El infierno de Dante 2 (Insidious) [Yoonkook]

Capítulo 27

—Jungkook, sabes que no puedo hacer eso —dijo el doctor, levantándose de su lugar para revisar un poco al menor, se veía agitado y asustado, y como no iba a estarlo si sus peores miedos regresaron, más fuertes que nunca y debía ir y acallarlos. Debía hacer algo con su demonio personal. —No puedes simplemente salir del colegio, sobre todo no cuando progresión esta tan cerca.

—Usted no lo entiende, no estoy escapando de mi deber, pero necesito afrontar algo primero, y deshacerme de el de una vez por todas.

—Y con exactitud... ¿Qué es lo que te tiene tan atormentado? —Jungkook parpadeo, mirando al suelo sin saber cómo responder a aquella pregunta. ¿Qué le diría? ¿Que ve y escucha cosas producto de su atormentada mente, que necesitaba ir en busca de aquella persona que le hizo ver y conocer la vida de una forma totalmente diferente, que le hizo disfrutar de todo lo que estaba prohibido en su mundo?

—No puedo contarle, por favor, necesito de su ayuda, necesito hacer esto antes de tomar mis votos o... todo lo que haga después será en vano, de esto depende que me libere de todo el mal que persigue y todas penas que mi espalda carga. —El doctor lo miró por un momento y negó con la cabeza, molesto consigo mismo por ceder ante Jungkook.

—Está bien, te ayudaré, informare que tienes leucemia avanzada y que necesitaras de tratamientos especiales que no hay en china. Pero necesito que me mantengas informado del momento en que termines de hacer tus cosas, hare que te regrese de inmediato, no quiero problemas, Jungkook.

—¿Por qué le preocupa tanto que tome mis votos? Usted mismo me dijo que lo hiciera solo si estaba seguro.

—Y sostengo mis palabras, pero tienes que hacerlo por tu cuenta, sabes perfectamente que yo no creo en nada de esto, pero necesito el trabajo. Por eso no quiero que me metas en problemas, no puedo perder lo único que nos sostiene a mí y a mi esposa, mi hija. ¿Comprendes?

—En su totalidad, prometo que no perderá su trabajo por mi causa. Agradezco mucho su ayuda, mi corto viaje servirá mucho para la toma de decisión de lo que mi futuro depara.

—Te ayudaré entonces.

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—Vamos, no tienen que esconderse, los escuché el otro día. —dijo Yoongi cuando vio que Taehyung y Hoseok se separaban el uno del otro al verlo entrar a la casa. Ambos se miran nerviosos y Hoseok tiene que alisar su camisa pues estaba un poco arrugada.

—¿Nos escuchaste? —preguntó Hoseok

—No entiendo que les asusta exactamente, pero saben que los apoyo. ¿cierto? —les dejó algo de dinero en la mesa —ordenemos pizza, no tengo ganas de cocinar

—Insolente, ¡jamás cocinas! —reclamó Taehyung haciendo reír a Yoongi.

Se dirigió a su habitación, como cada vez que entraba, dirigió su vista a la pintura que había nuevamente colocado en la pared. Su Jungkookie hermoso, como un precioso ángel. Y lo había soñado en ese estado tantas veces que comenzaba a pensar que Jungkook realmente era uno, solo que no lo sabían.

—Espero que no estés planeando apartar a mi ángel de mi para siempre —dijo a dios, en voz alta —si es que existes, sabes que él no te pertenece, ¿cierto? —dijo mirando al techo —es mío, no importa cuánto trates de apartarlo de mí, sé que soy un demonio, lo sé, pero ese ángel que intentas quitarme, me pertenece, no es tuyo, nunca lo fue, y no lo será, estoy agradecido por el hermoso regalo que enviaste a esta tierra, pero lamento decirte, que no volverás a verlo jamás, porque estará conmigo y cuando ambos muramos, iremos juntos a donde podamos hacer nuestra voluntad, porque si en tu paraíso no podemos sumirnos en lo más recóndito del placer, si para entrar en él tenemos que estar separados el uno del otro, entonces elijo el infierno, y arderemos en sus ardientes brazas, pero arderemos juntos.