Por el cielo frente a mi...
prometo brindarte felicidad
Por la noche a mis espaldas...
prometo secar tus lagrimas
Por el filo de mi espada...
prometo proteger tu mas grande sueño...
tu libertad
Los personajes son pertenecientes a Eiichiro Oda.
...
Aquel cálido sentir borraba con dulzura cada dolor que en mi mente se encontraba... un simple rose que jamás creí sentir... hoy se convertía en la más anhelada realidad... una realidad que deseaba fuera eterna... pero que el sonar de unos pesados pasos lo impedían... con rapidez me separe de tu lado y el desconcierto en tu rostro se mostraba... intente decirte palabra alguna... pero el sonar de aquellos pasos fue más que suficiente... lo habías entendido... alguien se acercaba.
En tu mirada una ira sin sentido se mostraba... a medida que aquellos pasos se acercaban la sed de sangre en tu ser se impregnaba... sabia que esto no significaba nada bueno... lo sabía... debía detenerte pero algo dentro de mí no lo deseaba... los pasoso se oían cada vez más cerca y por más que lo deseara... no podía permitirte hacer nada... tome tu mano con fuerza en busca de tu mirada... una mirada tan llena de ira... una mirada que decía sin palabra alguna todo tu sentir... lo se... lo se muy bien... pero no puedo permitirlo... no ahora.
-por favor kenshin-san... escóndete-
Fue lo único que pronuncie... a la espera de que oyeras... pero no fue así...
-no lo hare-
Esa fue tu respuesta...
El miedo creciendo en mi interior y la desesperación aflorando por mi ser forzó un poco más aquel agarre... tu mirada fija en la mía me decía que te mantendrías firme en tu decisión... pero no podía permitir eso... no debían verte... pasara lo que pasara... no debían verte a mi lado.
-por favor... te lo pido Zoro... escóndete... y pase lo que pase... no te acerques-
Mis palabras una vez mas fueron dichas... no deseaba perderte... no ahora... y se que nunca lo querré... busque una vez mas tu mirada a la espera de que esta vez me hayas oído... y por fortuna fue así... la ira en tu mirada seguía presente... pero aun así cumpliste con mi pedido.
Con rapidez te deslizaste detrás de unos viejos tablones oculto a la mirada de quien entrara... los pasos eran cada vez mas cercanos... uno a uno resonaba en aquel frio calabazo... el temor en mi ser crecía a medida que los escuchaba... pero todo fue aún peor cuando aquella vieja puerta de hierro se abrió una vez más.
POV. ZORO
Unos pasos se oían cercanos... y el temor, que de tu mirada se había escondido, ahora regresaba una vez más... la desesperación una vez más se había apoderado de tu ser y sin demora alguna unas palabras fueron dichas... palabras que me tomaron por sorpresa... palabras que lejos de ser una orden fueron mas bien un pedido... un pedido que no deseaba cumplir... no me escondería... no importaba quien era aquel que se acercaba... no deseaba apartarme de tu lado... aun si eso significaba enfrentarme al señor de estas tierras.
Mi respuesta fue pronunciada... y la desesperación creció aún más en ti... un ruego fue dicho y junto a este mi nombre fue pronunciado... busque tu mirada y aquel temor se había incrementado... no tenía idea de que era lo que pasaba... pero algo si tenia muy en claro... que pasara lo que pasara no deseabas verme involucrado... no deseaba apartarme de tu lado... pero aquella mirada tan llena de terror no me dejaba otra opción... no deseaba seguir causándote más angustia... y sin decir una palabra más... acate aquel ruego que de tus labios salieron.
Aquellos pasos cada vez estaban mas cercanos... el rechinar de aquella gran puerta me indicaba que aquella persona había llegado... uno a uno sus últimos pasos fue dando y grande fue mi sorpresa al saber que de mi señor se trataba... que era lo que pasaba... acaso lo que aquellas mujeres dijeron era cierto... acaso mi amada señora había cometido traición... no lo sabía.
El silencio que nos rodeaba pronto fue roto... y aquella verdad que tanto ansiaba saber llego a mí de una forma que jamás esperaba.
POV. NARRADORA
El ruido sordo de una pesada mano fue el detonante... las trágicas lagrimas de una hermosa mujer la consecuencia... una escena sin igual se presentaba ante un joven espadachin quien oculto entre las sombras no daba crédito alguno a lo que ante sus ojos se mostraba... la ira que había sido reprimida poco a poco era soltada... la empuñadura de su espada fue tomada y antes de hacer si quería un mínimo movimiento... una vez más aquella solloza mirada lo detenía.
-un día ha pasado... y espero que con ello hayas aprendido a que no debes traicionarme-
Aquellas palabras dejaron en desconcierto a un espadachin quien aun con la ira presente se preguntaba que traición había cometido tan hermosa mujer
-tu traición no tiene perdón... pero por esta vez lo dejare pasar... pero solo lo hare si compensas a mis hombres por tan horrenda masacre-
Ante tales palabras dichas el temor envolvió por completo una vez más a aquella hermosa mujer... quien en su desesperación pronuncio una verdad que todos sabían... pero que aun así decían ignorar.
-jamás lo he traicionado mi señor... yo...-
El ruido sordo de una infame mano detuvo toda palabra a su paso... la ira se posaba una vez mas en la mirada de tan inmundo ser y sin escrúpulo alguno una orden fue dada.
-cambiaras de opinión al alba y entregaras tu sucio ser a mis hombres... o de lo contrario tu cabeza rodara a sus pies con los primeros rayos del sol-
El silencio volvió a reinar una vez mas en aquel lugar al compás de aquella vieja puerta cerrándose... múltiples lagrimas eran derramadas y la sed de sangre de un joven espadachín estaba más que presente... uno a uno sus pasos se dirigían ante aquel ser al que alguna vez le juro lealtad... pero el frágil tacto de una hermosa mujer se lo impido... la ira seguía presente... pero el agarre de tan fina mano le suplico su compañía.
La noche seguía su camino ocultando entre sus sombras lo que en aquel palacio comenzaba... el llanto de una hermosa mujer era escuchado... y la ira de un gallardo joven estaba por alcanzar su clímax... el cálido viento que la noche albergaba... traía consigo el anuncio de una traición... una traición que nadie se esperaba... una traición que su momento seria tomada como algo sin importancia... pero que pronto desataría la más cruel venganza.
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