La muchedumbre gritaba emocionada y la empezaba aturdir bastante el ruido. Había sido muy mala idea mezclarse entre la gente, muy mala idea para una chica con claustrofobia. La gente para nada era amable, la empujaban y maltrataban al intentar pasar. Se las arregló como pudo hasta llegar a su asiento. Un buen lugar de echo. Su amigo Adrien le había echo un gran favor al conseguirle un buen asiento.
El conductor empezó con el programa, haciendo que chispas salieran desde el escenario. Francamente este no era el ambiente al que la chica de ojos verdes estaba acostumbrada. Prefería estar en un lugar pacifico con la compañía de un buen libro. Si era lo mejor.
Después de ver cuerpos sudados, golpes, violencia y insultos entre varios peleadores, llego el turno de la persona a la que estaba esperando. John Cena.
-¡aquí el gran John Cena!-anunció el presentador. La música empezó a sonar y los gritos aumentaron alrededor de la joven. Se encogió en su asintió intimidada por el público. -enfrentando a Randy Orton.
Y la pelea comenzó. La joven se puso de pie y vio como su "Padre" hacia lo que mas le gustaba hacer. Cada ves que John recibía un golpe, ella hacia una mueca de dolor. Después de todo, no es genial ver como a tu padre le dan una buena golpiza.
John dio un buen golpe de ataque a Randy, haciendo que este se rindiera. La campanilla sonó y John levantó sus manos en demostración de su victoria. La gente aplaudió y grito emocionada.
John salió triunfador y se dirigió a la puerta de salida.
Mientras veía a su padre, un sentimiento de orgullo y admiración se filtro en ella.
Era la primera vez que lo veía y ciertamente era tan diferente a una imagen de revista e internet. Después de todo, las imágenes no siempre reflejaban sentimientos.La joven lo vio salir y se deslizó entre la muchedumbre. Los guardas la miraron al verla salir, al notarlo los despisto dirigiéndose al baño de damas. Noto que las miradas ya no estaban sobre ella y con toda la rapidez de mundo corrió a la puerta que dirigía a los vestidores de los peleadores.
Bueno ya estaba dentro y ahora la pregunta principal era, ¿qué hacía?
Busco con la mirada al hombre de camisa verde, camino entre los camerinos evitando algunos guardias y cámaras de seguridad. Y lo vio, ahí guardando algunas cosas en una mochila.Era ahora o nunca. Se dijo. Se acerco a el con los nervios a flote, ¿qué le diría? ¿Con qué empezaría? ¿La echaría después de todo? Era mejor no pensar lo peor. Cada paso que daba parecía caer en un precipicio y eso no era bueno. Es como esperar un regalo de Navidad, vives en la incógnita de que habrá dentro de la caja por mucho tiempo y cuando llega el día, te colocas nerviosa y llega el miedo entre alegría y la decepción por saber que es, pero al final tienes miedo a decepcionarte por lo que abra dentro y no sea lo que deseabas para esa Navidad.
-Hey hola pequeña, no deberías estar aquí.-la joven parpadeo y no había notado que ya se encontraba frente al hombre de ojos azules. Su voz era gruesa y firme, transmitía orden y dureza. Trago saliva.
-yo...yo...lo ciento-el ajos azules miro a su alrededor tratando de encontrar al acompañante de la chica, pero no encontró a nadie. Volvió su vista a ella.
-¿te perdiste?-preguntó mientras se cruzaba de brazos. La chica la recordaba a alguien pero no tenía idea de a quién. Parecía ya haberla visto antes pero eso era imposible. Los ojos turquesa que tenía le parecían familiares y al igual su cabellera castaña como la miel y lacia, muy lacia y larga. Un rostro muy familiar.
-no de echo yo...
-¿buscas a alguien?-la volvió a interrumpir con otra pregunta. La chica suspiro nerviosa. Él lo hacía inconscientemente más difícil de lo que ya era.
-¿puedes escucharme...?
-seguramente eres una fan.-tomo un bolígrafo y firmo el brazo de la chica. Ella frunció el ceño confundida y parpadeo varias veces. ¿En cerio creía que ella era una fan? Esto seria mas duro de lo que ella pensó.-ya esta, aquí tienes tu autógrafo.
-¡puedes escucharme, por favor!-gritó frustrada la chica. John la miro perplejo parpadeando varias veces. La joven se dio cuanta de eso y sonrió tímidamente.-lo ciento, pero esto es urgente.
-¿que están urgente como para que una jovencita me halla levantado la voz?-su voz era dura pero se podía notar en el fondo un tono burlón. La joven sonrió nerviosa y jugo con la correo de su bolso.
-creo que usted la conoce, Anabeth Coleman.La mirada de John merecía haber perdido color y su compostura haberse perdido. Su mirada era vacía y fuera de si. La joven empezó a preocuparse. Miro a sus lados tratando de buscar algún tipo de ayuda pero nada.
-¿dije algo malo? ¿Hola?-trato de que reaccionara.
-em...si, em lo ciento-sacudió un poco su cabeza tratando de aclarar sus ideas. Ya era bastante tiempo que no escucha ese nombre, mucho tiempo. La ultima ves que lo escucho fue a través de un contestador. ¿Como esa niña podía conocerla? -ella, ¿ella te envió?
-no, en realidad allá no sabe que estoy aquí.
-¿huiste de casa?-preguntó alarmado y confundido.
-no, claro que no-se defendió la joven.
-¿viniste sola? ¿Con quién viniste?
-no creo que se preocupe...
-¿por qué no debería preocuparse?
-porque estoy con mi padre.-respondió la chica. El asintió aliviado.
-muy bien, entonces vamos con el.
-no creo que se pueda.-dijo la chica haciendo una mueca. El la miro confundido. Esta niña lo volvería loco.
-¿por qué no se podría?
-porque mi padre...-dijo lentamente.-esta justo en frente de mi.John abrió sus ojos como platos, sorprendido y atónito ante la información, lo único que sensato que vino a su mente fue pensar; ¡¿QUE DIABLOS?!.
ESTÁS LEYENDO
Aprendiendo a ser Padre. «John Cena»
Novela JuvenilQuien diría que el grandioso John Cena seria padre de una adolescente. Ni el podía creerlo y mucho menos los medios de comunicación. Ahora es cuando tendrá que utilizar todo su fuerza para soportar la dura tarea de ser uno. ¿Quien dijo que cuidar a...