5.- Hawkeye vs Green Arrow

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"Ellos vienen a llevarme lejos"

"Bien, aqui estoy", pensó Clint mirando a ambos lados de la calle. Se encontraba en una cafetería en Starling City. El viaje hasta allí había sido relativamente corto, y luego de asegurarse (por enésima vez) de que nadie lo seguía, llamó a Oliver y él lo citó en esa cafetería.
Mientras esperaba a que apareciera, Clint rememoró su breve conversación con Oliver. Si bien sonaba bastante sorprendido, en cierta forma fue como si esperara esa llamada. Sí, lo recordaba del funeral de Marjorie. No, no tenía ningún inconveniente en verlo, cuanto antes, mejor. De hecho, si no había inconveniente, podían encontrarse en la empresa. Barton le agradecía el gesto, pero prefería un sitio público, así que Oliver lo citó en la cafetería donde ahora se encontraba y quedaron de verse en media hora.
Antes de dirigirse al sitio, Clint paseó por la ciudad con la finalidad de perder a posibles perseguidores; y al llegar se situó en una mesa junto a la ventana, por si acaso.
Al cabo de un rato, poco después de la media hora, apareció Oliver Queen. En cuanto localizó a Clint, se acercó y se sentó frente a él.
-Perdón por la tardanza- dijo a manera de saludo-. Las cosas en la empresa estan algo ajetreadas últimamente.
-No hay problema- dijo Clint distraídamente.
Miró por la ventana, al parecer algo había llamado su atención afuera, lo cual puso en tensión a Oliver.
-¿Pasa algo?- preguntó.
-Nada- atajó Clint volteando hacia su interlocutor y fingió no haber visto a un tipo espiando discretamente.
Aunque algo le hacía permanecer alerta, Oliver pusó cara de palo y decidió no insistir. Ahora debía averiguar que quería Clint.
-Dijo que tenía que decirme algo relacionado con Margie- aventuró tanteando el terreno.
Sonriendo levemente, Clint asintió. Sin embargo, no sabía como abordar el tema con él.
No podía simplemente decirle: 'esta mañana recibí una carta de Marjorie diciendome que debía buscarte para destapar una conspiración y también me mandó información sobre la Liga de Asesinos', ¿o sí?
Sin embargo, lo hizo. Eso mismo le dijo, esperando que no se ríera en su cara.
Pero Oliver no se rió, sino que le dijo algo similar: Marjorie le había mandado información sobre HYDRA y una carta donde le explicaba lo sucedido a grandes rasgos.
Decididamente ellos dos tenían mucho de que hablar al respecto.
-Pero será en otra ocasión- dijo Clint abruptamente-. Espere mi llamada.
Y, poniendose de pie, salió antes de que Oliver dijera nada.
Lo primero que hizo Clint al salir fue alejarse de la vista del público. Caminó sin rumbo fijo hasta llegar al muelle, dandose cuenta de que el sujeto fuera de la cafetería lo seguía.
Al voltear, se dio cuenta de que ya no estaba, pero lo encontró cuando dio vuelta por un callejón. Que malditamente apropiado.
-Agente Barton- dijo con una leve sonrisa-. Tendrá que acompañarme.
-¿Por qué?- preguntó Clint fingiendo demencia-. ¿Acaso no puedo venir a Starling de vacaciones?
-Usted y yo sabemos que eso no es verdad.
-En ese caso usted sabe más que yo.
En ese momento apareció otro agente poniendole una mano sobre el hombro. Clint lo miró con dureza.
-Quiteme las manos de encima si sabe lo que le conviene.
Pero el otro no le hizo caso, sino que apretó aún más su agarre.
No había nada que hacer, así que antes de que los agentes reaccionaran Clint le dio un codazo en el estómago al tipo que tenía detrás y agarrando la mano que tenía en el hombro, se agachó para lanzar al sujeto al suelo por encima de su hombro. Inmediatamente después se ocupó del sujeto que tenía enfrente, dandole una patada en el estómago para después estrellarlo contra la pared.
Después salió de ahi.

La noche cayó en Starling City.
Como todas las noches, Oliver salió patrullando las calles. Había un reciente incremento de actividad delictiva y, por ende, mucho trabajo que hacer.
Mientras iba en persecución de unos criminales, Oliver reflexionó sobre lo ocurrido en la mañana: sobre HYDRA, la carta de su amiga y su extraño y breve encuentro con Clint Barton.
-¡Cuidado!- gritó alguien.
Claro que, una persecución no era el momento justo para ponerse a pensar. Uno de los criminales comenzó a disparar su arma en todas direcciones, y ahora apuntaba directamente a Oliver.
Él lanzó una flecha de goma hacia el arma y despues una de bengala, cegando al sujeto y haciendolo caer.
-¿En qué estabas pensando?- le preguntó Roy Harper, su compañero y aprendiz.
-Nada importante- respondió Oliver, deteniendose.
Sacó dos flechas y las lanzó, atrapando a sus objetivos. Después se alejó de ahi. En ese momento necesitaba estar solo.
-Roy, tú y Diggle encarguense de esto- dijo.
Sus dos compañeros lo vieron alejarse, confundidos.
Mientras se alejaba, Oliver seguía pensando en el encuentro de la cafetería. La forma tan abrupta en que Barton se había marchado le hizo pensar que tal vez le seguían, y eso le hizo sospechar. Le hizo preguntarse si realmente podía confiar en él.
Bueno, su amiga Marjorie confiaba en él. No tenía de que preocuparse, ¿verdad? Por alguna razón no sentía así.
Estaba tan absorto en sus pensamientos que no notó a los sujetos que lo rodeaban hasta que uno de ellos le habló:
-¡Eh, tú!
Oliver se detuvo y volteo, con el arco en una mano y listo para atacar.
Delante suyo se encontraban cinco sujetos, todos con el uniforme de SHIELD, el cual reconoció.
El agente que le había hablado lo miró de arriba abajo y le dijo:
-Nos dijeron que tal vez cambiarías tu atuendo, pero no creí que te disfrazaras de Robin Hood.
-¿Disculpa?- soltó Oliver, tan sorprendido que olvidó usar el tono grave que solía emplear.
El hombre se carcajeó como si hubiera dicho algo gracioso, y después se pusó serio.
-Haznos el trabajo sencillo y no te resistas- dijo-. De un modo u otro te llevaremos a la agencia.
-Yo no...- comenzó a decir Oliver, pero no logró terminar.
Uno de los agentes accionó un pequeño dispositivo que soltó un ruido insoportable, el cual aturdió a Oliver lo suficiente para desorientarlo pero no para incapacitarlo. En cuanto otro agente se acercó, le dio in golpe en el estómago y luego lo golpeó con el arco.
Los otros agentes se movieron rápido, rodeandolo mientras desenfundaban sus armas. Se habían acabado las formalidades.
Oliver sacó una flecha de cuerda y la lanzó hacia el primer agente que se acercó, atandole completamente. Después volteó a otro agente, el cual intentó golpearlo, pero Queen desvió el golpe y le asestó un puñetazo en la mandíbula tan fuerte que lo mandó al suelo.
De repente, sintió como un brazo le rodeaba el cuello y reaccionó dandole un codazo al atacante, sujetando el brazo y agachandose para lanzar al sujeto por encima de su hombro. Finalmente, le lanzó una flecha sedante al último agente de pie.
-Idiotas- resopló.
Iba a irse cuando escuchó algo a sus espaldas y se volteó. Se había olvidado del agente atado y este se liberó e iba a atacar. Pero algo andaba mal: el hombre tenía la boca abierta y la mirada clavada al frente de forma ausente. Un segundo después cayó al sielo con una flecha clavada en la espalda... y otro arquero apareció.
El hombre usaba un traje negro de manga larga con detalles morados y lentes oscuros. Miró alrededor y sonrió.
-Deberías cuidar tu retaguardia, Robin Hood.
Oliver lo miró fijamente. Y entonces lo reconoció.
-¿Barton?
