Por el cielo frente a mi...
prometo brindarte felicidad
Por la noche a mis espaldas...
prometo secar tus lagrimas
Por el filo de mi espada...
prometo proteger tu mas grande sueño...
tu libertad
Los personajes son pertenecientes a Eiichiro Oda.
...
La mañana poco a poco se hace presente y una alegría poco inusual se posaba en sus labios... alegría que sutilmente acariciaba su alma... alegría de un hermoso recuerdo... alegría de una conversación tan extraña como la vida misma... alegría que sin saberlo le provocaría un fuerte dolor.
El sonido de unos pasos se hace presente una vez más y frente a ella aquel sequito de mujeres aparece... su rutina empieza una vez más... pero esta vez aquel incesante dolor no está presente... hoy aquel dolor se ha dormido... hoy los recuerdos de aquella noche están presentes... tan presentes como el calor de la mañana... tan presentes como la fresca brisa... tan presentes como aquella dulce paz que se posa en alma... paz que sería arrebatada por una frías palabras.
La mañana sigue su curso y a lo lejos un joven espadachín se haya perdido una vez más en sus pensamientos... pensamientos que cada vez lo traicionan más... pensamientos que poco a poco confunden su alma... pensamientos que poco a poco le gritan una verdad innegable... verdad que sin saberlo pronto será dicha.
Poco a poco la mañana va alcanzando su cúspide y a lo lejos una hermosa mujer observa en silencio una vez más aquella bella danza... danza que con gracia y fortaleza demuestra la fuerza de aquel aguerrido espadachín... una sonrisa se posa en sus labios y aquellos recuerdos regresan una vez más a su mente... el fuerte latir de su corazón la delata y sin saberlo unas frías miradas la sentencian... frente a ella aquel séquito aún se encuentra... con pesadez regresa una vez más a sus actividades... no sin antes observar una vez aquel hermoso espectáculo.
POV. ROBIN
Miles de palabras eran dichas y junto a estas muchas acciones se mostraban... el fino bordado frente a mi es la más clara muestra de todo esto... las frías miradas una vez más están presentes y aquella bella danza va quedando atrás... aquel hermoso sonido se va perdiendo y en su lugar las se oyen las voces de aquellas mujeres junto a mi... mujeres que con gélidas miradas me enseñan una vez más el arte del hogar... arte que he de aprender para esta vida que me ha sido impuesta... arte que he de perfeccionar para la tranquilidad de aquel desalmado hombre que pronto he de llamar esposo... no puedo... simplemente no puedo seguir con esto... pero no tengo otra opción.
Poco a poco la noche vuelve a caer y los recuerdos regresan una vez más... recuerdos que ahora me brindan alegría... recuerdos que ahora me muestran una dulce paz... recuerdos que simplemente me ocultan una cruel realidad... realidad que cada vez esta más cerca... realidad que pronto será dicha... realidad que sin saberlo destruiría mi alma.
POV. NARRADORA
La noche poco a poco se presentaba y una vez más aquel encuentro se daba... a lo lejos un joven espadachín se hallaba perdido una vez más en sus pensamientos... pensamientos que fueron interrumpidos por una sutil voz.
-gracias-
Fue lo primero que oyó de aquellos dulces labios...
-gracias por ayudarme... kenshin-san-
Pronuncio una vez más aquella hermosa joven frente a él...
La alegría que gobernaba su ser era indescriptible... el latir tan acelerado de su corazón... poco a poco lo agobiaba... los recuerdos una vez más volvían a él y una promesa al viento resonó en su mente.
-no tiene que agradecer... usted será la esposa del señor de estas tierras... y es mi deber velar por usted-
Aquella respuesta destruyo con facilidad aquella paz que se alojaba en su alma... una sutil lagrima amenazaba con caer... pero una vez mas no lo permitió.
-es verdad... pronto lo seré-
Pronuncio con la tristeza tatuada en cada una de aquellas palabras
-disculpa las molestias-
Y sin decir más alguna palabra retomo sus pasos...
La luna yacía en lo alto mirando con atención aquel casual encuentro... encuentro donde unas simples palabras fueron dichas... palabras que golpearon un frágil corazón... palabras que ahora resonaban sin cesar en la agobiada mente de un joven espadachín... palabras que sin saberlo sería una cruel condena.
POV. ZORO
La luna aún se encuentra en lo alto y aquel suave viento que mese las hojas traen una vez más a mi memoria aquellas palabras... palabras que son más que ciertas... pero que a su vez... ocultan un fuerte deseo... palabras que he de repetirme de ahora en adelante... palabras que he de tatuar en mi alma... palabras que simplemente he de seguir sin cuestión alguna... porque aunque este sentimiento siga creciendo dentro de mi... no puede ser mostrado... no ahora... y sé que nunca lo será... no importa lo que llegue a pasar... nada de esto cambiara... usted será la señora de este lugar... y yo simplemente... su fiel sirviente... un sirviente al cual su corazón lo traiciona... un sirviente que ha osado en fijar su mirada en un ser prohibido... un sirviente que simplemente ha tenido la osadía de enamorarse de usted.
POV. NARRADORA
La hermosa luna poco a poco se oculta y unas finas lagrimas del cielo caen... lagrimas que son acompañas por un joven espadachín... quien en silencio deja ir aquel amor... un amor que esta prohíbo... un amor que jamás debió sentir... un amor que solo ha sido una fuente interminable de indecisión... un amor... que sin saberlo... será la causa de su más grande traición.
Una a una aquellas pequeñas gotas se van retirando... y junto a estas una vez más aquella promesa es hecha... promesa que ha de cumplir aun a costa de su vida... promesa de la cual solo aquella luna es testigo... promesa que será su más cruel verdugo. La noche se va una vez más... dando paso a una hermosa mañana... mañana que se convertirá en días... y estos a su vez... semanas... semanas donde aquella promesa al viento está vigente... semanas donde aquella horrenda fecha está cada vez más cerca... semanas... donde sin saberlo... todo se volvería aún más horrendo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
