Capítulo 24

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El camino de regreso al colegio, fue poco práctico, Jungkook no se había sentido tan cansado como en ese momento, pero no podía quejarse demasiado, era su culpa después de todo. Su cansancio no era otra cosa más que producto de su mala alimentación y su poca preocupación hacia su persona. Al menos no era leucemia, sin embargo, no le faltaba mucho para ello. El doctor le había dicho que tenía un nivel de anemia que era fácil de eliminar, pero que si continuaba de la misma forma podía empeorar y necesitar grandes dosis de vitaminas y hierro inyectables, y era un proceso doloroso. Claro que para él sería poco comparado con los golpes que ha recibido desde pequeño, seguramente una aguja no sería mayor problema que el ardor durante semanas provocado por una varilla caliente.

Pero debía admitir que su problema estaba trayendo estragos, el frío le calaba hasta los huesos y no era muy soportable, debía cuidarse o pescaría cualquier enfermedad que anduviera por el aire, esto gracias a sus casi nulas defensas, y tener puesta solo su túnica y una bufanda no ayudaba mucho a protegerlo de las bajas temperaturas. Estaba tan débil que incluso caminar le pesaba los pies. Su carne se sentía pesada sobre sus huesos, y no lo había comprendido hasta que se miró a un espejo y logró ver la palidez en su piel, donde debía haber partes de piel teñida de rojo por el frío, no había más que manchas amarillentas. Sus pómulos y clavículas estaban protuberantes sobre su carne y sus costillas no se diga, es decir, estos ya eran notorios, pero ahora lo están más.

—Es indispensable que cumplas con la dieta que estoy indicando, Jungkook. —El mencionado, que le daba la espalda al doctor del colegio, miró de reojo y luego se giró para verlo a la cara. —Y por supuesto que te tomes estas vitaminas en el horario establecido, sin dejar pasar un solo día. —El doctor le entregó el frasco con vitaminas y un plan de alimentos. —Cualquier inquietud que tengas, no dudes en consultármelo.

Y Jungkook agradeció la atención y se retiró a su estudio, anteriormente, ese era el único lugar donde podía tener un poco de paz, pero desde que Yoongi reapareció no había más que tormento en su cabeza y las cuatro paredes que lo rodeaban se habían convertido en grandes barrotes que lo mantenían encerrado, inmóvil. Sin embargo, era el único lugar que le dejaba respirar a su modo, atormentado, pero al menos respiraba.

Entró a la iglesia para poder dirigirse a su estudio, se detuvo abruptamente cuando reconoció la silueta de cierto sacerdote que últimamente era causante de sus delirios más desquiciados. Seokjin estaba nuevamente vestido como un sacerdote real, lo que causó cierto conflicto en sus ideas.

—¿Los sacerdotes católicos pueden no usar sus ropas sacerdotales cuando no quieran usarlas? —Preguntó Jungkook, aunque Seokjin le estaba dando la espalda.

—Especialmente yo puedo hacerlo —dijo soltando una risa gruesa y sonora. El menor no comprendió la respuesta que se le dio, sin embargo, prefirió no indagar más en el tema. Por el contrario, soltó un respiro hastiado y camino hacia el frente de la iglesia, pudiendo ver el rostro del sacerdote. — Vaya que luces enfermo —se sinceró el más alto al verlo. —Pero aun no es tiempo de llevarte, aun tienes que cumplir mis sucios deseos. —Seokjin le dedicó una sonrisa siniestra que provocó cosquillas en el cuello del menor.

—No comprendo a que se refiere, pero será mejor que se retire ahora, ya le he dicho hasta el cansancio que no es bienvenido en esta iglesia. ¿A caso no tiene una en su poder? — Seokjin soltó una risa insonora y lentamente se puso de pie, caminó solo un poco hacia el menor y juntó sus manos frente a su cuerpo.

—Mi lugar de establecimiento es mucho mejor que estas pocilgas llamadas las casas de dios. —Sonrió abiertamente

—Para ser un sacerdote, no usa vocabulario adecuado para referirse a los lugares sagrados. Retírese ahora o pediré ayuda para que lo echen.

El infierno de Dante 2 (Insidious) [Yoonkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora