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- Hola... - se acercó a mi, okey... mantente sereno, no digas estupideces. Es solo una niña ¡Nada más! ¡Una niña! 

- buenas noches 

Pero que elegancia, la de Francia 

Consciencia hay momentos donde te odio 

Eh, Eh, Eh, más respeto, yo hago tu vida más divertida y sabia 

Sonrió – buenas noches – se sentó al frente mío - ¿Cómo has estado?

- Bien... la verdad nada ha cambiado – alcé mis hombros – ¿qué harás en vacaciones?

- no lo sé, mi madre probablemente me llevará al cementerio; al menos un día. La verdad me gusta, siento que la muerte en cierto modo es algo hermoso

- supongo – alcé mis hombros de nuevo y jugué con mi pluma – tal vez Albus venga a mi casa por vacaciones de navidad, quería saber si te gustaría venir. Así los tres no pasaremos solos, podemos jugar Quidditch

- claro... le preguntaré a mi madre, pero... probablemente quiera hablar con tu padre; se ha vuelto un poco sobreprotectora... aunque no puedo culparla ha pasado por mucho.

- bueno hoy pensaba mandarle una carta así que le puedo decir, igual, aún nos quedan algunas semanas

- dos

Scorpius aprende a contar las semanas, por favor 

- sí... pero dos semanas es mucho tiempo

- supongo – ahora ella alzó sus hombros – tengo hambre

- yo también

- ¿Vamos al comedor? – dijimos al mismo tiempo

- vamos – se levantó arregló su uniforme, hice lo mismo. 

Durante el trayecto Elena me comentaba un poco sobre su casa, y pues para no dejar morir la conversación, quise contarle un poco de la mía, la parte de los animales fue la que más llamó su atención. 

- ¿entonces en tu casa hay pavos reales blancos?

- Sí, según mi padre el blanco refleja elegancia y ambición, además, de que el blanco nos caracteriza bastante

- pensé que tu cabello era teñido

- ¡Elena! Es natural – dije molesto mientras que ella reía y caminábamos por los corredores

ja ja, te dijo teñido 

Te odio

- Elena... - dijo Albus al vernos llegar

Elena soltó un leve suspiró como si hubiera leído la mente de Albus, hurgó en los libros que tenía en su mano- ten – le entregó el pergamino – solo no lo copies igual o te mato

- Gracias – la abrazó

- Bueno creo que iré a mi mesa, me dañas el deber y no ves la luz del día de nuevo Albus – Albus asintió y Elena se retiró a su mesa 

- Hoy le escribiré a mi padre para pasar las vacaciones juntos

- ¿de verdad? – asentí – gracias Scorp. Ojalá, y mi padre quiera aceptar y si no lo hace ojalá mi madre le de una paliza

- ¿te llevas con tu madre? – asintió mientras comía y copiaba el deber de Elena

- es la mejor, es locutora de Quidditch así que si quieres entradas para un partido solo debes pedirlas

- gracias, pero igual mi padre las consigue

- cierto olvide que eres millonario

- pues si – le di una mordida a mi emparedado.

Aún te extraño |Scorpius Malfoy| |Draco Malfoy|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora