Capítulo #23

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Han pasado dos semanas desde que me encontré con Bridget en la puerta de su casa. Desde entonces no la he vuelto a ver ni he vuelto a saber nada de ella y miento si digo que no me está comiendo por dentro la necesidad de verla.

Alex me ha dicho que también lleva días sin verla, así que tampoco puedo sacarle información de cómo está su amiga.

No sé si es bueno o malo echarla tanto de menos, pero en estas dos semanas que no la he visto, no ha habido día que no haya pensado en ella.

¿Pensará Bridget en mí también tan a menudo?

Vivo en una completa agonía porque desde que la conocí no ha salido de mi mente. No he dejado de querer saber de ella. Es una continua sensación que tengo que alimentar.

¿Me estoy volviendo loca?

Ruedo con la silla del escritorio hacia atrás y resoplo. Llevo escribiendo más de tres horas y ya no puedo más.

La verdad es que esta historia inspirada en Bridget me está gustando bastante pero por otro lado me arrepiento de escribir sobre ella porque es una historia que no voy a poder compartir con nadie.

Agarro el móvil y comienzo a ver los estados de la gente en whatsapp. No entiendo por qué eligen esta app para subir sus estados. No me gusta la nueva actualización, pero parece que todo el mundo está flipando porque lo tengo todo lleno de fotos y vídeos absurdos. 

Yo no he publicado nunca porque no tengo la necesidad de que amigos, familiares y conocidos que tengan mi móvil vean lo que hago, lo que como o cómo me siento hoy.

El chat de Bridget ya está casi el penúltimo y me duele verlo en esa posición. Está claro que si yo no inicio la conversación ella no lo hace. Puedo contar con los dedos de una mano las veces en las que ha sido ella la que ha iniciado la conversación. Lo que me lleva a pensar que efectivamente no tiene interés en mí.

Me meto en su chat y comienzo a reproducir los últimos audios que me mandó, esos en los que me dice que quiere venir conmigo a la próxima función. La sonrisa se me pone tan grande que me duele la cara.

Entonces me acuerdo de Danielle y su insistencia por que tengo que buscar la manera de quedar a solas con Bridget. Han pasado tres semanas desde que me lleva comiendo la cabeza con eso y aún no he encontrado el modo de hacerlo.

¿Cómo cojones quedo a solas con ella? ¿Qué hago para invitarla a tomar algo a algún sitio? Lamentablemente no me siento capaz de romper el hielo de esa manera. Sobre todo porque siento que ella tampoco tiene interés en hacerlo. 

Vamos, ¿a quien quiero engañar? Puede vivir perfectamente sin mí, sin quedar conmigo, sin saber nada de mí. Al fin y al cabo no me tiene tanto aprecio como yo a ella.

Así que por eso me cuesta un poco más hacerle una invitación, porque siento que la voy a molestar o que me va a rechazar.

Me levanto de la silla llevándome las manos a la cabeza y resoplo con todas mis fuerzas. Alex llega a mi mente y siento pena porque hoy la he dejado sola a la hora del desayuno. Seguro que ella sí que me está echando de menos. Lo raro es que no me ha reclamado para que vaya. Normalmente cuando no voy me llama fingiendo enfado, preguntándome que dónde estoy.

Podría ir con mi tía un rato y despejarme un poco pero no me apetece. 

Sigo mirando estados de whatsapp absurdos. No puedo creer que la gente realmente publique estas cosas. Y si no esas típicas fotos de "buenos días" y un café que ni siquiera es suyo. Me revientan.

Llámalo DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora