Un amor peligroso

Capítulo 14

Estuvimos un rato riendo y jugando en el agua que no nos dimos cuenta cuando se hizo de noche.
Salgo de la piscina para bañarme y cambiarme, no sin antes lanzarle una mirada a Mark mientras me secaba para entrar a la casa, la verdad es que es muy guapo, y hoy tuve la oportunidad de notarlo más.
También lo pude conocer mejor, estuvimos hablando y jugando en la piscina así que ya lo conozco un poco mejor.

- Me iré a duchar - le digo sonriendo

- Vale, ahorita salgo y hago lo mismo-dice y guiña un ojo, gesto el cual casi me deja en el piso.

Terminando de ducharme, me pongo una ropa cómoda, unos shorts cortos y una camisa que llega casi al final del short.
Salgo de mi habitación y veo a Mark ya bañado y vestido, sí que es rápido.

- Que tal si salimos a caminar y a comer algo? - dice a lo cual acepto.

- Vamos - digo

En otra situación no hubiera aceptado, pero con él me siento segura, a parte que estamos en un lugar diferente, no quiero quedarme encerrada imaginando cosas.
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Llegamos a un restaurante de comidas rápidas , el pide una hamburguesa y yo una pizza, amo la pizza.
Cruzamos miradas mientras esperamos por la comida, miradas que me ponen nerviosa, yo sólo puedo jugar con mis dedos mientras espero la comida.
5 minutos después nos sirvieron así que el momento incómodo acabó.

- Te gusta? - pregunta señalando mi pizza con su boca

- Sii - respondo mientras asiento con la cabeza. - quieres probar?- pregunto y el acepta

Me quedé esperando a que él agarrara un pedazo y comiera, pero al ver que el no tenía intención de moverse lo hice yo, agarré un trozo y lo puse en frente de sus labios, él me miró a los ojos para proceder a morder la pizza, con una mirada pícara.

- Te gusta?- pregunto

- bastante - dice mirándome fijamente

¿Seguimos hablando de la pizza?...

Terminamos de comer y salimos a caminar por la orilla del mar, es muy lindo, sobre todo de noche.
De un momento a otro siento como Mark me agarra de la mano, lo cual me sorprendió mucho, freno y lo volteo a ver con los ojos muy abiertos.

- Vamos - dice y ríe, tiene una risa hermosa

Me tomó por sorpresa, pero no puedo decir que me disgustó, al contrario, me encantó, apreté su mano y continuamos el trayecto.

Caminamos por toda la playa agarrados de la mano, como una pareja, una sensación que me gustó bastante, pero al mismo tiempo se sentía incorrecto, muy incorrecto.