Capítulo 4

658 124 27
                                    

- Yoongi, ¿dónde están las llaves de la entrada? - preguntó Hoseok frotando sus brazos por el frío, despertado recientemente después de una larga charla nocturna. Tan solo poder dormir unas cuatro horas.

- Debajo del florero - gritó el rubio desde la habitación. Hoseok caminó hasta la mesita a un lado de la puerta y metió las manos dentro del florero de porcelana blanco con algunas cuantas flores artificiales, sacó las llaves buscadas y abrió la puerta. Inmediatamente la casa y sus ojos se iluminaron de blanco, sonrió embelesado al ver las calles repletas de nieve, dulce vista blanca.

- Yoongi, nevó anoche. - gritó con emoción

-Ah ... que emoción - dijo aburrido entrando a la sala y mirando solo de reojo afuera

- Oh vamos, es hermoso. Hace mucho que no veía una bonita nevada, deben haber unos 17 centímetros de nieve. - Yoongi se asomó finalmente e hizo una mueca

- Excelente - sonrió falsamente - ahora cierra la puerta que tengo frío - volvió a entrar a la casa desapareciendo en la cocina y Hoseok cerró la puerta. Se sentó en el sofá recargando sus pies sobre la mesa de centro y encendió el televisor. El rubio regresó con una mochila en sus manos y le lanzó una chaqueta.

- Salgamos - ordenó

- ¿Eh? ¿A dónde? - frunció el ceño observando la chaqueta que le pertenecía

- A un viejo lugar - sonrió - necesito recuperar algo 

...

- Yoongi... ¿Cómo se supone que entraremos allí? - señaló las rejillas cerradas del colegio- ¿Y por qué estamos en tu escuela? - miraron el lugar, las rejillas estaban cerradas por cadenas y candados. La vista de ambos se veía un poco opacada gracias a la gran tonalidad luminosa de la nieve. La escuela lucía más vieja que nunca y Yoongi no era emocional, pero aquel lugar le daba tantos buenos recuerdos. Específicamente de un pequeño ciervo cobarde de ojos tristes y hermosa cara. - Yoongi, está cerrada. ¿A qué venimos?

- Es temporada de vacaciones, por eso está cerrada. Vamos - sin esperarlo caminó hacia la parte trasera de la escuela

- ¿QUÉ? Yoongi, eso es ilegal- Siguió a su mejor amigo, con nervios y mirando a todos lados, lo cierto es que el lugar estaba casi desértico, no pasaban autos, no había gente caminando por allí. 

- De verdad tengo que recuperar esto, además no hay nadie. No nos atraparan - dijo deteniéndose frente a la rejilla y mirando hacia arriba para medir la altura

- Exactamente, no hay nadie, todos están en sus casa resguardándose del frío y preparándose para navidad que es la próxima semana. Deberíamos estar haciendo lo mismo.

- No seas cobarde - dejó de escucharlo quejarse y comenzó a trepar la rejilla hasta llegar arriba, se cruzó al otro lado y de un salto logró caer al piso. Hoseok lo miró negando con la cabeza

- No lo haré - alzó sus manos temeroso

- Entonces quédate allí afuera y avísame si viene alguien - levantó su teléfono señalando que le llamara en caso de que alguien se acercara. Sin esperar respuestas, corrió directo al edificio de atrás, mientras Hoseok miraba a todos lados tragando saliva, y metía sus manos en sus bolsillos.

Yoongi corrió hasta la parte trasera, los edificios lucían más viejos de lo que recordaba, ni siquiera habían pasado tantos años y ese colegio se veía como si estuviera abandonado. Las paredes blancas ahora se veían con partes de pintura caídas, las puertas sucias y opacas y las ventanas empolvadas, si no fuera por la nieve, se vería terrorífico.

Se detuvo en la entrada y observó el candado, lo tomó con su mano enguantada y sonrió.

- Será pan comido - sacó de su chamarra un clip abierto y maniobró el candado para poder abrirlo, batalló un poco pero al escuchar el clic, supo que lo había logrado. Tragó saliva y abrió la puerta, la cual rechinó al abrirse, se veía bastante oscuro dentro, sabía que así sería así que vino preparado, se quitó la mochila y la puso en el suelo, la abrió y rebuscó entre sus cosas la linterna. La encendió y logró iluminar de blanco hasta el final del largo pasillo. Entró al edificio después de colocarse nuevamente la mochila y cerró detrás de el quedando más oscuro. Con la linterna iluminó varios de los casillero, algunos estaban abiertos y otros con candados. Se escuchaba un goteo y señaló al techo, la humedad y hacía su trabajo y el techo parecía congelado, iluminó el suelo había un gran charco en el piso. Continuó caminando hasta llegar a la esquina y dio vuelta en ella, caminó otro poco y entonces encontró el casillero que buscaba. Lo iluminó y lo observó por un largo rato con nostalgia. Aun tenía el nombre de Jungkook escrito en el, le parecía curioso que la institución no se haya tomado el tiempo de vaciar el casillero, después de tres años que para él habían sido como una eternidad.

El infierno de Dante 2 (Insidious) [Yoonkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora