┊✯до свиданья『•RusAme•』➽ Para MsWells

★•Я не могу жить без тебя•★

★★★

Universo Alterno • No Happy Ending
Iván Brangisky (27) / Alfred F. Jones (22)

｡☆✼★━━━━━━━━━━━━★✼☆｡

¡Gracias a todos los que leyeron este peque fic!
¡Qué el RusAme siga presente en sus vidas!

【☆】★【☆】★【☆】★【☆】★【☆】

Es una pacifica jornada nocturna de Disney Plus, grasosos bocadillos y cómodas piyamas en el estrecho apartamento que ha sido el refugio de Alfred F. Jones e Iván Brangisky por casi dos años.

Y, aunque ellos bien podrían encontrar otro lugar —con más espacio, sin goteras —, debido al generoso sueldo del ruso en D'Arc Pâtisserie y, a las becas estudiantiles del bullicioso rubiete: ambos son reacios al cambio. Especialmente, cuando ya dejaron atrás todo aquello que conformó su infancia y adolescencia; incluidas personas, preferencias y, por supuesto, oficios.

Además, tanto el estadounidense como su novio se encuentran congraciados con la proximidad al verdor del parque Griffith y, las escapadas nocturnas al mirador de la ciudad. De igual modo, la joven pareja prefiere ahorrar por cualquier inconveniente o absurdo juguete que a Jones se le antoje, como si aún fuese un niño mimado y no un formal estudiante de Medicina.

—¡Maldita sea, comunista de mierda! — El menor toma de los hombros a su amante, sacudiéndolo con estrépito —. ¡Reacciona! ¡Wanda volverá a perder a Visión! ¡Ahhh! — Eleva su voz, lo suficiente para que sus vecinos se vean obligados a taparse los oídos y, sin embargo, el euroasiático permanece impasible sobre el mullido colchón.

—¿Y? — Brangisky da su mejor sonrisa de circunstancias a su gordinflón interlocutor; si bien, pronto frunce ligeramente el ceño, dado que las uñas de Jones encajan en su nívea piel.

—¿Y? — Repite el enervante muchacho, antes de caer en cuenta que ninguna absurda patata soviética tendrá jamás alguna pizca de empatía en su interior —. Si yo pasara a mejor vida, ¿acaso estarías tan tranquilo? Cada mañana, ya nadie te haría un delicioso omelette de desayuno sólo porque el señor comunista es un inútil en la cocina...

El universitario prosigue esclareciendo su punto.

Si bien, Al se rinde al paso de algunos minutos, debido a una leve jaqueca que le impide pensar sin bruma mental de por medio y, opta por sellar la conversación con un torpe choque de labios.

—Ella debió protegerlo mejor. — Espeta el mayor, dirigiendo su mirada a la pantalla en dónde la protagonista experimenta (de nueva cuenta) un colapso mental debido a su propia debilidad, a su incapacidad de salvaguardar a su amado, a su familia —. ¿Por qué no buscó cómo desarrollar sus poderes? Habría salvado a su consolador biónico.

En otro momento, Alfred iniciaría una reyerta en defensa de la futura Bruja Escarlata, pero, Iván lo ha hecho reposar sobre su torso.

Y, la sensación es tan agradable como cálida.

Como un último día de primavera antes de que las vacaciones den comienzo y, al igual que en sus años mozos, tal radiante impresión dibuja una sonrisa en el rostro del americano. Un gesto que no pasa desapercibido al soviético, el cual toma del rostro a su idiota y le planta un sendo ósculo que vale la pena, no como la incompetente colisión de minutos atrás.

—Si tuviese esos poderes, te protegería. — Brangisky musita, sin emoción alguna en particular porque los superhéroes y toda aquella ficción del carajo no es de su predilección. No obstante, él se ha esforzado por comprender el mundo de aquél cuyas gafas se van engrosando conforme el tiempo transcurre —. Y, ni la muerte nos separaría.