Clint observó pasmado a aquel sujeto que usaba ese traje verde de cuero y capucha. Y pudo reconocerlo por la voz.
-¿Queen?
Ambos se miraron por un momento. Despues, Clint se echó a reír y Oliver lo miró con extrañeza.
-¿Qué te parece divertido?- preguntó.
-Que ahora sé por que Margie me pidio que te buscara.
La sola mención de su amiga hizo enfurecer repentinamente a Oliver.
Entonces pensó en lo sucedido esa mañana. Tal vez Clint no se había ido por que le estuvieran siguiendo. Tal vez todo había sido una elaborada trampa para atraparlo a él. Vaya amigo resultó ser.
-¿Ella te pidio buscarme y tú la traicionas así?- le soltó a bocajarro-. Eres un maldito.
Oliver sacó una flecha y, tensando el arco, apuntó a Clint, quien instintivamente hizo lo mismo.
-¿De qué estas hablando?- soltó a su vez-. ¡Yo no traicioné a nadie!
-¡Mientes!
Ambos lanzaron sus flechas, las cuales entrechocaron sus puntas y luego cayeron al suelo. Entonces Oliver se adelantó y giró sobre su eje extendiendo la pierna para golpear a Clint, quien retrocedió por la fuerza del golpe y se repusó rápidamente, entonces lanzó un golpe con el brazo que fue bloqueado por Oliver al tiempo que hacia lo mismo.
Clint esquivó el golpe y sujetó el brazo de Oliver, torciendolo a su espalda. Oliver le lanzó un codazo con el brazo libre, obligandole a soltarle y lanzó una flecha de cuerda.
Al mismo tiempo, Clint lanzó una flecha de red bloqueando las cuerdas; en ese momento Oliver se abalanzó sobre Clint ambos cayeron al suelo, rodando hasta que Oliver se irguió tratando de golpear a Clint con el puño, Clint logró detener el golpe y de un empujón se lo quitó de encima, poniendose de pie.
-¡Escuchame!- exclamó-. Hay una buena explicación para todo.
-¿Y por qué debería de creerte?- cuestionó Oliver.
A su juicio, Clint Barton era un traidor. No debía escucharle ni mucho menos creerle. De su carcaj sacó una flecha explosiva de corto alcance y la lanzó. Dandose cuenta de ello, Clint hizo exactamente lo mismo: lanzó una flecha explosiva esperando que la explosión no fuera tan desastrosa.
Las dos flechas chocaron y estallaron al unísono. La doble onda expansiva lanzó tanto a Oliver como a Clint a los extremos de la calle. Y en ese instante, desconociendo la presencia de Barton, dos agentes se acercaron a Queen.
Oliver estaba demasiado aturdido para hacer algo, pero no fue necesario: ambos hombres cayeron al suelo, paralizados, y Clint se acercó a él.
-Ahora entiendo- dijo extendiendole una mano a Oliver-: creíste que estaba con esos idiotas. Pues adivina que: ellos te confundieron conmigo.
Desconfiando aún, Oliver le tomó la mano a Clint y se levantó con su ayuda.
-¿Como estas tan seguro?- preguntó.
-Escucha: SHIELD ha estado buscandome desde que vine aquí. Quiza me han estado vigilando desde antes. Te guste o no, estamos en el mismo lado. Y además...
-Además...¿qué?
-Acabo de salvarte la vida, cretino. Por que puedo asegurarte que esos tipos iban a matarte.
Oliver aún tenía cierta desconfianza. Pero lo dicho por Clint era verdad: acababa de salvarlo. Solo por eso le daría el beneficio de la duda.
-Bien, de acuerdo- dijo-. Ven conmigo.
Era el turno de Clint de mostrarse cauteloso. Después de todo, el tipo había tratado de volarlo en pedazos.
-¿A donde?- preguntó.
Oliver esbozó una leve sonrisa empezando a caminar e indicandole a Clint que lo siguiera.
-Tú y yo tenemos una plática pendiente, ¿recuerdas?

The Hawk and the ArrowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora