Faldi

¿Y SI NO FUNCIONA?

Tom pronto llegó a casa de Anna, quien le recibió con los brazos abiertos.

El principio fue algo incómodo para ambos, pues hablar sobre sus sentimientos no era algo que les gustase hacer, aunque pronto decidieron romper el hielo bromeando sobre ello.

Tom se mostró dispuesto a abrirse a Anna, haciendo que esta no se sintiese incómoda ni avergonzada por haber evitado el beso la noche anterior, y estos pronto cambiaron de tema para hablar sobre mil cosas más que hicieron que el tiempo pasase más rápido que nunca.

Llegó la noche y Tom se dispuso a marcharse del apartamento de Anna, con la promesa de que pronto volvería. Anna lo acompañó a la puerta y, cuando se despidieron, sintió la necesidad de besarlo, sin ser detenida esta vez. Tom, como fue de esperar, siguió aquel beso, que no llegó a ser nada más que eso: un mero beso.

Tom finalmente se marchó y, aunque Anna en un momento llegó a sentir que algo no iba bien, pronto recordó lo que Tom en poco tiempo le estaba haciendo sentir, y todos sus problemas se evadieron en un momento, pero... ¿y si aquello no funcionaba? 

El día siguiente Anna no pensaba hablar con Tom, pues no sabía cómo iban a ser las cosas tras ese beso, aunque sí tuvo ganas de hacerlo: las mismas que tuvo Tom, quien decidió invitarla a tomar un café aquella misma tarde, lo cual Anna aceptó.

Esa misma tarde Anna y Tom se reunieron en una cafetería de la zona donde, para sorpresa de Anna, también se encontraba Hermione, junto a dos amigos más. Hermione les presentó: aquellos chicos se llamaban Harry y Ronald, y le parecieron simpáticos, aunque esta de nuevo volvió a sentir que algo no andaba del todo bien, y fue por eso por lo que, tras presentarles a Tom y estar un rato hablando con ellos decidió marcharse a dar un paseo junto a Tom, para estar a solas.

Anna y Tom pasaron toda la tarde juntos y, para sorpresa de esta, las cosas no fueron incómodas en ningún momento: ni siquiera cuando Tom le preguntó qué quería hacer con respecto a la relación de amistad/amor que estos tenían. Ambos estuvieron de acuerdo en que estaban muy bien así, por lo que decidieron no poner etiqueta a lo que tenían.