Miles de mascotas se encontraban en el lugar y mucha de ellas añoraban ser elegidas. De cierta forma Natahly se sentía incómodo por todas las molestias que John se estaba tomando con ella, ya era demasiado. Ella solo quería un padre, no una tarjeta de crédito. Se sentía fatal por eso, no quería que el la viera como una aprovechada que solo apareció en su vida por su dinero y fama.
- John, estoy bien ¿de acuerdo? - volteo a verlo y el aún seguía detrás de ella observado el lugar, sin embargo al escuchar su voz, volvió a ella.
- esta bien Nathaly, puedes elegir el que quieras e incluso un reptil - ella embozo una sonrisa. ¿Un reptil? ¿Si quiera se estaba escuchando? Tanto él como ella sabían lo que los reptiles provocaban en ellos, terror.
- no es necesario ya es mucho con lo de hoy, regresemos al auto.
- Nathaly, no es molestia...
- ¡No! - grito en un susurro lo suficiente alto para ellos dos. John la miro perplejo y ni siquiera Nathaly se había dado cuanta de su reacción.- yo...lo ciento, solo...ash.- gruño molesta mas con ella que con su padre. Miro a su alrededor y sin mas se dirigió directamente al auto.John aun no entendía su repentino cambia de actitud. De pronto volvió a estar como al principio teniendo como resultado; una callada y distante Nathaly. Se encontraba distante observando a travez de la ventanilla del auto la cuidad y un bello atardecer. Como deseaba tener ahora mismo su cámara. Una sentimiento de angustia y tristeza atravesó el alma de la joven. Extrañaba su casa...su familia e incluso al fastidioso de su vecino, Sean.
- lo ciento, discúlpame si te ice sentir incómoda - murmuro John rompiendo aquel ambiente tenso que se había creado.
- ya no importa.- respondió la chica quitándole importancia. Quería estar sola y por alguna extraña razón, su personalidad había cambiado. John volteo un poco su rostro para observar lo frágil que se veía su hija y todo por algo tan absurdo.
- importa Nathaly, yo no quise...
- ¡Cuidado!Rápidamente John piso el freno para no chocar contra lo que sea que allá tenido en frente evitando el impredecible impacto, con el latido de su corazón a mil. Rápidamente examinó a Nathaly observando si tenía algún rasguño o golpee que sea grave. Nathaly aun tenía el latido acelerado y algunos mechones de cabello en su cara.
- ¿estas bien? - ¿cuántas veces le había preguntado lo mismo? Oh si claro, muchas. - ¿te duele algo? ¿Te sientes mareada? - la rapidez con la que hablaba John solo le provocaba mareo.
- estoy bien, no te preocupes.
- veré que fue eso. - John se bajo del auto acercándose al frente de este. No había nada, reviso debajo de las llantas y nada. Entonces, ¿qué rayos fue eso?Nathaly quien aún seguía mareada por el impacto. Bajo del auto sin antes haberse quitado el cinturón de seguridad. Cerro la puerta detrás de ella y espero a que su padre encontrara el problema...hasta que un gemido le llamo la atención. Miro a su alrededor y escucho un similar sonido entre unos arbustos. Un poco insegura se se acercó y busco entre ellos encontrando al causante de su casi accidente.
- creo que encontré el problema - dijo Nathaly a John quien se había acercado a observar lo que ella había encontrado.
- el causante de nuestra pelea anterior, un cachorro ¿casualidad?
- mucha diría yo, un beagle con exactitud.
- ya extrañaba tus palabras.- ella embozo una sonrisa. - ¿tiene alguna herida? - Nathaly acercó su mano inseguro y tímida a la vez y el cachorro no parecía tener intenciones de atacarla o algo parecido. Tomo valor y lo toco sintiendo el suave pelaje del perro.
- no, ninguna - respondió Nathaly al terminar de examinarlo y por instinto reviso el cuello de la mascota.- ni siquiera tiene placa.
- un pequeño cachorro solitario.
- me recuerda a ti.- menciono Nathaly divertida. John por fin sintió alivio al verla sonreír. No estaba tan a la defensiva, bueno ya no tanto como antes.
- ¿ah, si? No tiene dueño y esta solo ¿no quisieras darle un hogar?- pregunto John esperando que en esta ocasión ella no se molestara.
- yo...respecto a mi actitud anterior quiero pedirte disculpas...solo que...solo sentí que me estaba aprovechando de ti y tu amabilidad y no quería eso.- Cena la ayudo a incorporarse y la abrazo.Ella era mas humilde y buena persona que el, eso lo tenía claro o eso es lo que él sabía. No era la persona que el pensó que sería al principio, resulto todo lo contrario. Sus palabras solo llegaron a conmoverlo y confiar mas en ella, tal como siempre lo haría.
- no te preocupes y lo ciento si te ice sentir así, no se me paso por la cabeza antes y creo que fue mi culpa.
- ya no importa, dejémoslo en el pasado ¿te parece? - pregunto Nathaly con aun abrazada a el.
- me parece bien, entonces ¿quieres quedarte con el?
- necesita un hogar.
John y Nathaly se separaron, el cachorro se había puesto de pie jugando con algunas ramas de aquellos arbustos. Solo verlo provocaba ternura y sonrisas, Nathaly lo tomo en brazos subiendo al auto con destino a casa.*
- ¿y ese cachorro? - pregunto Fiona al verlos entrar a la mansión con el pequeño animal en brazos de Nathaly.
- lo rescatamos de las calles y ahora es la nueva mascota de Nathaly - respondió Cena con una sonrisa para después tomar asiento en el largo y cómodo mueble de la sala.
- oh mi niña, ¿y como lo llamaras? - pregunto Fiona acariciando la pequeña cabeza de perrito.
- aun no lose, John y yo hablamos de eso en el camino.- Cena frunció el ceño al escucharla <<John y yo >> ella aun no se atrevía a decirle padre sin embargo el ya había dado el siguiente paso diciéndole en más de una ocasión Hija. No quería presionarla así que decidió darle su tiempo.
- aun tienes tiempo, ¿porque no le damos un baño? - propuso Fiona al notar que Cena seguía perdido en si mismo y al parecer no pensaba reaccionar en un largo rato.
- si claro. - ambas salieron al patio trasero de la casa y Nathaly se atrevió a preguntar. - ¿que le sucede?
- ¿te refieres a John? - Nathaly asintió - es difícil de explicar, casi toda su vida a sido solo el y de repente aparece una niña que es su hija y aun es algo nuevo para el...él solo espera que algún día lo llames padre. - Fiona le sonrío y acaricio la mejilla de la joven donde le todo su apoyo. Fiona era como una madre e incluso una abuela que la mimaba, la quería como a nadie y agradecía eso.- aun no me siento preparara, también es nuevo para mi y creo que...creo que es mejor darle tiempo al tiempo y cuando sea el momento...sucederá solo. - Natahly se encogió de hombros con una sonrisa tímida sin separar sus labios. Fiona le ayuda a llenar una tina y colocaron agua tibia en ella empezando a dar un baño a ese inquieto cachorro que al parecer, ama el agua.
- eres muy madura para tu edad y respeto tu decisión, tiempo al tiempo ¿ok? - Nathaly asintió con una sonrisa.La noche había llegado y Nathaly se encontraba en la sala con el cachorro en brazos viendo una película. La película no era la gran cosa pero entretenía y eso bastaba. John se había encerrado en su gimnasio personal desde la tarde y desde entonces no lo había visto. Ese echo le preocupaba y es que el doctor le había prohibido el esfuerzo físico por unas diez días y aún faltaban unos cuantos. Su salud le preocupaba pero no quería interrumpir. Todo fue silencio a parte de las voces de la película, todo estaba tranquilo hasta que escucho el sonido del mueble hundirse a su lado. Giro su cabeza y observo a su padre a su lado.
- ¿qué película vez? - le pregunto. Nathaly le observo por unos segundos dándose cuanta que llevaba una camiseta y unas pantalones para dormir. Con un aspecto de recién duchado.
- Misión imposible - respondió la chica volviendo su atención a la pantalla.
- ¿Tom Cruz? Es muy buena.
- sip, lo es- hubo un pequeño silencio - rompiste las reglas del doctor.
- lo ciento, necesitaba distraer mi mente.
- Hey, hay miles de maneras de hacerlo...hacerse daño no es una.
- lo tomare en cuenta, mañana iré a la veterinaria y traeré algunas cosas para el cachorro ¿deseas ir?
- preferiría quedarme en casa.
- me parece bien, ¿te parece bien un maratón de películas?
- ¿porque no? - ambos sonrieron y John fue por las palomitas de maíz para así comenzar la maratón de películas que él había propuesto.Ambos pasaron la noche viendo todo tipo de películas, entre risas y juegos el ambiente había vuelto hacer el mismo, regresando al tiempo donde lo tenso no existía entre ellos. Incluso Natahly había llorado por las películas tristes que habían visto y John tuvo que ir por pañuelos. Un momento en familia. Resultó que la maratón fue de gran ayuda.
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Aprendiendo a ser Padre. «John Cena»
Teen FictionQuien diría que el grandioso John Cena seria padre de una adolescente. Ni el podía creerlo y mucho menos los medios de comunicación. Ahora es cuando tendrá que utilizar todo su fuerza para soportar la dura tarea de ser uno. ¿Quien dijo que cuidar a...