Capítulo 31

9 1 0
                                    

- Escucha, no quería bailar con ella, cuándo salí del baño me agarró de sorpresa y me llevó a la pista -

-  Para no querer bailar con ella duraste bastante tiempo ahí ¿no? - digo sin mirarlo

- Lo siento - por su tono de voz, veo que sí está arrepentido.

Pero la verdad yo no estoy arrepentida de haber bailado con Mike.
A eso vine ¿no? a divertirme.

- Okay - le respondo sin más

Sigo tomando shots como si fuera agua, es adictivo.

- hey, está todo bien? - pregunta Mike

Mark lo ve de arriba a abajo y de la nada siento sus labios sobre los míos.

- Sí, todo bien, lo ves ¿no? - dice Mark al separarse de mi

Em que acaba de pasar.

- Lo siento - le digo a Mike, es lo único que sale de mi boca

- oh, no te preocupes - dice y se va.

Genial. Nótese el sarcasmo.

- Que haces? - le reprocho a Mark

- Nada, sólo le mostré lo que es mío -

- ah, tuyo? - Digo mirándole los labios

- Sí, mío - dice y se lanza de nuevo sobre mis labios.

Me toma por sorpresa pero rápidamente le sigo el beso, no es un beso suave, es salvaje, necesitado.
Nuestras lenguas se encuentran y entrelazan, él pasa su mano por mi cintura y yo paso la mía por su nuca acercandolo más a mi.

No sé sí es el alcohol en mi sangre pero, quiero más, quiero más de él.

La diferencia es que él no está ebrio.

Nos despegamos y tiro de su mano hasta el baño.
Entrando al baño seguimos besándonos, él me agarra de mi trasero y me sienta en el lavamanos.

Afortunadamente el baño está vacío, o eso creo.

Empiezo a desabotonar su camisa y dejar besos por su cuello, pero él me frena agarrandome de las manos.

- No, no quiero esto sea así, en un baño y tú estando borracha - dice y comienza a abotonar de nuevo su camisa.

Agh, es en serio?

- Te espero afuera, tomate el tiempo que necesites - dice y sale del baño.

Para este momento todo el alcohol se había esfumado de mi sangre.

Abro la llave y procedo a lavarme la cara para despejarme, pero el sonido de una de las puertas del baño me deja fría.
Alguien estaba en el baño.

ALGUIEN ESTABA EN EL BAÑO Y NOS ESCUCHÓ.

Miro por el espejo y me doy cuenta de quién era, la maldita pelirroja.

Okay, ya no me siento mal porque nos haya escuchado.

Sin dirijir palabra lava sus manos y sale, yo hago lo mismo.
Al salir del baño veo como Mark se queda estupefacto.

- Estuvo en el baño todo este tiempo? - pregunta y no puedo evitar soltar una risa.

- La viste entrar acaso? Claro que estuvo ahí - digo restándole importancia y de nuevo me dirijo a la barra.

Necesito más trago, esto que pasó en el baño me bajó todo el alcohol.

Un amor peligroso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora