Capítulo 10

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Tú eres el único que me lastima, pertenecemos a dos mundos diferentes, y estás destruyendo el mío poco a poco.

Haneol Yoon 

Yoongi parpadeó sintiendo los párpados pesados, podía escuchar el pitido de un aparato médico, como odiaba ese sonido.

Cuando por fin pudo abrir los ojos, vio todo color blanco, la luz sobre su cabeza casi lo tenía cegado. Tuvo que apretar los ojos y parpadear nuevamente hasta poder abrirlos. Escuchó alguna respiración ajena a la suya, y una leve risita. No podía voltear a los lados, su cuello dolía infernalmente y su pecho también, sentía como si tuviera diez kilos de algo presionando su caja torácica. Sus brazos se sentían pesados, en si todo él se sintió débil, incapaz de moverse y muy somnoliento.

-¡Hola! - una voz totalmente desconocida le aulló en los ojos, también un rostro que apenas se veía como una sombra, apareció ante su vista. Pocos segundos después logró aclarar la vista y se encontró con una sonrisa amplia y que para cualquiera podría ser contagiosa, excepto para Yoongi. Al menos no en estos momentos que se sintieron confundido e ido. - Que bueno que despertaste –continuó diciendo aquella extraña persona.- Comenzaba a preocuparme de que quedaras tieso como pan de tres días - el pelirrojo rió.

- ¿D-dónde estoy? - preguntó Yoongi tratando de sentarse en la camilla que se sintió bastante incómoda.

- Pues en el hospital, mamá y yo te trajimos. ¿Por qué tratabas de matarte? - el pelirrojo alzó las cejas pareciendo triste.

-¿Qué? - entonces recordó la razón de por que estaba allí, y comprendió que la luz que había visto, no era precisamente la luz del túnel que llevaba a la muerte. Ni la luz del ángel extendiendo sus brazos para llevarlo consigo. - ¿Tú me salvaste?

- ¡Sip! - gritó orgulloso - o bueno... yo grité asustado y mamá corrió a desatar la cuerda de tu cuello.

-¿P-por qué? ¿Por qué me salvaron? - acarició su cuello sintiendo en él una línea hinchada que ardía.

- Pues... - el pelirrojo se sentó en la camilla pensando - porque no mereces morir

-¿Cómo estás tan seguro de ello?

- Solo lo estoy, deberíamos ser amigos, así puedo vigilar que no intentes otra cosa rara. - hizo un puchero con sus labios

- ¿Cómo te llamas? - preguntó un poco cohibido ante la manera tan desvergonzada de intentar socializar con el pelinegro

- Soy Hoseok, pero puedes decirme Hobi, somos ahora como hermanos - extendió su puño hacia Yoongi y este lo miró extrañado. - No dejarías a Hobi con el puñito estirado ¿Verdad? - El pelinegro sonrió levemente y chocó los puños con el extraño desconocido.

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Yoongi alzó su vista al alba, eran apenas las cinco y media de la mañana y cielo se veía en su punto naranja, como una obra de arte que podías pintar. Hacía mucho más frío durante estas horas del día debido a la falta de sol. El viento soplaba tan helado que la piel descubierta de su rostro, ardía. Su bufanda verde soldado no era lo suficiente para que su nariz no se tornara rojiza.

Hoseok llegó a su lado frotando sus manos y soplando para calentarlas, había olvidado sus guantes en casa y ahora sintió que podía quedarse sin manos en cualquier momento.

El infierno de Dante 2 (Insidious) [Yoonkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora