6 MESES DESPUÉS.

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Habían pasado ya 6 meses y Anna todavía no había recibido noticias de Draco, pero no iba a rendirse. Sentía que con cada paso estaba más cerca de él, así que cada día lo afrontaba con un poco más de esperanza, pues sabía que tarde o temprano volverían a encontrarse, y que cada día estaba más cerca de que aquel reencuentro tuviese lugar.

Anna había mandado miles de cartas a Draco con la esperanza de que este las leyese, pero estas nunca llegaron a su destino: era como si los Malfoy hubiesen desaparecido del mapa, como si ya no estuviesen ahí. Pero Anna sabía que eso no era posible, pues si de algo estaba segura era de que los Malfoy seguían con vida.

6 meses habían hecho que Anna pensase mucho acerca de su relación y de su situación en aquel momento. Habían sido unos 6 meses duros en los cuales tuvo tiempo de reunirse con George para llorar por la muerte de su hermano, el cual dejó un enorme vacío en las vidas de ambos. No podía creer que Fred se hubiese ido, pues aquello le parecía completamente surrealista.

Tras 3 meses logró asimilar que nunca más volvería a ver a Fred, y aquello partió su corazón en mil pedazos. Dejó de poder ver a George con los mismos ojos, pues cada vez que lo miraba la imagen de Fred aparecía en su mente, y aquello era algo que no podía soportar. Fue por eso por lo que Anna y George terminaron con su amistad: aquel dolor era demasiado grande, y lo único que hacía era recordar a Anna que quizás Draco hubiese corrido la misma suerte que su difunto mejor amigo.

Pese a haber perdido la relación con George, Anna siguió manteniendo el contacto con Ron, al igual que con Harry y Hermione, la cual le ayudó mucho. Hermione movió cielo y tierra para intentar encontrar a Draco, pues sabía cuánto significaba para Anna, pero sus esfuerzos también fueron en vano. Aún así ella tampoco se rindió, ya que había prometido a Anna que no pararía hasta que encontrase su camino, el cual se encontraba junto a aquel chico que tantas veces la había intentado humillar.

Nadie entendía cómo una chica como Anna podía haber terminado con alguien como Draco, pues eran totalmente distintos: mientras Draco era un chico frío y distante, Anna era una persona alegre y llena de amor. Eran polos opuestos, y en aquel caso fue cierto aquello que dicen de que los polos opuestos se atraen.

Anna había recorrido todo el país en busca de alguna señal que le indicase que Draco se encontraba cerca, de alguna pista... pero no había conseguido nada hasta aquel momento.

Anna seguía luchando con la esperanza de pronto recibir alguna noticia de los Malfoy, y al fin una tarde caminando por Hogsmeade recibió noticias sobre ellos, aunque no fueron precisamente lo que ella había estado esperando escuchar.

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