Capítulo 6

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Escuchamos la bocina de el auto, así que salimos de casa.
Al acercarnos al convertible rojo mis amigas me cuestionan con la mirada al ver a la persona a mi lado.
No sé muy bien que decirles, ellas saben que no conozco a mas personas aquí a parte de ellas.

- ah sí, el es mi amigo Mark, se mudó hace poco a la casa de al lado-digo mirando a Mark, guiñandole el ojo

- claro, mucho gusto soy Mark- Dice dándole la mano a mis amigas.

- mucho gusto, Mark- dice cada una presentándose y dándole la mano.

Pude notar la mirada de ellas, una mirada de duda y asombro, tal vez por lo Guapo que era, o simplemente porque no soy de hacer "amigos" tan rápido.
Subimos al auto y nos dirigimos a la fiesta.
Mark está muy cerca de mí, ya que también iba Blair en la parte trasera del auto. Pude notar que estaba un poco nervioso, tal vez por la cercanía en que íbamos, se veía tierno.

Después de media hora llegamos a la casa en donde era la fiesta, bajamos del auto y me fui con ellas adentro de la casa, claro, con Mark detrás de mi.

Me senté en la barra de la cocina, habían bastantes personas, la mayoría ya ebrios, otros besándose a punto de tener sexo en la mitad de la casa, y unos simplemente bailando y tomando.
Quería tratar de no tomar mucho, ya que hago cosas que no debería cuando me pongo ebria, pero vine a divertirme así que no me pondré límites.
Mark estaba a mi lado, no se le veía incómodo lo cual me alegró un poco.
Seguí tomando mucho mientras 2 de mis amigas bailaban y la otra estaba en la piscina besando a su novio, me sentía mareada pero aún estaba consciente.

Empezó a sonar una canción lenta, todos ebrios sacaban a bailar a las chicas las cuales también estaban ebrias.
Mark se pone de pie frente a mí y me quedo mirando fijamente a sus ojos, se veía un poco ebrio, pero no tanto como yo.

-Bailamos? - dice extendiendo su mano hacia mí.

Dudo un poco antes de darle mi respuesta, pero yo vine a divertirme, no a quedarme sentada toda la noche.

-Okay, bailemos- digo poniendo mi mano sobre la suya y poniéndome de pie.

Tambaleo un poco pero recupero la postura, llegamos al centro de la sala y empezamos a bailar.
Cada vez se pegaba más a mi, baila muy bien debo admitirlo.
En un momento apagaron las luces, pero nosotros seguimos bailando, me estaba divirtiendo bastante.
Las luces de la piscina se colaban por las ventanas y podía ver la cara de Mark, cosa que él también hacía, sólo me miraba.

Las demás personas desaparecieron
para mí, sólo éramos el y yo bailando en aquella sala con nuestras miradas conectadas.

Un amor peligroso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora