Capitulo 14:"Chico de ojos verdes"

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Nikki suspiro y trato de asimilar todo en tan solo poco minutos ya que se encontraba tan aturdida con la nueva información. Ella conocía a John y sabia que el no hablaba en cerio, el problema era que el era demasiado impulsivo cuando lo perturbaban con exigencias y demás cosas en común.

- Es tu hija y hablar así de ella, no ayudará.- Nikki se alejo un poco de John observando su triste rostro.
- Lo se y no se porque dije eso, simplemente estoy molesto conmigo mismo y el tiempo que no pude estar con ella.- paso sus manos por su cara borrando algunas lagrimas que se le habían escapado sin ser previstas.- estoy molesto conmigo mismo y créeme que aun que toda mi vida quise un niño...Nathaly cambio mi vida, es una chica increíble, encantadora y dulce, no puedo desear mejor hijo que ella y aun que suene extraño...creo que adoro esto de ser padre. Realmente no es extraño.
- supongo que Nathaly es tu hija ¿verdad? - el asintió - si se parece tanto a ti como dices, eso significa que es una chica encantadora.
- no es por presumir, pero si.- ambos sonrieron y salieron de la oficina abrazados como la dulce pareja que eran, hacia la cocina donde les esperaba un Fiona preocupada.
- hola Fiona- saludo Nikki sonriente. Fiona sonrío apenas aun con preocupación reflejada en su rostro. John busco a Nathaly por la habitación y al no encontrarla fijo su visión en Fiona que al ver su rostro la sonrisa de Josh desapareció.
- ¿y Nathaly? - pregunto Cena frunciendo el ceño. La mujer mayor suspiro tratando de que lo dijera no fuese tan malo como pensaba.
- salió de la casa y no se a donde a ido.
-¿que? ¿Hace cuando salió?
- am..no lo se..ase mas de veinte minutos.
- ¡Dios! ¡¿Porque la dejaste ir sola!? ¡Ella no conoce el vecindario! - John estaba preocupado y sobretodo nervioso. Ella nunca había salido del casa y no se habían tomado el tiempo de salir a mostrarle el lugar. ¿donde mierda estaría?
- ¡ella salió...no pude hacer nada, se veía muy mal!
- ya tranquilos - Nikki sobo la espalda de Cena tranquilizando lo - debe estar cerca, no salió hace mucho.
- saldré a buscarla - Aviso John.
- iré contigo.
- no Nikki, quédate aquí...ella no confiara en ti después de todo.
- ¿a que te refieres? - pregunto confundida.
- tengo la impresión que nos escucho o mas bien me escucho hablar de ella y no confiara ni mi en estos momentos, por eso es mejor ir solo-Nikki asintió algo insegura pero al final acepto que este problema era uno de  padre e hija.
*
Nathaly camino entre la acera con algunos detalles florezcas y grandes árboles que lo decoraban. El sol del atardecer era muy bello, un gran resplandor naranja iluminaba el cielo y aquella tarde. Más sola no se podía sentir y de cierta manera eso le encantaba.

El cachorro estaba acurrucado en sus brazos y al parecer el era su única compañía. El solo recordar cada una de las palabras de su padre solo le provocaban ganas de llorar y se obligo así mismo a no hacerlo. Seria fuerte tal como lo había sido siempre, no se dejaría caer por el menosprecio de su padre.

No quería regresar a casa de Cena y enfrentar la dura realidad de lo que ella era, su hija. Le gustara o no, las cosas eran así. Justo ahora quería regresar casa, con su pequeña familia y amigos que siempre la rodearon y estuvieron a su lado, un lugar del cual nunca debía irse.

Sin notarlo, ahora se encontraba frente a un parque infantil, el cual era muy lindo, con árboles y juegos recreativos al rededor. En el se encontraban dos grandes canchas de basquetbol con algunos chicos jugando entre risas y juegos. Tomo asiento en las escalinatas que quedaban frente a la cancha mas grande de básquetbol y decidió mirar aquel bello atardecer. Mas tarde vería que haría con respecto a John y ella.

El pequeño beagle bajo de sus brazos y empezó a correr al rededor de ella brincando entre las escalinatas ganándose una pequeña sonrisa de parte de ella. Era un animal muy adorable.
Un pequeño grupo de chicos que le miraba desde el otro lado de las escalinatas se acercó a ella con las intenciones de molestarla un poco o tal vez...mucho.

- ¡He, tú! - Nathaly levanto la vista hacia aquellos chicos que se le acercaban. Tomo a el pequeño beagle en sus brazos dispuesta a irse pero antes de que ella pudiera alejarse, fue acorralada por ellos.
- ¿necesitáis algo en particular? - pregunto Nathaly tratando de no ser tímida como siempre lo había sido. Era mejor no enojarla.
- así que esta es la dichosa hija de Cena- hablo burlonamente aquel chico de cabellera negra y ojos marrones, de tez clara y alto, guapo pero al parecer un idiota. - nada mal, todo una niña mimada.
- no me conoces al igual que yo no te conozco a ti, no me juzgues que yo no lo aré contigo- trato nuevamente irse pero otra vez la detuvieron.
- oh, no linda...planeamos divertirnos un poco- esta vez hablo un chico alto de cabellera rojiza y tes blanca. Parecía ser El Niño mimado y malcriado de la familia. - ¿donde esta tu querido papi Cena?- se burlo el chico.
- se cuidarme por mi sola, si quieres una demostración puedo hacerlo gratis - le reto alzando una ceja. El y sus amigos rieron.
- ¡oh, valla! Cena tiene una hija salvaje - se burlo cínicamente otro de los jóvenes. Un pequeño robusto de cabellos ondulados color castaño.
- si y yo tendría cuidado gordito, las salvajes suelen morder.- esos chicos le estaban enfadando y no tardaría en darles su golpiza.
- a mi no me importaría que lo hicieras, hermosa- hablo el chico del principio el lindo chicos de ojos marrones.

El grupo que jugaba básquetbol habían detenido el juego para ver como los chicos mas insoportables del vecindario molestaban a esa linda chica de cabello miel.
- Creo que es mejor ir ayudarla- hablo uno de ellos, el lindo chico de ojos verdes quien veía intrigado a la adolescente dueña de ese lindo cachorro.
- ¿tu crees? Hasta ahora lo estaba manejando demasiado bien - hablo uno de los amigos del ojos verdes.
- no soportará mucho, y además es nueva aquí.- hablo el ojos verdes.
- ¿como lo sabes?
- Nunca antes la habíamos visto, solo piensen amigos- el ojos verdes no espero a sus amigos y acercó a las escalinatas dispuesto ayudarla.

-¿entonces linda? ¿Arañaras o pelearas  como tu padre? - pregunto divertido el ojos mieles o como dije antes marrones.
- talves haga ambas, no me subestimes.- se defendió Nathaly y agradecida infinitamente haber recibido clases de defensa de una persona muy cerca a ella y quería demasiado.
- ¡Hey, Jackson! - todos voltearon sus miradas al escuchar aquella voz. Nathaly observo aquel hermoso  chico de piel morena clara con una cabellera castaña chocolate acercarse a ellos y no podía negarse que era muy guapo, demasiado para su justo.
- ¡No te metas Cárter! - amenazó el gordito. Natahly solo rodó sus ojos fastidiada.
- demasiado tarde - subió el último escalón y observo con mejor claridad aquella chica que le intrigaba. Una cabellera larga y lacia de color miel, piel trigueña clara con un perfecto y moldeado cuerpo y sin querer se fijo en el color de sus labios, color rosa. Increíblemente hermosa. - ya déjenla, Ella viene conmigo.
- que ella lo confirme-hablo el pelirrojo divertido volviendo su atención a la chica.
- no tendría porque, su palabra es lo que cuenta pero si tanto quieres saberlo...si, vengo con el - ¿recuerdan cuando mencione que Nathaly tiene un don que es mentir? Esto es un pequeño ejemplo de lo fácil y sencillo que esto es para ella.
- pierdes tu tiempo linda, avísame cuando quieras divertirte - el ojos marrones le sonrío y se alejo con sus amigos dejándolos solos.

- supongo que ahora debo agradecerte - el chico sonrío y Nathaly noto que al hacerlo hacia notar mas su mandíbula perfilada. Una linda sonrisa.
- se supone, si- hablo el.
- pues bien, gracias.- se dispuso a ir pero la voz de aquel chico la detuvo.
- no se tu nombre y creo que merezco saberlo.
- ¿como se que no eres un secuestrador a algo así? - el chico embozo una sonrisa burlona y negó divertido.
- todos me conocen por aquí, ya lo viste hace momentos. - le indicó el joven que sin saber sus amigos veían el espectáculo sentados cómodamente en el suelo de la cancha.
- creo que puedo confiar en ti...Nathaly- el joven frunció el ceño- ese es mi nombre. - aclaro - Natalya Coleman.
- lindo nombre, hija de Cena. - ella abrió sus ojos sorprendida. Por un momento pensó que el desconocía esa información y le alegraba pero ahora...ya no sabia que pensar.- ¿creíste que no lo sabría?
- tenía la esperanza, lo admito.
- Austin.
- ¿que? - pregunto ella extrañada. El sonrío y extendió su mano hacia ella quien insegura la recibió estrechando sus manos en un saludo.
- Austin Mahone, ese es mi nombre.

Aprendiendo a ser Padre. «John Cena»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora