Capítulo 16

16 1 0
                                    


Hablamos de cosas triviales, jugamos, reímos, y nos divertimos un rato.

- Creo que ya podemos volver a la otra casa- dice acercándose a mi, ya que estaba en el otro extremo de la piscina.

- oh, ¿es enserio? ¿Papá te lo dijo?- pregunto emocionada, ya quiero volver.

- Si, llamó hace un rato para saber cómo iba todo y me lo comunicó- dice haciéndose en frente mío.

- Genial, ¿cuando nos vamos? -

- Pensaba que nos fuéramos mañana, ¿te parece? - dice mirándome fijamente, tengo el presentimiento de que él no quiere irse, no aún.

- Si, estupendo - digo pensativa, por un lado quiero volver a mi casa, pero por el otro quiero seguir aquí con él, la hemos pasado muy bien y nos hemos acercado aún más.

Nadamos por un buen rato, ya me estaba cansando.

Decido recostar mi espalda en el muro de la piscina y cerrar los ojos, sólo quería sentir el sol en mi cara.
Pero esa tranquilidad duró poco.

Siento como el agua se vuelve más turbia y abro los ojos, vaya sorpresa que me encuentro.

Mark estaba en frente mío, sus manos contra el muro a lado y lado mío, acorralandome.
Pero no me muevo, simplemente somos los dos, mirándonos a los ojos.

- ¿Sí?- digo rompiendo aquel silencio

-  ¿sabes? Me gustas, no sé cómo pasó, simplemente me empezaste a gustar- dice sin apartar la vista de mis ojos

- oh, wow- es lo único que logro decir.

No sabía que decir al respecto, estaba en blanco totalmente.

Meto mi cabeza debajo del agua para poder safarme de aquella acorralada, decido salir de la piscina sin decir una sola palabra, sintiendo los ojos de Mark sobre mí, definitivamente no fue una buena acción pero mis nervios no me permitieron reaccionar de otra manera.

Estaba feliz por aquella confesión porque siendo sincera, a mí también me gustaba, me encantaba, pero esto trae muchos riesgos para él, sólo me importa su bienestar, pero también quiero que seamos felices.

El tampoco dijo nada más, sólo se dedicó a mirarme salir de la piscina.

- iré a tomar un baño- digo sin más y entro.

Cierro la puerta de mi habitación y me siento en el piso.

¿Qué carajos acaba de pasar?

Un amor peligroso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora