The Hawk and the Arrow

1.- El dolor de una pérdida, pt. 1

-Nueva York-

El sueño comenzaba siempre igual: con ella nombrandole.

Más que un sueño, era un recuerdo que le perseguía. El recuerdo de una misión fallida y una vida perdida.

Le habían mandado a una misión de rescate; una agente encubierta había sido descubierta y era necesario sacarla de ahí. Se suponía que iba a ser algo sencillo pero las cosas se complicaron.

Marjorie Dawson era una de las espías mejor entrenadas dentro de SHIELD, entrenada por la misma Black Widow en técnicas de espionaje, por lo que cuando su enlace de emergencia, Clint Barton, recibió la orden de rescatarla, este se sorprendió bastante.

La joven llevaba meses infiltrada en una organización criminal naciente conocida como la corporación Richwell, pero algo había salido mal y su coartada había sido descubierta y ahora estaba descubierta...y para rematar las cosas, no tenía más apoyo que el propio Clint, por lo que el arquero se las arreglaría para ir en su auxilio.

No fue tan difícil entrar a las instalaciones del lugar, lo único que tuvo que hacer fue colarse por las tuberías hasta llegar al ala de las celdas. Una vez ahí buscó en todas las celdas hasta encontrar a su amiga.

-Margie- susurró forzando la puerta para abrirla.

La chica estaba en el suelo, de espaldas a él, acurrucada en posición fetal. Su cabello castaño estaba revuelto y temblaba ligeramente.

Clint se acercó a ella y se arrodilló a su lado, sacudiendola levemente. De inmediato la chica se incorporó, tambaleandose y mirando a su alrededor.

-Tranquila- le dijo Clint, llamando su atención-. Te sacaré de aquí.

Marjorie observó a Clint fijamente, después sonrió y, acercandose a él, le abrazó someramente para dirigirse a la salida.

-Ya deben saber que estas aquí- dijo-. Su vigilancia es buena.

Ambos salieron del lugar, buscando una salida del complejo. Habían avanzado medio tramo dentro de la base cuando Marjorie se volteó bruscamente hacia Clint.

-Dime que nadie más vino contigo- le dijo mirandolo a los ojos.

Clint negó con la cabeza, extrañado.

-Nadie vino conmigo, Margie- le aseguró-. Soy tu único refuerzo.

Marjorie suspiró aliviada y salieron de la base. Apenas dieron un paso afuera, las alarmas sonaron. Se escuchó un disparó y Marjorie cayó al piso, herida de muerte.

En cuanto ella murió, él se hizo cargo de los guardias. Después de eso llegaron más refuerzos de SHIELD y el cuerpo de Marjorie fue llevado a su ciudad natal. Había muchas interrogantes alrededor de lo sucedido, pero a Clint le prohibieron investigar más a fondo. Era solo una misión fallida y punto.

De eso había pasado un mes. 30 días en los cuales el hecho lo consumía por completo, sabiendo día tras día que no podía hacer nada.

Sin embargo, ese día era diferente. Clint se levantó como todas las mañanas y, al revisar el correo, se encontró con un paquete. Y sonrió.

Marjorie le había mencionado ese paquete antes de morir.

-Debes hacer esto solo- había dicho con su último aliento, susurrando-. SHIELD no serà seguro para tí. No confíes en nadie...y deberás buscar a Oliver Queen.

Oliver Queen...Clint recordaba a ese sujeto.

Marjorie nació y vivió toda su vida en Star City, y Clint había viajado hasta allá para asistir al funeral de su amiga. Y fue ahí donde lo vio por primera vez.

Clint subió a su departamento con el paquete bajo el brazo y lo dejó sobre la mesa.

-Bien, veamos que hay aquí que parece importante