Sonríe | Tsukishima Kei |

Capítulo 26

Suki:

Con Kuroo decidimos no hablar más del tema y nuestra tarde fue entre risas y más risas hasta que llegó Haru con una amplia sonrisa en su rostro.

— ¡Hola familia! —gritó con euforia llegando a la sala—. ¿Que hacen?

— ayudo a Kuroo con su maleta —dije sentada arriba de esta y Kuroo tratando de cerrarla—. Aún no entiendo como trajo una maleta tan grande para dos días solamente.

— Tenía planeado quedarme hasta el martes pero Yaku me regaño diciendo que tenía que volver hoy por qué mañana hay clases —gruñó aún tratando de cerrar la maleta.

— Hubiera sido genial que te quedarás otros días más, siempre me ha gustado tu compañía —sonrió Haru para dirigirse a la cocina.

— Te has sonrojado —reí con burla al notar el rostro del azabache.

— Cállate enana.

Volví a reír.

— Apúrate en cerrar esta cosa, me estoy cansando de estar aquí.

— ¿Cansada de estar sentada? ¿En serio? —preguntó incrédulo a lo que asentí con una amplia sonrisa—. Eres especial Suki.

— gracias

— Pobre de Tsukishima —le siguió Haru aproximándose.

— Los detesto, a los dos —bufé bajandome de la maleta.

— ¡Hey! Aún no la cierro

— Lo siento Kuroo, tengo tarea. Dile a Haru que te ayude —dije—. Los dejo solos —sonreí para irme a la habitación.

Descubrir que a Kuroo le gusta mi hermano y que Haru tenga sentimientos encontrados cuando ve a un chico a conspirado a mi favor.

Los quiero a los dos pero bastante tiempo he soportado sus burlas y es mi turno de sacar provecho de la situación.

🏐×××🏐

— Eso es todo, puedes retirarse —dijo la profesora a penas tocó la campana para poder retirarnos.

— ¡Suki-chan! —el gritó de Riku se hizo presente que rápidamente se posicionó al frente de mi.

— ¿Qué pasa?

— El sensei quiere vernos, hay reunión express ahora así que guarda tus cosas rápido y vamos —dijo.

— ¿Okey?

Guarde mis cosas y fue como un flash el momento en que tomo mi brazo y me llevo a rastras hacia nuestro club.

— Bien ya estamos todos —empezó el profesor.

— Pero, no estamos todos —comentó un compañero con confusión.

— Necesito hablar solamente con ustedes —dijo—. Chicos ustedes son los que más me han traído material para el club y gracias a eso no es necesario seguir yendo y pueden ser libres de esto —sonrió.

¿Espera que?

— pero sensei, a mi me gusta estar en el club de arte, el libro fotografiar las obras de los demás —una compañera se desilusionó.

— Hagamos un trato. La exposición de arte es unas semanas ¿Cierto? —el asintió—. Quédate esas semanas y ayudalos, luego de eso se cortará el acuerdo ¿Bien?

— Si...

— Adoro a las chicas pero tampoco estoy teniendo mucho material debido a que no les fue bien en los partidos —dijo Riku con tristeza—. Ya es hora de que me vaya.