Adrien empezó a revisar las partituras buscando una en especifico. Adrien era un excelente violinista e incluso creaba sus propias melodías, y Nathaly era su más fiel admiradora. Tenía que reconocer que ambos tenían un don, sin embargo, Nathaly aun se rehusa a verlo de esa forma, ya que para ella no es mas que un juego. A si lo ve ella, pero ciertamente ese no era el caso. Adrien lo sabia, su amiga aun no era consciente de sus propios actos y de la pasión que emergía el momento en que tocaba el violín. Aun no lo sabia.
– Aun es temprano, muchacho – le recordó John entrenando a la cocina aun soñoliento. Adrien lo miro unos segundos y volvió a lo suyo. – Buenos días.
– Buen día, Cena – saludo Adrien.
– ¿Donde esta Fiona? – pregunto buscándola por el lugar.
– Ha salido junto con Nathaly al súper por el desayuno – respondió. John asintió y se acercó a Adrien en la pequeña isla de la cocina. Frunció el ceño al ver varias partituras.
– ¿Para que todo esto? – pregunto tomando una de las hojas y donde un vistazo. Adrien no le presto mucha atención.
– Son para Nathaly – respondió simplemente. John parpadeo y miro a Adrien aun confundido.
– Explícate, Muchacho.
– Nathaly practica el Violín desde que tiene uno de memoria, ¿No te lo había contado? – el asintió. Claro que lo sabia.
– Si, dijo que si madre le inscribía en aquellas clases.¿Su madre?
– Nathaly tiene una audición como en dos semanas en Kentucky, es importante – explico.
– Ella no me lo había mencionado.En ese preciso momento se sentía traicionado. Su hija no le había contado sobre un evento importante, no había confiado en él, ¿Cómo se supone que debía sentirse después de eso?
– Supongo que fue porque no quería hacerlo.
– ¿Que tan importante es esa audición? – Adrien suspiro.
– Muy pronto se examinará para entrar en la prestigiosa escuela Julliard, en Nueva York, A si que si, es importante.John se quedo callado por varios segundos que se transformaron en minutos, largos y pensativos minutos. Se sentía como todo padre orgulloso, su hija adicionando para la prestigiada Julliard. No todos los días puedes oír algo tan grande como, en realidad solo lo podrías llegar a estar una vez en la vida. Sin embargo, ¿New York? Se veía bastante lejos, no quería perder a su hija una vez que ya estaban juntos, pero no podía ser egoísta. Nathaly era joven y debía vivir su futuro, y algo le decía que ella también había pensado sobre esto. ¿Era por eso que había preferido callar? ¿Para no preocuparlo?
– ¿Cómo Llegaron a conocerse? – pregunto John tomando asiento en la butaca de a lado. Adrien sonrío, como si el recuerdo fuese gracioso.
– Fue en Navidad, mamá se había vuelto a mudar debido a su trabajo, así que estuve enojado al respecto – sonrío de lado – aun no desempacamos todo así que era una casa aburrida y sin gracia, mamá insistía en que fuese a jugar con la hija... – se detuvo un momento. – ella quería que jugase con la hija de la vecina, la primera impresión que tuve de ella fue: aburrida y triste, y es que ella también había llagado de mudarse ase unos meses... Lo primero que me dijo me desconcertó un poco.
– ¿Que fue lo que dijo?
– Fue algo así como; Bienvenido a Aburrilandía, se necesita identificación y no se acepta quejas de parte del personal... – Adrien río y John sonrío imaginado a su pequeña hija. – para ser muy pequeña su hablar era intrigante.
– ¿Que sucedió después?
– Ella en realidad no era aburrida, todo lo contrario... Era una pequeña muy inteligente y encontraba muy fácilmente la manera de hacerme reír, era y es confiable... Mi madre llego preguntando por mi más tarde, le prometí que volvería ya que sus ojos se pusieron llorosos... Su madre Insisto en que nos quedáramos y así fue, esa fue mi primera de muchas Navidad con ella, y esa misma noche hubo un accidente – la sonrisa de Adrien decayó. John se preocupo.
– ¿Que ocurrió? ¿Pasó algo con Nathaly?
– Esa noche estamos jugando en el patio mientras los mayores preparaban algunas galletas, ella insistió en patinar en la piscina congelado... Le dije que era mala idea, no me escucho, nunca lo hace – negó – todo estuvo bien por varios minutos....#Flashback.
– ¿Cual es tu sueño? – pregunto de repente. Fruncí el ceño.
– ¿Porque que lo preguntas?
