esto... pero no tengo más opción... mis palabras al fin terminan y una vez más recorro aquel camino... camino que tantas veces odie... pero que hoy agradezco recorrerlo... una vieja puerta de acero es cerrada y la soledad me arropa entre sus brazos... soledad que por primera vez en mi vida deseo disfrutar... soledad que a través del velo de la noche oculta cada una de estas lagrimas... lagrimas que no desean parar... lagrimas que gritan a viva voz por este dolor... dolor que debería significar mi más grande felicidad... dolor que debería ser mi más grande ilusión... pero sin embargo no lo es.
La noche poco a poco sigue su camino a su vez que mis ultimas lagrimas van cayendo... con pesar poco a poco me voy rindiendo a la espera de un poco de alivio... un alivio que por ruego divino ha llegado pronto... un alivio que sin saberlo al irse me traería la más grande pesadilla.
POV. NARRADORA
Con aquella ultima lagrima resbalando por su mejilla una compasión se le ha sido otorgada... un cálido sueño envuelve por completo aquella alma desolada... un cálido sueño que por ahora le brinda una falsa tranquilidad... tranquilidad que sin saberlo se ira más pronto de lo esperado.
La mañana poco a poco aparece y un grito de guerra es dado... uno a uno aquellos gallardos hombres emprenden su camino a una guerra ya ganada... una guerra que sin saberlo sería diferente a las demás... una guerra que traería consigo no solo nuevas tierras... sino también la desgracia junto a ellas.
POV. ZORO
El grito de guerra ha sido dado y sin contemplación alguna nuestros pasos han iniciado... aquella gran puerta se abre frente a mí una vez más y tu hermosa sonrisa se hace presente... una sonrisa que aun ahora ansío ver... una sonrisa que aun marchando a tan cruel guerra busco con desesperación... una sonrisa que sé que jamás volverá a aparecer.
El camino es largo y mi memoria no se cansa de mostrarme una vez más aquella mirada... una mirada tan llena de dolor... una mirada tan llena de angustia... una mirada de la cual yo soy culpable... una mirada que jamás desee ver... pero que sin embargo se repite una y mil veces en mi memoria... como pude hacer aquello... como pude pronunciar cada una de esas palabras y luego guardar silencio... como pude buscar tu mirada una vez más...y al encontrarla... simplemente retirarme... como... como pude ser capaz de hacer todo aquello.
Escenas interminables se repiten sin descanso en mi memoria... y un fuerte dolor se aloja en mi pecho... un dolor que queda en olvido al escuchar el sonido de un disparo... con incredulidad observo como el ser frente a mi cae sin reparo alguno contra el suelo... un gran charco de sangre se forma a su lado y sin demora alguna un nuevo disparo es dado... con rapidez logro esquivarlo... pero pronto frente a nosotros un ejército aparece... un nuevo disparo se escucha y la batalla ha dado comienzo.
POV. NARRADORA
Múltiples disparos son dados a su vez que esveltas espadas son mostradas... una guerra sin cuartel ha comenzado... una guerra que debía ser sencilla se ha convertido en el mismo infierno... dos grandes señores se han encontrado y a sus pies múltiples cuerpos descansan ya sin vida... ataques sin misericordia son asestados y la retirada se convierte en la mejor opción... retirada que el señor de las tierras más próximas se niega dar.
La batalla sigue su curso y cada vez más son los cuerpos que adornan el suelo... ríos de sangre son derramados con el único fin de seguir con tan absurda pelea... pelea que sin saber cada vez está más cerca de terminar. La tarde poco a poco va cayendo y con ella el grito de victoria es escuchado... la guerra ha terminado... aquel señor de las tierras lejanas ha sido vencido... y aquellas tierras frente a ellos ahora son suyas... la alegría que siempre los acompañaba hoy no está más a su lado... múltiples cuerpos frente a ellos son los causantes... amargas muecas son puestas en sus rostros... y a pesar de la victoria un odio crece sin medida.
La noche ha llegado y una vez más las puertas de aquel gran palacio son abiertas... aquel grito de victoria tan característico hoy no se escucha... en su lugar una furia desmedida está presente... uno a uno los cuerpos son llevado y preparados para su debida sepultura... la ira impregnada en la mirada del señor de esas tierras hacia temblar al mismo demonio... una ira tan grande que no tenía razón alguna... pero para aquel gran señor si la tenía... para aquel gran señor aquella ira se puedo evitar... "sí tan solo aquella mujer no me hubiera mentido... si tan solo aquella mujer no me hubiera ocasionado aquello... nada de esto habría ocurrido"
Aquellas ideas gobernaban su mente... unas ideas que no tenían fundamento alguno... unas ideas que desataría el infierno en la tierra a una pobre alma que ya ha sufrido suficiente... unas ideas que sin saberlo ocasionarían su propia muerte.
Uno a uno sus pasos eran guiados con furia a un destino fijo... un destino al cual jamás debió acercarse... un destino del cual conocería la ira más pura... un destino que hoy lloraría sus más amargas lagrimas... pero que dentro de poco mostraría su más grande sonrisa... una sonrisa que será capaz de provocar la más cruel masacre.
La luna alumbraba en lo alto y en lo más profundo de aquel castillo una joven mujer esperaba en silencio su salida... una salida que esa noche no llegaría.
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