– No lose, al parecer todo el mudo tiene uno, ¿acaso tu no lo tienes? – parecía confundida con su ceño fruncido. Reí.
– Aun no, Nathaly – ella asintió– creo que los sueños se crean con lo que aprendes de la vida, somos jóvenes aun.
– Es verdad, los mayores dicen que los sueños son como metas incompletas– murmuro pensativa.
– ¿Cual es tu sueño, Nathaly? – ella negó y patino hasta estar lejos de mi, y la orilla.
– Es un secreto. – sonrío respetando su decisión.
– ¿Algún día me lo dirás? – asintió enseguida.
– Cuando allá aprendido de la vida.
Sonríe de lado estando de acuerdo. Entonces note que ella ya se había alejado lo suficiente.
– Natalia, regresa – el ordene pero ella negó. Solo ría y seguía deslizando sus pies por el hielo que no se veía para nada grueso.
– Es divertido, inténtalo – me animo.
– Es peligroso, ven jugaremos a otra cosa – recomendé a lo que ella hizo un puchero pero luego asintió. Sonrío satisfecho.
– Okay – finalizó deslizando sus pies para llegar a mi.
Me di la vuelta para empezar a caminar hacia la puertas de vidrio pero me detuve al escuchar un sonido extraño detrás de mi. Voltee y no encontré a Nathaly. ¿donde esta?
– Nathaly – la llame pero no contesto. La busque con la mirada por todos lados pero ella no aparecía. – ¡Nathaly! – grite pero tampoco hubo respuesta. Corrí volviendo a la piscina, entonces la encontré. Sus manos sobresalían debajo del agua tratando de no ahogarse. Me asuste demasiado y me acerque dispuesto ayudarla. Grite el nombre de nuestros padres una y otra vez. Me encontraba en un estado de desesperación y miedo. – ¡Nathaly! – grite. Ella intentaba salir y yo tomaba de sus manos para ayudarla pero no funcionaba. No era demasiado fuerte. Era apenas un niño.
– ¡Porfavor, no me dejes! – agarre fuertemente su mano e intente evitando soltarla, que se despojara de su abrigo el cual se veía pesado desde el momento en que la conocí. Con su ayuda pude lograrlo. Con ambas manos me aferre a las de ella y tire fuerte hasta sacarla del agua.– ¡ah! – jadeo ella asustada, respirando agitadamente recuperando el aire perdido. Retire rápidamente mi abrigo y lo coloque a su alrededor rápidamente abrigándola, abrazándola fuertemente. Sentía que volvía a respirar.
– ¿Estas bien?– ella asintió con su mejilla contra mi pecho.
– Lo ciento.
– ¿Me obedecerás la próxima vez? – ella volvió asentir.
– Gracias, Adrien.
– Nathaly, no vuelvas a asustarme de ese modo, esta prohibido – ella río despacio y asintió.
#Fin de Flashback.
– después de eso nuestras padres llegaron y pasamos casi toda la noche junto a la chimenea, esta la razón por la cual Nathaly no aprendió a Nadar – termino de contar Adrien para luego sonreír sin separar sus labios.
– Gracias – murmuro John. El chico volvió hacia él.
– ¿Porque que señor?
– Por estar a su lado y cuidarla, me alegra que hayas estado para ella cuando yo no pude hacerlo – confesó John avergonzado.
– Nathaly es mi familia, jamás la abandonaría y Se que usted tampoco.Ya en la tarde Nathaly revisaba las partituras que Adrien la había entregaos en la mañana. Él estaba junto a ella sentado en el pequeño mueble observando a Nathaly afinar su violín.
– Lo traje sin que mi madre se diese cuenta – le confesó.
– Lo había imagina, ¿Donde te encuentras ahora mismo?
– En San Diego con nuestra tía – al ver su rostro de preocupación – descuida, ella nos esta ayudando. – Nathaly suspiro aliviada.– mamá me cree ya un hombre independiente, confía en mi – alardeo. La chica todo los ojos.
– ¿Tu la escribiste? – pregunto colocando las partituras en su lugar. Adrien asintió orgulloso.– siempre quise tocar uno de tus trabajos – menciono emocionada.
– Lose, pequeña – sonrío – Es mi regalo para ti.
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Aprendiendo a ser Padre. «John Cena»
Ficção AdolescenteQuien diría que el grandioso John Cena seria padre de una adolescente. Ni el podía creerlo y mucho menos los medios de comunicación. Ahora es cuando tendrá que utilizar todo su fuerza para soportar la dura tarea de ser uno. ¿Quien dijo que cuidar a...